Recientemente Pablo Iglesias y PODEMOS (o PODEMOS y Pablo Iglesias, que no sabes muy bien quien es el verdadero protagonista) realizó su primer mitin en Barcelona, en el Palau de Pilota de la Vall d’Hebron. No cuestiono su éxito de convocatoria ya que llenó hasta la bandera (caben unas 3.000 personas), cosa que para un partido que acaba de nacer es todo un éxito indiscutible.
Me centraré en el mensaje que nos presentó el domingo y en parte ya sus portavoces en Catalunya han ido adelantando. Varios elementos de su discurso provocaron las iras, el rechazo o la frustración de una gran parte de los activistas políticos catalanes. Puedo desgranar los 3 elementos que más polémica provocaron:
- Una crítica indirecta a David Fernández (CUP) por haber dado un abrazo a Artur Mas.
- Un ataque nada velado a la opción independentista.
- No mojarse por un referéndum en Catalunya, intentando surfear la cresta de la ola del procés al más PSC o ICV style.
Teniendo en cuenta que un político no habla para los que no le votan sino para los que posiblemente le vayan a votar, lo que piense un tipo como yo, socialdemócrata, independentista y que difícilmente se deja arrastrar por un movimiento que a todo su sistema linfático le huele a neoleninismo hegemonista y a populismo, importa poco. Yo difícilmente seré votante de PODEMOS. Pablo Iglesias no habla para Jose Rodríguez, como tampoco al votante nuclear del PP o de CiU, busca su electorado y habla para él.
Lo que sí se puede analizar como un fracaso o un éxito es que un acto político puede tener dos efectos: movilizar o desmovilizar al votante propio algo que a priori parece que Pablo Iglesias ha conseguido (lo de movilizar), pero por otro lado movilizar o desmovilizar al votante de opciones contrarias. Viendo las reacciones de los activistas independentistas de todo pelaje, de derechas e izquierdas y viendo las reacciones de los sectores soberanistas no independentistas, lo que ha logrado si acaso es una altísima movilización de opciones que no son la suya y a la contra.
El tema aquí es de saldos. Y de racionalidad de la elección de los mensajes. ¿Qué efectos puede tener en el electorado potencial de PODEMOS el discurso de ayer?. No hablo del puñado de miles que asistieron al mitin, los mítines son misas donde el asistente está ultraconvencido y lo que hace es fortalecer su creencia. Hablo de los mensajes que llegaron a los que no estaban allí, filtrados muchas veces por la prensa y opinadores.
En las tres elecciones de mensaje más conflictivas, ¿el saldo para PODEMOS es positivo o negativo?. Intentaré poner números al asunto, basándome en la última encuesta publicada por el ICPS, calentita de la semana pasada.
Antes de nada quiero presentar los datos antes de vaciarlos.
Gráfica 1: Elaboración propia a partir de los datos del ICPS
Gráfica 2: Elaboración propia a partir de datos del ICPS
Gráfica 3: Datos del ICPS
Mensaje 1. ¿Pegar a la CUP y en especial a David Fernández es racional para PODEMOS?
Si miramos la gráfica 1 puede parecer que pegar a la CUP de forma cutre les sale a coste casi 0, los votos declarados a PODEMOS tan sólo un 2,4% provienen de votantes de la CUP, así que puedes permitirte el lujo de pegar a la CUP. El problema es que ha elegido y la figura de la CUP con más tirón entre los ciudadanos catalanes. Y has escogido un elemento de crítica bastante correoso. El abrazo de David Fernández a Mas tiene buena prensa en los votantes independentistas y en especial al que proviene de CiU, y el 7,5% de los votantes que espera PODEMOS en CAT provienen de CiU.
Por otro lado David Fernández es uno de los políticos más valorados en Catalunya, por votantes de casi todas las tendencias, e incluye muchos de los votantes potenciales que dicen que votarían a PODEMOS. Pablo Iglesias tiene mucha buena prensa, pero intentar confrontar tu credibilidad con quien más credibilidad tiene en Catalunya es peligroso. Sobretodo si lo que escoges es un elemento de alta carga simbólica emocional como un abrazo. Algo que humanizó a ambos (Mas y Fernández) y que explica una parte del aumento de la valoración de ambos líderes en las encuestas.
Y a la reacción del propio Pablo me remito. Creo que se dio cuenta horas después que cometió un error de bulto y por twitter intentó remediarlo.
Conclusión, la torta a la CUP ha sido un error táctico, serio y que han intentado corregir.
Mensaje 2. ¿El discurso anti-independentista favorece a PODEMOS en Catalunya?
Siguiendo con los datos del ICPS vemos que el votante que proviene de formaciones independentistas representa el 15% de los que dicen que le votarían. Los datos dicen que el 20% provendría de partidos españolistas (PP, C’s y PSC). El resto provienen de gente que votó otra cosa, no votó o votó al único partido soberanista no independentista (ICV).
Según otra encuesta, la del CEO, el 80% de los votantes potenciales de PODEMOS votaría que NO en un referéndum.
Al parecer PODEMOS puede pretender hacer un discurso anti-independentista con fuerza y pretender ganar, ¿pero eso es así?. Los votantes más anti-independentistas (votantes de PP pero en especial C’s) no son los que más valoran a Pablo Iglesias.
Volvemos a lo de antes, tienes unos votantes potenciales, ¿pero donde quieres crecer?. Porqué dudo mucho que PODEMOS se conforme con menos de 20 diputados en Catalunya (de los 135) si pretende ser fuerza hegemónica en todo el estado. Si cree que con el discurso anti-independentista puede conseguir crecer se equivoca, son los votantes que menos simpatías tienen por PODEMOS. Ya no sólo por la elección de las portavoces (Gemma Galdón y Gemma Ubasart son pésimas caras de PODEMOS en Catalunya), sino por la elección de mensajes anti-independentistas.
Lo que está claro es que la elección de un mensaje anti-independentista es una elección que favorece a los que ya te van a votar respecto a tu crecimiento potencial. Perfecto si eres el PP de Catalunya y pretendes que tu organización territorial sea solo una sucursal secundaria que te consiga del orden del 10% de los votos de ese territorio y pinte un comino en la política autonómica.
Además, un partido que acaba de aparecer puede permitirse muchos lujos, los de rechazar el 15% de su electorado declarado no es uno de ellos. Aunque claro, en este caso corren el siguiente riesgo que PODEMOS intenta evitar, surfear entre la ola soberanista y la españolista sin que rompa la cresta.
Es una forma de cerrarse las vías de crecimiento. PODEMOS tiene altos elementos personalistas alrededor de Pablo Iglesias, su imagen es la de PODEMOS, penetrar entre votantes que no te tienen simpatías es difícil y quien tiene más simpatía por Pablo Iglesias es más probable que en un futuro pueda votarle. Si vemos la valoración de candidatos, Pablo Iglesias tiene más valoración en votantes de ICV del 2012 (de ahí explica parte de la penetración de PODEMOS en este colectivo), pero el segundo votante que más el valora es el de las CUP, después el votante de ERC y luego el del PSC. Son en esos 3 sectores sociales donde la imagen de Pablo Iglesias puede facilitar la penetración, después del grupo de abstencionistas (que más tarde o temprano se agotan) y el de ICV (que es pequeño y ya tiene muy explotado). Que el grueso más grande de votantes donde puedes penetrar por imagen (sector independentista de izquierda) lo alejes por tu anti-independentismo no es del todo racional.
Si PODEMOS quiere crecer, ponerse en contra el segundo espacio donde más simpatías recoge no es lo más racional.
Como conclusión, el discurso anti-independentista de PODEMOS sirve para mantener el grueso de su votante potencial, pero no para crecer.
Mensaje 3. ¿Es acertado surfear la ola del dret a decidir sin decantarse por un lado de la ola u otro?
Otro de los elementos, posiblemente el de más calado político, ha sido que con respecto al dret a decidir no sólo intentan sufear sino que lo supeditan a una supuesta transformación de España. Otro capítulo nuevo de las wunderwaffen de la true left.
¿PODEMOS le conviene dejar a un lado el “dret a decidir” y hablar de la pesca del cangrejo en el Mekong? Si miramos la procedencia de su electorado declarado (gráfica 2) más de 35% son de partidos que en el 2012 tenían el “dret a decidir” en su programa y han participado del proceso soberanista, y tan sólo un 5% de partidos que se habían opuesto el 2012 al dret a decidir es excesivamente arriesgado.
PODEMOS pretende surfear al PSC-style sobre este tema, hablando que tenemos derecho a decidirlo todo… menos realmente lo que tiene un amplio consenso y hay una gran demanda entre los catalanes.
El no mojarse puede ser una virtud para no asustar a ese 20% de electores que provienen de partidos no soberanistas, aunque si consideramos que los exvotantes de C’s y del PP sólo representan el 5% del total de sus votantes (el grueso viene del 15% de ex-votantes del PSC, los cuales no son tan reacios al “dret al decidir”), si asumes que es razonable darle una patada en la boca al 15% de tus electores potenciales (y frenar también las puertas más evidentes por donde quieres crecer) por posicionarte en el anti-independentismo, resulta curioso que vayas con tanto cuidado por no generar asperezas en un 5% jugando hacer enfadar al grueso de tu votante potencial.
El electorado de PODEMOS hoy no es independentista, pero considerarlo mayoritariamente neutro o refractario al dret a decidir es peligroso. Es no entender Catalunya, su sociología y las preferencias de sus ciudadanos.
Además si tu discurso en este aspecto se diferencia MUY POCO del partido que más se ha roto en el procés (el PSC) y del otro partido que intenta surfear y se acaba de pegar una nata al romperle la ola (ICV), todo indica que haciendo lo mismo que otros que han fracasado para afrontar el mismo problema seguramente te lleve a un rompiente curioso.
Sobretodo si vas dibujándote como anti-independentista y ofreciendo una reforma de la constitución difusa e indefinida y pidiendo un gesto de confianza infinita. Se puede ser soberanista y no independentista, lo que no cuela es un soberanismo anti-independentista. El PSC lo intentó disfrazar y ha quedado reducido al votante no soberanista y españolista. El problema es que el votante de PODEMOS es en gran parte soberanista.
Miremos en la encuesta del CEO de diciembre post-9N que hicieron los que hoy declaran que votarían a PODEMOS:
Encuesta del CEO, diciembre 2014
Encuesta del CEO, diciembre 2014
Entre el 70%-75% del votante declarado de PODEMOS es soberanista, y entre un15 y un 25% es independentista. Puedes jugarte a perder un quinto de tu electorado por proteger los otros 4/5, lo que no es racional es jugarte a perder 3/4 para proteger el 1/4 restante. Recordando además que PODEMOS dificilmente va a crecer en sectores como los votantes de C’s o PP que son bastante más refractarios a la figura de Pablo Iglesias que los votantes de opciones soberanistas.
Tontear con el “dret a decidir” como algo en lo que no mojarse o mantener una equilibrada ambigüedad (como si fuese el PSC) no es racional, al menos si tu escenario electoral es Catalunya.
Conclusión: PODEMOS no juega al electorado catalán sino al español.
PODEMOS no quieren jugar a partidas menores y para ellos Catalunya lo es. Quieren jugar a ocupar los espacios de poder, y esos están en Madrid, no en Barcelona. La ambigüedad en el dret a decidir y su anti-independentismo no es una estrategia muy racional para ser algo en Catalunya, sino es una estrategia para no perder votos en España.
Asumo que el ataque a la CUP fue un error de cálculo, pero las otras opciones son racionales y acertadas… en la lógica de PODEMOS para el estado.
Lo que deja clara una cuestión, ni las reformas de la Constitución que prometen el PSOE ni las que prometen PODEMOS van a responder al problema catalán más que de forma muy parcial, y que PODEMOS pretende hacer lo que ha hecho históricamente el PP de Catalunya y más recientemente el PSOE, mantener una estrategia sucursalista en Catalunya que evite desgaste en sus opciones en el estado español.
Está claro que si alguien es soberanista catalán, quiere que los catalanes seamos un colectivo social soberano que pueda decidir su futuro (fuera o dentro de España), PODEMOS no es la vía. Si algo le agradezco a PODEMOS es que por fin, aunque sea por la vía del análisis politológico, nos lo deje claro.
(*) Link original: OBSERVATORIO DE CIBERPOLÍTICA. http://www.joserodriguez.info/bloc/es-racional-el-mensaje-de-podemos-para-sus-posibilidades-electorales-en-catalunya/
Remitido: Sergi Cristóbal Jané
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martes, 30 de diciembre de 2014
miércoles, 24 de diciembre de 2014
sábado, 20 de diciembre de 2014
Agur Jontxu.
Se nos ha ido Jontxu. Jon Larrea, quien fuera Jefe de Prensa y, ahora, responsable del Departamento de Publicaciones del Athletic Club de Bilbao fallecía ayer en nuestra Villa mucho antes de lo que debería haberse ido a ver los partidos desde esa especial grada dónde los ve Zarra.
En el plano laboral, un profesional como la copa de un pino. En el plano personal, que decir... Cuando un amigo común me lo ha comunicado esta mañana se me han caído los cojones al suelo... Un mazazo en toda regla; Una putada más grande que el Arco de San Mamés.
Ese plano personal, en su amistad, han sido cientos las horas de debate sosegado hablando de todo. también de política. Siendo el apodereado de cualesquiera de las "Marcas" electorales de la Izquierda Abertzale y, yo, del Partido Nacionalista Vasco, coincidíamos en el mismo Colegio Electoral: en Ingenieros. Siempre hacíamos tres o cuatro escapadas para tomar algo y hablar, en ese caso, de todo menos de política.
Fue de la mano de Jontxu cuando me involucré activamente en la Plataforma Gure Esku Dago y quién me presentó a ese común amigo que me ha comunicado tan triste noticia: Beto. Son éllos quienes me "liaron", también, en la Plataforma Jauzia a favor de la Oficialidad de las Selecciones Deportivas de Euzkadi, o Euskal Herria, como prefería denominar Jon. Es lo mismo- Por eso jamás discutí con él ni con nadie. Sabíamos que lo importante está por encima de nombres o acepciones.
Horas y horas hablando del Athletic... Del Arco de San Mamés y la entonces campaña de recogida de firmas capitaneada por la Peña Deusto del Athletic Club con Joseba a la cabeza. Horas hablando de política, de cuestiones intrascendentes, de todo y de nada... hasta del sexo de los ángeles. En el bar con su amiga Bego, en el barrio, con quién fuera: Nadie era excluido de esas conversaciones y gente no faltaba. En mi vida he visto a una persona a la que le saludase cordialmente con tanta gente. Y eso que trato con personas conocidas...
Una anécdota sobre ello: A mí se me empezó a "conocer" a raíz de mi presencia en diferentes Medios de Comunicación y, de forma especial (que es cuando las gentes te ponen ponen cara), en debates de televisión (Primero en TeleBilbao y ahora en ETB). Jon seguía muchas veces esos debates. En ocasiones, estando en directo, me mandaba un Whatsapp expresando su opinión. En una ocasión, me pareció tan lógico y coherente lo que me escribió que lo "solté" en antena... en riguroso directo. Al encontrarme con él -el día siguiente- me dijo: "después de lo que has dicho, en vez de al Batzoki de Indautxu vamos a tomar una caña al Kirruli, que te van a chillar menos!!!"
Ese era Jon. Se vuelve a demostrar lo de siempre: los "hijoputas" siempre se quedan y las buenas gentes nos hacen al resto este tipo de putadas... y sin avisar.
Termino con mi agradecimiento público al compromiso y la dedicación mostrada por Jon Larrea durante sus años de trabajo en el Athletic Club, por su inequívoco compromiso con cualesquiera causas abertzales (desde sus ideas) y, sobre todo, por su amistad.
Tras el mal trago, me queda el consuelo que dónde haya ido va a ver éstas fotos (y más que habrán) con unas vistas privilegiadas. Espérame -si es posible- unos cuantos años pero no te olvides de mí. Yo tampoco lo haré. Me has dejado muy buenos recuerdos. Zaindu Jontxu!!! Zaindu laguntxu!!!
En el plano laboral, un profesional como la copa de un pino. En el plano personal, que decir... Cuando un amigo común me lo ha comunicado esta mañana se me han caído los cojones al suelo... Un mazazo en toda regla; Una putada más grande que el Arco de San Mamés.
Ese plano personal, en su amistad, han sido cientos las horas de debate sosegado hablando de todo. también de política. Siendo el apodereado de cualesquiera de las "Marcas" electorales de la Izquierda Abertzale y, yo, del Partido Nacionalista Vasco, coincidíamos en el mismo Colegio Electoral: en Ingenieros. Siempre hacíamos tres o cuatro escapadas para tomar algo y hablar, en ese caso, de todo menos de política.
Fue de la mano de Jontxu cuando me involucré activamente en la Plataforma Gure Esku Dago y quién me presentó a ese común amigo que me ha comunicado tan triste noticia: Beto. Son éllos quienes me "liaron", también, en la Plataforma Jauzia a favor de la Oficialidad de las Selecciones Deportivas de Euzkadi, o Euskal Herria, como prefería denominar Jon. Es lo mismo- Por eso jamás discutí con él ni con nadie. Sabíamos que lo importante está por encima de nombres o acepciones.
Horas y horas hablando del Athletic... Del Arco de San Mamés y la entonces campaña de recogida de firmas capitaneada por la Peña Deusto del Athletic Club con Joseba a la cabeza. Horas hablando de política, de cuestiones intrascendentes, de todo y de nada... hasta del sexo de los ángeles. En el bar con su amiga Bego, en el barrio, con quién fuera: Nadie era excluido de esas conversaciones y gente no faltaba. En mi vida he visto a una persona a la que le saludase cordialmente con tanta gente. Y eso que trato con personas conocidas...
Una anécdota sobre ello: A mí se me empezó a "conocer" a raíz de mi presencia en diferentes Medios de Comunicación y, de forma especial (que es cuando las gentes te ponen ponen cara), en debates de televisión (Primero en TeleBilbao y ahora en ETB). Jon seguía muchas veces esos debates. En ocasiones, estando en directo, me mandaba un Whatsapp expresando su opinión. En una ocasión, me pareció tan lógico y coherente lo que me escribió que lo "solté" en antena... en riguroso directo. Al encontrarme con él -el día siguiente- me dijo: "después de lo que has dicho, en vez de al Batzoki de Indautxu vamos a tomar una caña al Kirruli, que te van a chillar menos!!!"
Ese era Jon. Se vuelve a demostrar lo de siempre: los "hijoputas" siempre se quedan y las buenas gentes nos hacen al resto este tipo de putadas... y sin avisar.
Termino con mi agradecimiento público al compromiso y la dedicación mostrada por Jon Larrea durante sus años de trabajo en el Athletic Club, por su inequívoco compromiso con cualesquiera causas abertzales (desde sus ideas) y, sobre todo, por su amistad.
Tras el mal trago, me queda el consuelo que dónde haya ido va a ver éstas fotos (y más que habrán) con unas vistas privilegiadas. Espérame -si es posible- unos cuantos años pero no te olvides de mí. Yo tampoco lo haré. Me has dejado muy buenos recuerdos. Zaindu Jontxu!!! Zaindu laguntxu!!!
miércoles, 17 de diciembre de 2014
¿Navarros, Por qué y desde cuando? (Por Jon Nikolas*)
El título de este escrito no pretende ser provocativo sino ponderado. Una advertencia a ciertos deslumbramientos que pueden cegar la visión clara del conjunto. En definitiva, creo que es importante que la dimensión del árbol no impida ver el interés del bosque que alcanza hasta los orígenes de nuestro pueblo.
El pueblo del euskara, Euskal Herria, sabemos que somos vascones desde la conquista romana. Un nombre gentilicio que los conquistadores latinos aplicaron a las gentes que ocupaban la cubeta del Iberus Flv., HERRIBEHERA, al que su geografía de ocupación denominó AGER VASCONUM. Por encima, hasta las montañas, situaban el SALTUS VASCONUM, un territorio que comprendía los valles altos de AUÑAMENDI, BORTUETA, su Pyrenæus latino.
En un tiempo de confusión inducida resulta que vascos parece que sólo somos las gentes de un territorio periférico occidental y los originarios vascones han pasado a ser NAVARROS, con V bien marcada. En el siglo pasado se acuñó un nuevo gentilicio propenso a seguir confundiendo la realidad antropológica con la doctrina del divide y vencerás. Así fue como mi abuelo paterno, nacido en Biana, era vasco-navarro y, yo mismo, tengo que reconocerme bien como vasco, o bien optar elevando el listón para afirmar con coraje (junto a Mikel Sorauren y otros nabarros) que NABARRA ES EL ESTADO DE LOS VASCOS.
Pero, ¿desde cuándo entran en la historia de Euskal Herria los navarros? Y, ¿por qué se escribe con /V/ si en origen los cronistas del siglo VIII escribieron nabarri, con /B/?
La fecha del año 778 está señalada en la historia por la expedición de Carlomagno, al frente de un poderoso ejército, dirigiéndose a Cæsaraugusta. En la primavera del año 778, después de superar las cumbres de AUÑAMENDI, BORTUETA, Pyrenæus, Carlomagno se apoderó de IRUÑA, Panpelvn. El itinerario descendente desde IRUÑA hacia Medina Saraqusta, Zaragoza, debía seguir por Olite, HERRIBERRI, paso obligado de los carolingios, atravesando el territorio de los Banu Qasi.
Las crónicas de este tiempo son muchas. En los Annales Regii (año 778) se dice: Carlomagno entra en Hispania por dos caminos diferentes; él mismo llega a Zaragoza pasando por Pamplona, mientras otro ejército, con soldados de Burgundia, Austrasia, Baviera, Provenza, Septimania y Lombardía, se le unen en Zaragoza. Carlomagno recibe rehenes de Ibinalarabi, Abutauro y otros sarracenos (Ibinalarabi et de Abutauro et de multis Sarracenis), destruye Pamplona (Pampilona distructa), somete a los hispanos, wascones, y también a los nabarros, y se vuelve a Franconia (Hispani, Wascones sugiugatos et etiam Nabarrii, reversus in partibus Franconiæ). Los textos reconocen un itinerario inequívoco de Carlomagno con el grueso de su ejército, mientras el segundo cuerpo de su armada hacía la tenaza entrando en la Península por los Pirineos-Orientales.
La crónica cita a Hispani, Wascones y Nabarri, tres gentilicios que definen por su lugar de origen a un conjunto de personas que forman colectividades diferenciadas para el historiador franco. Son gentilicios bien definidos. Primero sitúa a los Hispani, en el territorio más oriental de la Girona mediterránea por donde avanzaron las tropas de refuerzo; luego lleva su referencia al camino principal recorrido por Carlomagno a través del país de Wascones y Nabarri, por donde en sentido inverso regresará a Franconia. Para el cronista franco estaba claro que los vascones estaban localizados en la región septentrional de AUÑAMENDI, BORTUETA, Pyrenæus; la Vasconia que los nietos de Carlos Martel habían reducido, desde el LOIRA hasta la cuenca del río DORDOÑA en el año 769, era sabido que tenía su continuidad en la Península. En el pensamiento germano del cronista carolingio los Hispani eran otras gentes, pueblos situados en territorios más orientales.
El itinerario descendente de Carlomagno en su dirección hacia Zaragoza forzosamente tuvo que atravesar el territorio de los muladíes Banu Qasi. Era «el territorio de la gran llanura próxima a los montes», NABA HERRI, NABARRI, como corresponde al pensamiento original de las gentes de Euskal Herria. Sin otra referencia que la expresión propia del euskara los cronistas francos difícilmente podrían haber recogido el gentilicio que identificaba a sus habitantes. Gentes que hablaban en el euskara de la población autóctona de HERRIBEHERA, propio del legado histórico de un idioma normalizado entre las comunidades de la gran cubeta del IBAIBEHERA. Sin duda, con la continuidad léxica, la lengua funcional mantenía vivo el pensamiento que se expresaba en euskara.
En el territorio de HERRIBEHERA propio de los nabarri, Carlomagno no encontró resistencia a pesar de que los Banu Qasi, maulas de los Omeyas, mantenían su fidelidad al emir Abd al-Rahman de Córdoba. Ni en la historiografía de las fuentes carolingias, como tampoco en las crónicas musulmanas, existe reseña alguna que contemple algún choque en territorio de los muladíes.
Sin embargo, es con la relación espacio-temporal del contacto de los francos con los muladíes donde se da, por primera vez, la aparición en las crónicas francas del apelativo nabarri. Se refiere a las gentes del siglo VIII, habitantes del AGER VASCONUM, aspecto importante y significativo por lo que representa para la extensión del euskara como lengua funcional en HERRIBEHERA. Esta denominación fue recogida de manera directa por alguien que tuvo contacto presencial con personas de la región mientras Carlomagno se dirigía hacia Medina Sarakusta.
El mismo trayecto tuvo que seguir a su vuelta de Medina Saraqusta, Zaragoza, para dirigirse a IRUÑA, Pampalona. El itinerario obligado después de su fracasada expedición cuando, Carlomagno, recorrió con un cuerpo de ejército más numeroso perdiendo los rehenes recibidos, en su viaje de ida, al atravesar NABA HERRI: en aglutinación NABARRI, la «depresión de terreno entre dos vertientes». Quizá aquellos rehenes recibidos de Abutauro, cuando bajó de IRUÑA en la primavera, fueron quienes ilustraron al cronista confirmándole su condición de NABARRI, habitantes de la gran cubeta del IBAIBEHERA.
Como dice J. M. Lacarra (“La expedición de Carlomagno a Zaragoza y su derrota en Roncesvalles”, 1981): Son los “Anales menores”, los que saben más detalles del viaje de Carlos a Zaragoza, a diferencia de los que podemos llamar oficiales. En su trabajo establece con rigor los pasos y el camino que siguió Carlomagno hasta llegar a Saraqusta (Zaragoza). Allí se encontró con las puertas cerradas por la negativa musulmana a cumplir el pacto de Paderborn sellado el año anterior. En resumen, la conclusión de J. M. Lacarra es convincente: Un análisis detenido de los Anales carolingios nos permite distinguir tres etapas:
a) Llegada a Pamplona y sumisión de la plaza (et adquisivit civitatem Pampeluna). Después de dejar una guarnición de francos en IRUÑA, Carlomagno siguió el itinerario dirigiéndose con sus mesnadas hacia HERRIBEHERA.
b) Presentación de Abu Tauro a Carlos, entregándole rehenes; han llegado, pues, a tomar por primera vez contacto con los musulmanes. Fue en su descenso hacia el *IBAIBEHERA, Ibervs Flv., wãdĩ Ibru, donde, forzosamente, tuvo que alcanzar Olite, HERRIBERRI, nabarrorum oppidum, plaza fuerte del nabarri musulmán. En esta etapa fue cuando se hizo presente la realidad euskalduna de las gentes que vivían en HERRIBEHERA; gentes del AGER VASCONUM de los romanos vueltos NABARRI con el euskara. Así es como aparece el gentilicio nabarro unido a la presencia de la autoridad de los Banu Qasi en la cubeta del *IBAIBEHERA, Ibervs Flv. latino, wãdĩ Ibru árabe.
c) Llegada del ejército de Carlos a las puertas de Zaragoza. Por el orden en que se recorrieron las tres etapas se confirma una cronología y un trayecto del itinerario inequívoco que siguió Carlomagno tras la conquista de IRUÑA. La importancia de que, por primera vez, el ejército de Carlomagno tomase contacto con los muladíes nabarri cuando avanzaba hacia el IBAIBEHERA demuestra que IRUÑA era ciudad de los vascones. Más abajo, en el inicio de la cubeta de HERRIBEHERA, estaba la ciudad de Olite, HERRIBERRI, nabarrorum oppidum, solar originario de los Banu Qasi. La entrega como rehenes del hijo y el hermano de Abu Tawr al poderoso ejército invasor es la constatación de la alarma y la prudencia de los nabarri ante la evidencia de la fuerza armada de Carlomagno.
Sin el legado histórico del euskara y su valor descriptivo para encontrarnos en la memoria de Euskal Herria, no tendríamos un presente para avanzar hacia un horizonte con futuro.
El exponente más representativo de los vascos es su lengua. La conocida expresión Lingua navarrorum figura en el documento del año 1167, conservado en la Catedral de IRUÑA. NABARRA es la designación que adoptó el viejo reino de Pamplona con Sancho VI el Sabio, como referencia a la lengua extendida a todos los lugares del nuevo Estado pirinaico.
(*) Jon Nikolas Lz. de Ituiño es autor de “Arquitectura de las naciones” y “El surco de Babel”.
martes, 16 de diciembre de 2014
Federalismo en España (o una ballena en lo alto de Guadarrama)
Federalismo es una palabra que se encuentra de moda últimamente, pero hay que entender de donde se viene para comprender la virtualidad y potencialidad de dicha realidad. Sin conocer a los padres y madres de la criatura llamada España va a ser difícil, diriase que imposible, el poder implantar un sistema que le es completamente ajeno y de complicada inserción sin comprender y hacer comprender las claves reales del actual sistema y como ha sido la evolución constructiva.
Y es que de las dos maneras de construir que se han dado en la etapa contemporánea en Europa, España responde, precisamente, al otro modelo, totalmente opuesto al Federal.
España es un invento del siglo XIX. Se crea una historia, como señala el libro “La invención del pasado”, escrito por un autor gallego, se busca justificar en la historia, con una lectura muy desde el presente del siglo XIX, una unificación peninsular (desechando la realidad nacional e independiente en la estatalidad de Portugal) que nunca había sido una realidad como tal. Responde al modelo jacobino francés que acabaron asumiendo los descendientes Borbón del rey Luis XIV, llamado el monstruo por sus enemigos.
Cuando llegó la revolución francesa se cambió el origen de la legitimación del Rey y Dios por la de una etérea soberanía nacional. Con el consiguiente esquema. Hexágono, este es el dibujo del estado en un mapa. Y bajo el sólo habrá una nación, una sola sociedad, con una única lengua, una única Administración y una única ley. De arriba hacia abajo, laminando todas las diferencias. Tanto es así, que los pueblos que opusieron resistencias nacionales a dicho proceso de centralización y uniformización fueron tachados por París como pueblos reaccionarios necesariamente encaminados a la extinción, algo de lo que se hizo eco la mano derecha (y sostenedor) de Karl Marx, el alemán Friedrich Engels. Este es el modelo, afrancesado, antiespañol y antiforal, que asumió la Constitución de Cádiz de 1812, paradogicamente, luchando contra el francés. En geopolítica, no en ideas.
España ha sido siempre una idea más geográfica que política. Marcos forales ha habido en la Corona aragonesa, en Castilla, en las tierras vascas… bastante viene de un Derecho Pirenáico ancestral, la cuestión no es tanto definir cada derechos propio y cada forma de desarrollo sino constatar su existencia, y lo mismo que con las lenguas, se construye pensamiento propio a partir de la lógica interna que existe en cada lengua, que es una forma no sólo de comunicarse entre humanos, sino de comunicarse con el medio, de entender la realidad, de poner en palabras lo que el ojo y el cerebro procesa, una forma de ser, ver y estar en el mundo: eso es una lengua.
En el caso de la institucionalidad y el Derecho propio de cada pueblo pasa parecido, ser diferente no significa sino asumir una realidad propia, y ya, que chocaba con el desarrollo de ese marco importado de la revolución francesa de una sola ley, una sola Administración y una sola lengua. Y una sola Nación. Cuando en España había habido siempre más de una Nación. Aunque no se llamaran así. Es una denominación moderna de una realidad histórica.
España se denominaba Las Españas, y había diferente denominación de los monarcas, debido a la tradición distinta. Felipe VI de Castilla es Felipe VIII en Bizcaya o Navarra o Felipe VII en Catalunya, Valencia, Baleares y Aragón. Había monedas con Fernando IV fechadas en 1832, un año antes de su muerte, y en esa fecha las aduanas se encontraban aún en el Ebro y no en la costa. La Unión Aduanera no era una realidad, ni la unidad monetaria, puesto que la peseta con que se unificó la realidad económica, a fines del siglo XIX, en la época de Amadeo de Saboya, era una moneda de origen catalán. Fue el primero en que, en su reinado, se empezó a llamar “Rey de España”. A su principal valedor, Prim, le acabaron asesinando por una lucha de poder.
Por cierto, ese rey italiano (como Juan Carlos de Borbón, nacido en Italia, en Roma, en enero de 1938 y empadronado español en el Consulado franquista, cuando la Guerra aún no había terminado ni tenía claro vencedor: ya tenían las cosas claras...
España se ha construido en los últimos dos siglos, XIX y XX, desde el centro hacia la periferia. Madrid es sólo corte. Y ahora es capital. Ya veríamos el desarrollo de Madrid y la comunidad de Madrid si la capital del Estado fuera otra (en 1942 el franquismo estuvo a punto de hacer a Sevilla capital del nuevo Estado).
Al beneficio de ser sede de las Administraciones estatal y autonómica, se suma ser polo de atracción como sede de empresas multinacionales tanto españolas como extranjeras radicadas en España. El mejor ejemplo de la absurdidad de la radialidad es el llamado corredor central. Lo coherente, dado que el 40% de las exportaciones salen de esa parte, sería potenciar un corredor por toda la costa del Mediterráneo, desde Algeciras hasta la Jonquera, pasando por Almeria, Valencia y Barcelona, y conectar por ahí con Europa. Pues no, por razones políticas cualquier corredor de esas características debe desviarse por Madrid. Pero es que ya en el siglo XIX, cuando se hizo el primer ferrocarril en Mataró, le siguieron ferrocarriles entre los reales sitios en el área de Madrid. Unos, los primeros, para servicio de las fábricas. Otros, los segundos, para uso y disfrute de la corte y la monarquía. Dos conceptos diferentes de lo que tenía que ser el progreso territorial y socio económico.
España, si quiere establecer un modelo federal, de verdad, debe comprender que las raíces del problema radican en la propia construcción de la realidad uninacional de España, y que debe corregirse. Sin asumir la plurinacionalidad y pluriculturalidad y plurilingüismo de las españas difícilmente se pueda llegar a algo constructivo.
El modelo federal es el que constata que hay una sociedad, con unas características concretas, que la cohesiona, que se constituyen en nación, y esa Nación necesita un Estado. Uno que la proteja en sus señas de identidad, que la ampare y permita su desarrollo, y ese estado puede ser un estado propio o uno compuesto, que permita la articulación de diferentes realidades nacionales dentro de ella. Y eso puede ser España. Si quiere.
El modelo federal es el modelo de Alemania. Que es una federación o el de Estados Unidos. De una forma más amplia, el de Suiza (Confederación).
La cuestión está en el respeto y la reciprocidad. Y, obviamente, en la bilateralidad entre las diferentes naciones que la componen. Ni tu sobre mi, ni yo sobre ti. No imponer, no impedir. Esa es la filosofía. Que se plasma en dialogar, negociar y acordarlo todo, todo lo que sea necesario. Y no tener miedo a la gente ni a lo que pueda libremente estresar, en una urna o en la calle. Siempre que asumamos, en todos sus límites, el marco de la democracia.
Federalismo es el último fetiche. Una palabra hueca. Acabaron por liquidar a Pascual Maragall con aquello del federalismo asimétrico. Porque, en España, o es asimétrico, o no será. Han pasado muchas cosas, tanto con Euzkadi, como con Catalunya, como con Canarias o Andalucía, demasiadas como para detallarlas, porque, hay una historia de café para todos, simétrico (Provincias y Diputaciones en el siglo XIX, con la ignominiosa imposición de 1833, Comunidades Autónomas y competencias impuestas en 1981, 2002 y 2009), todas ellas llamadas a ser revertidas, a no ser que Castilla vuelva a aflorar, tras la huída de más territorios del abrazo (del oso) de Madrid, como corte del reino.
Basta mirar el artículo 10 de la Constitución de Cádiz para darse cuenta de esta realidad innegable. La pelota se sitúa encima de aquellos que mandan en la Madrid corte y en la España actual. Son ellos los que deben valorar si quieren incorporar a las diferentes nacionalidades a una realidad nueva, renovada y compuesta, o seguir con el actual juego y composición de lugar. Dicen que a lo primero se le llamó la España Plural, que entre todos la mataron y ella sola se murió. La segunda, sin duda, ya la conocemos. Y ha resultado un completo fracaso. Es posible, y es necesario, y con voluntad, cambio en las mentalidades cerradas y cortoplacistas, se podría avanzar.
En el caso vasco, con una premisa básica: el marco foral reconocido ya en la Adicional Primera, Derogatoria Segunda y Transitoria Cuarta, activando todas ellas simultáneamente. Y es que, reconocer algo básico, sería la primera piedra de toque: Euzkadi es la Patria de los vascos, Euzkadi, la Nación de vascas y vascos. Y España, el Estado que incluya esa Nación, España, Estado de vascas y vascos. Sin partir de algo en esta línea, no va a haber ni marco federal que merezca tal denominación ni participación vasca en cualesquiera proyecto futuro para España. Ya un exiguo 30'8% del censo vasco dijeron sí a la actual Constitución española. Según la última encuesta un 33% diría no a la independencia vasca, pero un 35% (Sociómetro de diciembre 2014) diría que si, siendo la primera vez en la historia que se registra algo así.
Como dice el colega y amigo Juan Karlos Pérez en., éste, su acertado análisis... Asúmanlo y saquen las oportunas conclusiones, señoras y señores de España.
lunes, 15 de diciembre de 2014
Asturias, Cantabria y Euzkadi: consecuencias del nacionalismo de suma cero.
España es una amante ingrata. Al igual que con los maltratadores, es decir, el terrorismo doméstico, dice amar a sus hijos e hijas, las nacionalidades y regiones que la componen, sin reparar en aquellas criaturas que se niega a reconocer, ni tampoco en la larga lista de progenie que en los últimos 500 años han abandonado el hogar materno y paterno.
Pero, aún así, se sigue hablando de que con unos 500 años de convivencia en común consumar esa ruptura es irracional. Como si se hablara de un matrimonio, pero con el patrimonio a buen recaudo en una de las partes. Y como en cualquier matrimonio disfuncional, quien dice amar, obliga a la otra parte a quedarse, si es necesario, con violencia. Y es que, en el fondo, eso es el nacionalismo de suma cero. Obligar a la otra parte a negarse a sí misma.
El nacionalismo de suma cero es aquel nacionalismo que, para afirmarse a sí mismo, debe negar sistemáticamente a todo aquello que le molesta, le sobra o le cuestiona su unicidad en todos los órdenes y ámbitos. Es aquel que le niega el pan y la sal a todo aquel que no reconozca la nación única, la administración única, la lengua única, la ley única, la emanada de los poderes centrales. Así nacionalismo de suma cero es el que impulsó la revolución francesa, todo un timo para los vascos, y es el que impulsa al PP, PSOE y UpyD en su españolismo, su nacionalismo español, al que un sano regionalismo, pues se le tolera, siempre que no entre a cuestiones profundas y de calado, pero un regionalismo consciente y combativo, o el nacionalismo de otra nación distinta de la española, eso les enerva hasta un punto de intolerancia elevado. Artículo 1, 2 y 8 es el último resorte, la última ratio de su defensa. Un papel.
El nacionalismo de suma cero lo que busca es socabar y laminar los llamados particularismos, como se dijera en la autoproclamada Asamblea Nacional francesa, y, una vez logrado esto, usarlos de ariete contra los demás particularismos, hasta acabar con todos. Un poco ese ha sido el papel asignado a Cantabria, tanto en el siglo XIX contra los Fueros, como en el XX contra cualquier avance de autogobierno, sin dejarles ser conscientes plenamente de la historia de autogobierno incipiente de Las Juntas de Puente San Miguel, el pleito de Las Nueve Villas, La Hermandad de las Marismas y otros elementos o instituciones que pondrían en cuestión no sólo la castellanidad de cantabria, sino su españolidad. La búsqueda de un “enemigo” externo como desviación de la articulación institucional y jurídica interior es un elemento muy usado en la historia.
Turkia cometió un genocidio contra el pueblo armenio, que aún hoy se niega, por un elemento de frustración y miedo. Durante el inicio de la primera guerra mundial, la Turkia otomana estaba aliada de los alemanes, fundamentalmente, por las ayudas al ferrocarril Berlín – Bagdad, ligado a las compañías petrolíferas germano-turcas. Rusia estaba del otro lado, y pensaron invadir Rusia por el cáucaso, creyendo que los pueblos se alzarían en su apoyo a su avance. Craso error. Fracasaron y fueron masacrados tragicamente, teniendo que replegarse. Y, como chivo expiatorio, usaron al pueblo armenio, que se derramaba entre el lado ruso y el lado turco, históricamente aliados de los rusos. Pero, ojo, que la responsabilidad de este hecho no es sólo de los turcos, sino de un pueblo que sirvió de instrumento de esa atrocidad: el pueblo kurdo. Entre un millón y dos millones de armenios fueron masacrados entre 1915 y 1916.
La historia demuestra que, posteriormente, el propio pueblo kurdo ha sido masacrado por los turcos, porque, como buen ejemplo de nacionalismo de suma cero, elimina todo elemento que le es ajeno. Así fue como, tras la primera guerra mundial, pocos años después, los turcos fueron a la guerra, derrotaron y deportaron todo lo griego que aún persistía en Asia menor. Una Turkia sólo turca, y aunque laica en lo oficial, musulmana en lo particular.
El nacionalismo de suma cero español es mucho más sibilino. Evidentemente las condiciones objetivas, el contexto en el que se sitúa cada marco, es muy influyente en el desarrollo de los acontecimientos. En 1934, cuando se hizo la proclamación desde el Palau de la Generalitat, el Ejército español y la Guardia Civil entraron en acción. En 2014, tras una consulta, que fue como fue porque no dejaron que fuera de otra manera, y aunque concentraron unidades del Ejército en Zaragoza y unidades de la Guardia Civil en las tres provincias de Aragón y Valencia, aunque ingresaron en Catalunya unidades extra dos días antes, era imposible, salvo una circunstancia muy excepcional, que hubiera un golpe de mano de esas características, puesto que queda muy feo en el Telediario de las nueve de la noche en la BBC o en el de la tarde de la Televisión Federal alemana a cualquier ciudadano europeo que está en familia, en domingo, tomando la comida o la cena, el ver tanques españoles entrando por las calles de Barcelona o Tarragona para impedir el uso de … urnas. Aunque, en el fondo, les hubiera gustado mucho llevar a término la amenaza.
En el caso asturiano hay que señalar un par de cuestiones, una de ellas es que el asturiano, que algunos llaman bable, no está protegido por el estatuto, sino por una ley especial, y aunque tiene una academia de la lengua propia, no está en la consideración que debiera. Tiene una identidad muy arraigada, pero carece de un sistema de partidos propio, incluso de un partido propio que defienda los intereses de Asturias, más allá de la opción, por ahora, del Foro Asturiano Ciudadano, es decir, el personalismo de Francisco Alvarez Cascos. Por cierto, es curioso que el hasta ahora jefe de Prensa del Grupo Parlamentario en Asturias sea el nuevo jefe de Gabinete del Presidente de Cantabria, del Partido Popular. Y es el equilibrio parlamentario el que pone en duda instituciones propias, como ha podido ser la forzosa desaparición del Defensor del Pueblo, a manos de UpyD. En Castilla La Mancha, tal vez una Comunidad un tanto artificial, Cospedal, a la que casi todo el mundo la reconoce como Secretaria General del PP, pero no tanto como presidenta de esa Comunidad, ya han laminado Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo … bueno, aquí es donde habría que reclamar un tanto de racionalidad y aplicar el principio del autogobierno voluntario, y el de asumir aquellas competencias e instituciones que uno realmente quiera, y esté capacitado y dispuesto a financiarse uno mismo.
En el caso cántabro para ejemplificar el olvido por parte de las instituciones del Estado a una Comunidad que nunca quisieron en el centro, y que, algunos, acusan su creación al PNV, aliado del PRC, al menos, entre 1976 y 1982, de unos 500.000 ciudadanas y ciudadanos, más o menos, la población de Nafarroa, se acude al ejemplo comparado tanto con Asturias como con el País Vasco, siendo este último el que la prensa pone en titulares. El agravio comparativo, el marco conceptual de la envidia es mala consejera a la hora de reclamar.
Está claro que nadie puede ser más que nadie, y tampoco menos que los demás, pero también hay que asumir que no a todos se les puede dotar de todo y al mismo tiempo. O acabaremos dotando de puertos de mar donde es necesario puerto de montaña y viceversa. O, como dijo aquel candidato socialista por la Rivera, cuando prometía puentes en todos los pueblos y le dijeron que en aquel pueblo no había río… pues construiremos uno.
Cada pueblo ha de poder mirarse en el espejo, sin ser manipulado ni mediatizado por cualesquiera condición externa. Y ser libre para decidir, para afrontar el reto del futuro, sin necesidad de compararse con otros.
En el caso vasco ha sido el terrorismo de ETA el que ha sido usado por el nacionalismo de suma cero como freno a las legítimas y democráticas aspiraciones, muy pre-existentes, incluso, a que Sabino Arana redescubriera su patria, con ayuda de su hermano, quien perdió la venda gracias a un señor de Santander en un tren camino a Madrid en 1880.
Una vez superada la etapa de la violencia, y constatada la imposibilidad de su retorno, es hora de, asumiendo el artículo 1 y 2 precísamente de la Constitución, en los que habla de pluralismo, de dar voz y participación a la ciudadanía, de nacionalidades y regiones, de respeto al autogobierno y la autonomía, ser consecuentes, y sentarse a dialogar, negociar, pactar y respetar la palabra dada, y la letra firmada, obviando el incumplimiento de lo que no interesa a una de las partes, concreta y sistemáticamente a la parte central del estado.
Y esto sirve para los tres casos, asturiano, cántabro y vasco. Y es que, si no se da voz a quien es sujeto de su realidad, sea regional o nacional, el proceso de desafección es imparable, y puede manifestarse de una u otra forma. Superar el nacionalismo de suma cero es un reto, una necesidad, tanto para minimizar la corrupción, como para la paz y tranquilidad de los pueblos de las españas.
Por: Juan Karlos Pérez.
Pero, aún así, se sigue hablando de que con unos 500 años de convivencia en común consumar esa ruptura es irracional. Como si se hablara de un matrimonio, pero con el patrimonio a buen recaudo en una de las partes. Y como en cualquier matrimonio disfuncional, quien dice amar, obliga a la otra parte a quedarse, si es necesario, con violencia. Y es que, en el fondo, eso es el nacionalismo de suma cero. Obligar a la otra parte a negarse a sí misma.
El nacionalismo de suma cero es aquel nacionalismo que, para afirmarse a sí mismo, debe negar sistemáticamente a todo aquello que le molesta, le sobra o le cuestiona su unicidad en todos los órdenes y ámbitos. Es aquel que le niega el pan y la sal a todo aquel que no reconozca la nación única, la administración única, la lengua única, la ley única, la emanada de los poderes centrales. Así nacionalismo de suma cero es el que impulsó la revolución francesa, todo un timo para los vascos, y es el que impulsa al PP, PSOE y UpyD en su españolismo, su nacionalismo español, al que un sano regionalismo, pues se le tolera, siempre que no entre a cuestiones profundas y de calado, pero un regionalismo consciente y combativo, o el nacionalismo de otra nación distinta de la española, eso les enerva hasta un punto de intolerancia elevado. Artículo 1, 2 y 8 es el último resorte, la última ratio de su defensa. Un papel.
El nacionalismo de suma cero lo que busca es socabar y laminar los llamados particularismos, como se dijera en la autoproclamada Asamblea Nacional francesa, y, una vez logrado esto, usarlos de ariete contra los demás particularismos, hasta acabar con todos. Un poco ese ha sido el papel asignado a Cantabria, tanto en el siglo XIX contra los Fueros, como en el XX contra cualquier avance de autogobierno, sin dejarles ser conscientes plenamente de la historia de autogobierno incipiente de Las Juntas de Puente San Miguel, el pleito de Las Nueve Villas, La Hermandad de las Marismas y otros elementos o instituciones que pondrían en cuestión no sólo la castellanidad de cantabria, sino su españolidad. La búsqueda de un “enemigo” externo como desviación de la articulación institucional y jurídica interior es un elemento muy usado en la historia.
Turkia cometió un genocidio contra el pueblo armenio, que aún hoy se niega, por un elemento de frustración y miedo. Durante el inicio de la primera guerra mundial, la Turkia otomana estaba aliada de los alemanes, fundamentalmente, por las ayudas al ferrocarril Berlín – Bagdad, ligado a las compañías petrolíferas germano-turcas. Rusia estaba del otro lado, y pensaron invadir Rusia por el cáucaso, creyendo que los pueblos se alzarían en su apoyo a su avance. Craso error. Fracasaron y fueron masacrados tragicamente, teniendo que replegarse. Y, como chivo expiatorio, usaron al pueblo armenio, que se derramaba entre el lado ruso y el lado turco, históricamente aliados de los rusos. Pero, ojo, que la responsabilidad de este hecho no es sólo de los turcos, sino de un pueblo que sirvió de instrumento de esa atrocidad: el pueblo kurdo. Entre un millón y dos millones de armenios fueron masacrados entre 1915 y 1916.
La historia demuestra que, posteriormente, el propio pueblo kurdo ha sido masacrado por los turcos, porque, como buen ejemplo de nacionalismo de suma cero, elimina todo elemento que le es ajeno. Así fue como, tras la primera guerra mundial, pocos años después, los turcos fueron a la guerra, derrotaron y deportaron todo lo griego que aún persistía en Asia menor. Una Turkia sólo turca, y aunque laica en lo oficial, musulmana en lo particular.
El nacionalismo de suma cero español es mucho más sibilino. Evidentemente las condiciones objetivas, el contexto en el que se sitúa cada marco, es muy influyente en el desarrollo de los acontecimientos. En 1934, cuando se hizo la proclamación desde el Palau de la Generalitat, el Ejército español y la Guardia Civil entraron en acción. En 2014, tras una consulta, que fue como fue porque no dejaron que fuera de otra manera, y aunque concentraron unidades del Ejército en Zaragoza y unidades de la Guardia Civil en las tres provincias de Aragón y Valencia, aunque ingresaron en Catalunya unidades extra dos días antes, era imposible, salvo una circunstancia muy excepcional, que hubiera un golpe de mano de esas características, puesto que queda muy feo en el Telediario de las nueve de la noche en la BBC o en el de la tarde de la Televisión Federal alemana a cualquier ciudadano europeo que está en familia, en domingo, tomando la comida o la cena, el ver tanques españoles entrando por las calles de Barcelona o Tarragona para impedir el uso de … urnas. Aunque, en el fondo, les hubiera gustado mucho llevar a término la amenaza.
En el caso asturiano hay que señalar un par de cuestiones, una de ellas es que el asturiano, que algunos llaman bable, no está protegido por el estatuto, sino por una ley especial, y aunque tiene una academia de la lengua propia, no está en la consideración que debiera. Tiene una identidad muy arraigada, pero carece de un sistema de partidos propio, incluso de un partido propio que defienda los intereses de Asturias, más allá de la opción, por ahora, del Foro Asturiano Ciudadano, es decir, el personalismo de Francisco Alvarez Cascos. Por cierto, es curioso que el hasta ahora jefe de Prensa del Grupo Parlamentario en Asturias sea el nuevo jefe de Gabinete del Presidente de Cantabria, del Partido Popular. Y es el equilibrio parlamentario el que pone en duda instituciones propias, como ha podido ser la forzosa desaparición del Defensor del Pueblo, a manos de UpyD. En Castilla La Mancha, tal vez una Comunidad un tanto artificial, Cospedal, a la que casi todo el mundo la reconoce como Secretaria General del PP, pero no tanto como presidenta de esa Comunidad, ya han laminado Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo … bueno, aquí es donde habría que reclamar un tanto de racionalidad y aplicar el principio del autogobierno voluntario, y el de asumir aquellas competencias e instituciones que uno realmente quiera, y esté capacitado y dispuesto a financiarse uno mismo.
En el caso cántabro para ejemplificar el olvido por parte de las instituciones del Estado a una Comunidad que nunca quisieron en el centro, y que, algunos, acusan su creación al PNV, aliado del PRC, al menos, entre 1976 y 1982, de unos 500.000 ciudadanas y ciudadanos, más o menos, la población de Nafarroa, se acude al ejemplo comparado tanto con Asturias como con el País Vasco, siendo este último el que la prensa pone en titulares. El agravio comparativo, el marco conceptual de la envidia es mala consejera a la hora de reclamar.
Está claro que nadie puede ser más que nadie, y tampoco menos que los demás, pero también hay que asumir que no a todos se les puede dotar de todo y al mismo tiempo. O acabaremos dotando de puertos de mar donde es necesario puerto de montaña y viceversa. O, como dijo aquel candidato socialista por la Rivera, cuando prometía puentes en todos los pueblos y le dijeron que en aquel pueblo no había río… pues construiremos uno.
Cada pueblo ha de poder mirarse en el espejo, sin ser manipulado ni mediatizado por cualesquiera condición externa. Y ser libre para decidir, para afrontar el reto del futuro, sin necesidad de compararse con otros.
En el caso vasco ha sido el terrorismo de ETA el que ha sido usado por el nacionalismo de suma cero como freno a las legítimas y democráticas aspiraciones, muy pre-existentes, incluso, a que Sabino Arana redescubriera su patria, con ayuda de su hermano, quien perdió la venda gracias a un señor de Santander en un tren camino a Madrid en 1880.
Una vez superada la etapa de la violencia, y constatada la imposibilidad de su retorno, es hora de, asumiendo el artículo 1 y 2 precísamente de la Constitución, en los que habla de pluralismo, de dar voz y participación a la ciudadanía, de nacionalidades y regiones, de respeto al autogobierno y la autonomía, ser consecuentes, y sentarse a dialogar, negociar, pactar y respetar la palabra dada, y la letra firmada, obviando el incumplimiento de lo que no interesa a una de las partes, concreta y sistemáticamente a la parte central del estado.
Y esto sirve para los tres casos, asturiano, cántabro y vasco. Y es que, si no se da voz a quien es sujeto de su realidad, sea regional o nacional, el proceso de desafección es imparable, y puede manifestarse de una u otra forma. Superar el nacionalismo de suma cero es un reto, una necesidad, tanto para minimizar la corrupción, como para la paz y tranquilidad de los pueblos de las españas.
Por: Juan Karlos Pérez.
domingo, 14 de diciembre de 2014
La Historia como coartada (y campo de batalla)
Un Pueblo para ser un Estado tiene que tener unas características determinadas: tener unas fronteras identificables, una población estable, unas características que les hagan una realidad en común… generalmente se suele decir que la lengua, la cultura, la tradición, unas instituciones propias son características que configuran una realidad, una comunidad, un grupo de gentes. Y es que, en realidad, la palabra Nación no recibe consenso alguno para ser definido, pero la palabra estado si ha sido codificada en el ámbito internacional.
Obviamente, y por dos motivos, los Estados no han establecido una vía ordenada para convertirse uno en estado: primera, porque ningún Estado va a poner un manual que se use para un suicidio asistido y voluntario de ese estado, segunda, porque cada Pueblo ha de tener su propio camino. Sin un estándar al que seguir. La cuestión que a veces se esgrime para un lado y otro, y es motivo de conflicto pasional, es la Historia. Aunque nunca se la ve como lo que es: un campo de batalla más.
“La invención del pasado”, del gallego Miguel Anxo Murado, pone en valor la idea de poner en cuestión la historia como algo pétreo, inmutable, veraz, unívoco y universal. Universal en el sentido que tiene en origen, y es el de una sóla versión. Una versión. Contradictorio in terminis con la idea de universidad. Asumir que la historia no debe ser justificación política cara a futuro de los pueblos es algo que hay que creer porque la historia se usa como coartada o justificación, más que como loable investigación del pasado.
Se hace, primeramente, desde el presente, las más de las veces, y se hace buscando en el pasado un calco del esquema presente, cara a su justificación: como fue en el pasado, puede ser el presente, y el futuro igual. Usar los esquemas mentales del presente no es estudiar historia, es conocer unos hechos, y desechar otros, coger unos datos e ignorar los demás.
Reyes, Duques, Condes, Abades, Pasteleros e Hidalgos tenían ideas e ideologías, aunque no tuvieran conciencia de tal, ni lo llamaran así. Tenían intereses. Y voluntad de poder. De alcanzar el poder y perpetuarse en el, algo que es humano, para todas las épocas de la historia. Cuando quemaban los documentos y las fuentes que contradecían aquello que era la verdad oficial, en una época de la que no quedan demasiados testimonios escritos, no podemos sustraernos a este hecho, y mistificar las fuentes que hay, porque, incluso esas pocas fuentes han podido ser objeto de falsificación. Un hecho que revela todo esto es la llamada Reconquista, término que empieza a ser usado en el siglo XIX, con el incipiente nacionalismo español, como señala Javier Peña, investigador de la Universidad de Burgos, quien afirma sin rubor que la reconquista es un mito.
Tan es así que muchos reinos peninsulares, para legitimarse a sí mismos intentaron inventarse una tradición y linaje con los llamados visigodos de Toledo. Y esa fue su posterior perdición, al manipularse desde la Corona de Castilla, para justificar anexiones, invasiones y conquistas.
Somos humanos, y como humanos, nuestra memoria nos juega malas pasadas, a veces, y, a veces también, no debemos fiarnos del todo de ella. Por ello dejamos testimonios escritos. Pero, como toda obra humana, es susceptible de modificación, pasado el tiempo. ¿Cuánto queda de original gótico de la Catedral de Burgos, y cuanto de reconstrucción en los siglos XVII y XVIII? Y es que la sociología nos dio una obra llamada “La construcción social de la realidad” y las neurociencias nos explican que el cerebro humano, la máquina más perfecta que existe, procesa la realidad en base a unos códigos aprendidos, una especie de filtro que delimita los contornos de la realidad. Es, por tanto, un axioma, que lo que en las ciencias naturales puede ser una sana búsqueda de la objetividad, dado que, en ciencias sociales, también en Historia, el sujeto y el objeto de la investigación son el mismo, la búsqueda de esa objetividad es un ideal imposible. Y no hay ni puede haber una sóla versión de la historia.
Es imposible aislar los elementos, tomados uno por uno, que influyen y determinan las realidades humanas, siempre cambiantes, y hemos de considerar la historia como un gran hueco cavernoso, un gran salón con estalagtitas y estalagmitas, que en la profundidad de la montaña, recibe el discurrir de tortuosos, unos más largos y otros más cortos, caminos de aproximación, con distinto origen, pero parecido destino, y todos desembocan en puntos externos distintos de esa gran sala, que es el consenso sobre un hecho histórico. Pero, con un cuidado exquisito, teniendo en cuenta dos cosas, una, que no todos los caminos existentes llegan a ese sitio, y, por la vía de la inclusividad, el pluralismo, y la investigación honesta, hay que aproximar cuantos más caminos mejor, y segundo, tener la mente despejada y sin prejuicios. Si uno está sobre un yacimiento indoeuropeo y sólo busca elementos de esa cultura, aunque existan vestigios de otros elementos culturales, no se verán, lo mismo que para los griegos, y luego romanos, lo que no se asmilaba a ellos, era incomprensible y lo despreciaban y olvidaban. Barbar al norte, berber al sur. Bárbaros y Bereberes, para hablar de extranjeros, gente sin duda sin cultura (como ellos), que balbucean en vez de hablar. Ahí está la raíz, el desprecio voluntario del conocimiento, en base a prejuicios.
Obviamente, la historia y los historiadores tienen importancia, y relevancia, porque nos deben explicar como hemos llegado hasta aquí, hasta el presente, como se han ido sucediendo las etapas históricas, pero no sólo desde la biografía de los grandes e insignes personajes de la historia, sino de las gentes sencillas, y, sobre todo, de los procesos históricos. Es mucho más fácil coger elementos de giro, como en un guión cinematogrático: una boda, una batalla, un nacimiento, la firma de un tratado, la coronación de alguien… y aunque es necesaria una narrativa, e incluso una épica, es más honesto con la realidad, el ensayo que la poesía.
Hay opciones para una historia, si se es lo suficientemente humilde como para desechar la idea de una progresión ascendente hacia un fin, obviar el determinismo en la historia, y, asumir, un eterno recomenzar, como el día sucede a la noche, en bucles en loop, con avances y retrocesos, la clave está en aprender de todo ello, y sacar las oportunas conclusiones de las cosas que han salido bien, las que han salido mal, y aprender de ellas. Conocer el pasado, por el mero hecho de valorar el camino ya transitado, pero sin más pretensiones debe ser la vocación de la Historia. Se suele decir que la Economía es muy buena para explicar las crisis del pasado. Algo así debe ser la Historia.
Curiosamente los hay que defienden una teoría historicista para un caso, pero en otro defienden su nulidad, cara a ajustar lo que un pueblo deba ser en el futuro. Un ejemplo, los hay que dicen que el origen de Ucrania está en Rusia, de alguna manera, que no viene al caso, ni merece la pena, ni es el momento ni el lugar de desmontar, pero que, sin duda, es desmontable. La cuestión es que esos mismos, sabiendo que en 1053, en la batalla de atapuerca el rey de navarra cae derrotado y muerto, y eso da la oportunidad al conde castellano a convertirse, si, mediante la traición, en rey de Castilla … negar la paternidad navarra de Castilla y de España. Lo que sirve de argumento para una Ucrania como madre y parte necesaria de Rusia no sirve para una Navarra como madre y parte necesaria de España. Y es que, en realidad, ambas están equivocadas. Porque es más que evidente que ni unos ni otros pensaban en aquel momento en algo como las actuales España y Rusia. En cada momento histórico hay un contexto que explica las realidades de su tiempo. Y la historia no sólo debe exponer el hecho, sino contextualizarlo, y explicar las razones de su realidad en base a los esquemas mentales propios de la época en la que se tratan.
Cada Pueblo del mundo tiene su historia, más larga o más exigua, más compleja o más sencilla, con más acontecimientos ampulosos o menos, pero, en cualquier caso, todos tienen una historia que merece ser investigada, transmitida y recordada. Y, en cualquier caso, debe ser coartada o campo de batalla de lo que debe ser una realidad de los seres realmente existentes. Balmes y De Maistre, dos ideólogos conservadores del siglo XIX afirmaban que el destino de la nación lo deben decidir las generaciones de vivos y muertos, pero Jefferson ya dijo un siglo antes que la nación pertenece a los vivos. Y, también, dijo que cada generación ha de tener la oportunidad de revisar su constitución, es decir, las reglas de convivencia, que deben acompasarse a los cambios en la propia sociedad, siempre cambiante. Nada es para siempre, y esto sirve para las instituciones humanas.
El futuro de los Pueblos está, como siempre ha estado, en manos de las y los integrantes del mismo. Como debe ser. Es por ello que la historia no puede ser ni una coartada ni un campo de batalla de la política.
Por: Juan Karlos Pérez
viernes, 12 de diciembre de 2014
Administración Autonómica … ¿es el enemigo?
España prima a la hora de construir su inventada realidad nacional el marco estatal centralizado, viendo al resto de administraciones, salvo, tal vez, la local-municipal, como algo ajeno al entramado institucional en el que se vertebra España. A pesar de que, muchas de ellas, son creación suya en base al principio del café para todos y simetrizarlo todo a marchas forzadas. Es sorprendente la enorme diferencia entre la realidad discursiva y la realidad palpable. Basta echar la vista atrás sobre multitud de ejemplos en los que para negar un avance, un progreso, un cambio institucional o legal, siempre impulsado por una institución no del estado central, se ha hecho una comparativa con otro procedimiento de otra institución no estatal … que ha acabado en fiasco, fracaso, por culpa, de las instituciones del estado central. Revelador.
Una señal de esta realidad es la pregunta sobre la identidad territorial, que revela un problema profundo. Y es que cuando subes a Escocia desde Inglaterra, al sur de la línea todos son ingleses. Y en el norte todos son escoceses. No hay problema entre unionistas o independentistas, a todos ellos les une su realidad nacional escocesa. Asumida por todos, incluidos los ingleses. No está en cuestión. Y todos ellos son británicos. Aquí no, eres de tu comunidad y español, en mayor grado lo uno que lo otro, en menor grado … como si se asumiera que son dos realidades contrapuestas, incompatibles e irreconciliables. Y quien ha socializado la pregunta es el marco central estatal, que, tal vez, como Carlos I o Felipe II en sus testamentos con relación a la conquista de Navarra, puede que tengan problemas de conciencia.
Otra realidad evidente es la cantidad de vetos que usa el tribunal constitucional con respecto a leyes que se hacen en los parlamentos autonómicos, especialmente los de las nacionalidades. Está claro que quizás las cosas no debieran ser como son ahora, en especial aquellas que no son nacionalidades, que quizás hay más comunidades de las que debiera haber, y que habría que racionalizar el sistema, es posible. La cuestión no es esa, sino el respeto a la igualdad jerárquica y normativa a la ley surgida de un parlamento como de otro. Y no andar usando de manera política lo que debe ser un tribunal de justicia que interprete la constitución no cómo las tablas de la ley de Dios, que no petrifique la legalidad, sino sepa adaptar la letra escrita a los tiempos cambiantes. Por ejemplo, con la ley de pobreza energética, aprobada por el Parlament de Catalunya y recurrida por el Tribunal Constitucional español. Y, como todas, automáticamente paralizada, lo cual genera una desigualdad en el trato, porque en el caso inverso, sobre todo en leyes de bases, que invaden flagrantemente competencias, no hay una suspensión automática de los efectos de esa ley en la comunidad afectada.
Quizás esta sea una forma de actualizar el pase foral, muy necesario, para reparar los agravios e injerencias desde el poder central, porque lo contrario, ya está bien protegido y diseñado desde el poder central.
Asumir que la Administración autonómica es una parte del Estado es algo absolutamente necesario. Porque evitaría problemas existentes, de falta de confianza, de duplicidades, por parte del Estado, que es quien más déficit y deuda generan, pero es sobre otras instituciones donde se pone el foco de la duda y del desmantelamiento. Cada realidad nacional ha de disponer de aquellos instrumentos de autogobierno que quiera tener, y, además, se pueda financiar. Claro, esto debe llevar, como dijo una vez Carlos Salvador, de UPN, a una especie de federalismo en el gasto, que ya existe, pero también en un federalismo en el ingreso. Una mayor responsabilidad. No puede ser que sigan existiendo ministerios con el mismo número de funcionarios que cuando aún no habían sido transferidas casi en su totalidad las competencias que luego fueron transferidas, como son Sanidad, Educación, Cultura o Vivienda.
Y no es asumible que alguien como Fraga Iribarne hablara de crear una Administración única autonómica, y, no sólo no se le haga caso, sino se ponga en cuestión a la primera oportunidad, la realidad funcionarial o administrativa de toda institución autonómica, como si hubiera sido creada por un pérfido enemigo de la patria, como si fuera una quinta columna de un estado extranjero que, a veces, hay que tolerar, pero siempre hay que podar, para limitar su poder e influencia.
España debe comprender e interiorizar que hay elementos que deben ser de exclusiva competencia y ejecución en las instituciones de las realidades nacionales, o, por ir al marco actual, de las autonomías, y que debe haber la suficiente confianza como para establecer los controles mínimos y necesarios, ni más, pero no menos. Asumir de una vez que el estado llega hasta un límite del que no debe sobrepasarse. Muchas veces se dice que Catalunya o Euzkadi son los Territorios del mundo donde mayores capacidades de autogobierno hay.
Y no puede haber mayor mentira. Por un lado, no hay más que mirar la gestión de los royalties sobre el petróleo que tiene un Estado como Texas o los que le puede llegar a Canarias si la actual situación institucional no varía sustancialmente. Sobre esto Jorge Dorta, autor del libro “Canarias, con futuro” tiene textos muy interesantes en su blog, Mencey Macro. Catalunya ha hecho una ley sobre horarios comerciales que ha sido de inmediato recurrida. Y se pretende imponer desde el centro unos horarios marco. ¿Como demonios se puede entender que en los estados de Estados Unidos puedan decidir si quieren pena de muerte o no, si quieren legalizar las drogas o si quieren aceptar el matrimonio LGTB, y una comunidad autónoma no pueda regular siquiera el horario de apertura y cierre de los comercios?
Reciprocidad y bilateralidad. Y respeto. Falta mucho respeto a la realidad autonómica. No digamos a la realidad plurinacional del estado español, que es algo que está... un poco más allá. Meter mano en las autonomías es uno de los deportes favoritos de quienes no asumen la necesidad del mandato imperativo, un elemento muy útil que la revolución francesa aparó con la injustificada acusación de carca y de no ser algo moderno. El marketing hizo el resto. Que supone el mandato imperativo? Pues dos cosas muy útiles que nos pide la sociedad. Una, cuando alguien es electo, bajo el mandato imperativo, está ligado contractualmente a quien le ha elegido. A su circunscripción. Sin el, cuando sale electo, es representante del conjunto.
Ejemplo: Un diputado al congreso electo por Asturias. Cuando sale electo y jura o promete en el Congreso la aceptación de su acta, ya, legalmente, no le debe nada a Asturias, ahora es representante de la soberanía nacional española y diputado de España. Y puede ocuparse de lo que quiera. O de lo que le manden. Porque, la eliminación del mandato imperativo, hace que su elección se desvincule totalmente del texto con el que se presentó, es decir, el programa electoral. Por lo que no es reclamable legalmente si alguien actúa completamente en contra del programa con el que se presentó. Todo lo contrario si el mandato imperativo estuviera en vigor. Es en este contexto en el que crecen las formaciones franquiciadas, que votan una cosa en la asamblea legislativa de su comunidad, y la contraria en el congreso, como con el fracking, que los diputados del PP en Cantabria o la Rioja se han opuesto vehementemente a esta técnica controvertida, y en el congreso, los diputados populares elegidos por Cantabria o La Rioja han votado no sólo aprobar el fracking, sino por mandar al cesto de los papeles (del TC) las leyes anti-fracking de Cantabria y La Rioja.
Sirva el ejemplo del respeto que se tiene a las decisiones que se toman en las unidades autonómicas, dentro de la misma formación franquiciada, así que no es difícil asumir el trato a una autonomía que no controlen, y que quiera ejercer el autogobierno de verdad.
Saña y vergüenza, así se comporta el Estado con las Autonomías. Con marketing también. Y busca el antiguo divide et inpera, enfrentando comunidades unas con otras, siguiendo el ejemplo del pleito insular canario. Siempre para no ir al fondo, sino a algo epidérmico, insustancial, sin contenido. Por eso es mucho más fácil asumir que la administración autonómica es el enemigo. Aunque sea la de los propios. No vaya a ser que la institución absorva a su inquilino y pase lo que no debe, como por ejemplo, cuando en el FMI el representante de Nigeria en el organismo acaba, por las dinámicas de la propia institución, siendo el representante del FMI en Nigeria.
O el histórico enfrentamiento entre Ayuntamiento y Comunidad artificial de Madrid, que responden a lógicas profundas, a las que no se quiere atender. Si se quiere tener un futuro, y que no se alcancen cotas trágicas, ese futuro pasa por comprender la no injerencia, la co-responsabilidad, y asumir la autonomía, en su verdadero sentido, y la independencia, como ámbito de actuación aparte y propio, de las instituciones de las autonomías.
Ni tu sobre mi, ni yo sobre ti. No imponer, no impedir. O, mejor dicho, voice or exit.
Por Juan Karlos Pérez.
Una señal de esta realidad es la pregunta sobre la identidad territorial, que revela un problema profundo. Y es que cuando subes a Escocia desde Inglaterra, al sur de la línea todos son ingleses. Y en el norte todos son escoceses. No hay problema entre unionistas o independentistas, a todos ellos les une su realidad nacional escocesa. Asumida por todos, incluidos los ingleses. No está en cuestión. Y todos ellos son británicos. Aquí no, eres de tu comunidad y español, en mayor grado lo uno que lo otro, en menor grado … como si se asumiera que son dos realidades contrapuestas, incompatibles e irreconciliables. Y quien ha socializado la pregunta es el marco central estatal, que, tal vez, como Carlos I o Felipe II en sus testamentos con relación a la conquista de Navarra, puede que tengan problemas de conciencia.
Otra realidad evidente es la cantidad de vetos que usa el tribunal constitucional con respecto a leyes que se hacen en los parlamentos autonómicos, especialmente los de las nacionalidades. Está claro que quizás las cosas no debieran ser como son ahora, en especial aquellas que no son nacionalidades, que quizás hay más comunidades de las que debiera haber, y que habría que racionalizar el sistema, es posible. La cuestión no es esa, sino el respeto a la igualdad jerárquica y normativa a la ley surgida de un parlamento como de otro. Y no andar usando de manera política lo que debe ser un tribunal de justicia que interprete la constitución no cómo las tablas de la ley de Dios, que no petrifique la legalidad, sino sepa adaptar la letra escrita a los tiempos cambiantes. Por ejemplo, con la ley de pobreza energética, aprobada por el Parlament de Catalunya y recurrida por el Tribunal Constitucional español. Y, como todas, automáticamente paralizada, lo cual genera una desigualdad en el trato, porque en el caso inverso, sobre todo en leyes de bases, que invaden flagrantemente competencias, no hay una suspensión automática de los efectos de esa ley en la comunidad afectada.
Quizás esta sea una forma de actualizar el pase foral, muy necesario, para reparar los agravios e injerencias desde el poder central, porque lo contrario, ya está bien protegido y diseñado desde el poder central.
Asumir que la Administración autonómica es una parte del Estado es algo absolutamente necesario. Porque evitaría problemas existentes, de falta de confianza, de duplicidades, por parte del Estado, que es quien más déficit y deuda generan, pero es sobre otras instituciones donde se pone el foco de la duda y del desmantelamiento. Cada realidad nacional ha de disponer de aquellos instrumentos de autogobierno que quiera tener, y, además, se pueda financiar. Claro, esto debe llevar, como dijo una vez Carlos Salvador, de UPN, a una especie de federalismo en el gasto, que ya existe, pero también en un federalismo en el ingreso. Una mayor responsabilidad. No puede ser que sigan existiendo ministerios con el mismo número de funcionarios que cuando aún no habían sido transferidas casi en su totalidad las competencias que luego fueron transferidas, como son Sanidad, Educación, Cultura o Vivienda.
Y no es asumible que alguien como Fraga Iribarne hablara de crear una Administración única autonómica, y, no sólo no se le haga caso, sino se ponga en cuestión a la primera oportunidad, la realidad funcionarial o administrativa de toda institución autonómica, como si hubiera sido creada por un pérfido enemigo de la patria, como si fuera una quinta columna de un estado extranjero que, a veces, hay que tolerar, pero siempre hay que podar, para limitar su poder e influencia.
España debe comprender e interiorizar que hay elementos que deben ser de exclusiva competencia y ejecución en las instituciones de las realidades nacionales, o, por ir al marco actual, de las autonomías, y que debe haber la suficiente confianza como para establecer los controles mínimos y necesarios, ni más, pero no menos. Asumir de una vez que el estado llega hasta un límite del que no debe sobrepasarse. Muchas veces se dice que Catalunya o Euzkadi son los Territorios del mundo donde mayores capacidades de autogobierno hay.
Y no puede haber mayor mentira. Por un lado, no hay más que mirar la gestión de los royalties sobre el petróleo que tiene un Estado como Texas o los que le puede llegar a Canarias si la actual situación institucional no varía sustancialmente. Sobre esto Jorge Dorta, autor del libro “Canarias, con futuro” tiene textos muy interesantes en su blog, Mencey Macro. Catalunya ha hecho una ley sobre horarios comerciales que ha sido de inmediato recurrida. Y se pretende imponer desde el centro unos horarios marco. ¿Como demonios se puede entender que en los estados de Estados Unidos puedan decidir si quieren pena de muerte o no, si quieren legalizar las drogas o si quieren aceptar el matrimonio LGTB, y una comunidad autónoma no pueda regular siquiera el horario de apertura y cierre de los comercios?
Reciprocidad y bilateralidad. Y respeto. Falta mucho respeto a la realidad autonómica. No digamos a la realidad plurinacional del estado español, que es algo que está... un poco más allá. Meter mano en las autonomías es uno de los deportes favoritos de quienes no asumen la necesidad del mandato imperativo, un elemento muy útil que la revolución francesa aparó con la injustificada acusación de carca y de no ser algo moderno. El marketing hizo el resto. Que supone el mandato imperativo? Pues dos cosas muy útiles que nos pide la sociedad. Una, cuando alguien es electo, bajo el mandato imperativo, está ligado contractualmente a quien le ha elegido. A su circunscripción. Sin el, cuando sale electo, es representante del conjunto.
Ejemplo: Un diputado al congreso electo por Asturias. Cuando sale electo y jura o promete en el Congreso la aceptación de su acta, ya, legalmente, no le debe nada a Asturias, ahora es representante de la soberanía nacional española y diputado de España. Y puede ocuparse de lo que quiera. O de lo que le manden. Porque, la eliminación del mandato imperativo, hace que su elección se desvincule totalmente del texto con el que se presentó, es decir, el programa electoral. Por lo que no es reclamable legalmente si alguien actúa completamente en contra del programa con el que se presentó. Todo lo contrario si el mandato imperativo estuviera en vigor. Es en este contexto en el que crecen las formaciones franquiciadas, que votan una cosa en la asamblea legislativa de su comunidad, y la contraria en el congreso, como con el fracking, que los diputados del PP en Cantabria o la Rioja se han opuesto vehementemente a esta técnica controvertida, y en el congreso, los diputados populares elegidos por Cantabria o La Rioja han votado no sólo aprobar el fracking, sino por mandar al cesto de los papeles (del TC) las leyes anti-fracking de Cantabria y La Rioja.
Sirva el ejemplo del respeto que se tiene a las decisiones que se toman en las unidades autonómicas, dentro de la misma formación franquiciada, así que no es difícil asumir el trato a una autonomía que no controlen, y que quiera ejercer el autogobierno de verdad.
Saña y vergüenza, así se comporta el Estado con las Autonomías. Con marketing también. Y busca el antiguo divide et inpera, enfrentando comunidades unas con otras, siguiendo el ejemplo del pleito insular canario. Siempre para no ir al fondo, sino a algo epidérmico, insustancial, sin contenido. Por eso es mucho más fácil asumir que la administración autonómica es el enemigo. Aunque sea la de los propios. No vaya a ser que la institución absorva a su inquilino y pase lo que no debe, como por ejemplo, cuando en el FMI el representante de Nigeria en el organismo acaba, por las dinámicas de la propia institución, siendo el representante del FMI en Nigeria.
O el histórico enfrentamiento entre Ayuntamiento y Comunidad artificial de Madrid, que responden a lógicas profundas, a las que no se quiere atender. Si se quiere tener un futuro, y que no se alcancen cotas trágicas, ese futuro pasa por comprender la no injerencia, la co-responsabilidad, y asumir la autonomía, en su verdadero sentido, y la independencia, como ámbito de actuación aparte y propio, de las instituciones de las autonomías.
Ni tu sobre mi, ni yo sobre ti. No imponer, no impedir. O, mejor dicho, voice or exit.
Por Juan Karlos Pérez.
jueves, 11 de diciembre de 2014
One Country, one Team – Herri bat, Talde bat – Un País, un Equip – Un País, un Equipo – Un Pays, une Équipe.
En tiempos de crisis como los actuales, el deporte suele ser fuente de alegrías o sentimientos comunes en positivo para buena parte de la sociedad. En ese sentido, consideramos que la demanda de que las selecciones o las y los deportistas puedan competir de forma oficial bajo el pabellón vasco o catalán es un reclamo que goza de un amplio consenso social en ambas sociedades.
Una reclamación con apoyo transversal y multi-identitario, basada en el respeto, la libre elección y la ausencia de ningún tipo de imposición. Positiva también para el desarrollo de las y los deportistas ya que además de poder defender unos colores que sienten suyos también podrán mejorar su nivel, disponer de instalaciones y planes específicos y contar con oportunidades competitivas al medirse repetidamente y desde temprana edad contra las y los mejores del mundo. Lo mismo ocurre con el disfrute de las y los aficionados en general. Consideramos, que en el ámbito del deporte, es lo mejor para el país, ya que ayuda a proyectar su imagen, valores y marca por todo el mundo. Circunstancia que además redundaría en un impacto en positivo para la economía del país.
Queremos trabajar desde los valores del deporte, como son el trabajo en equipo, la solidaridad, el esfuerzo colectivo, el respeto y la empatía. Buscamos recorrer este camino con todos las y los profesionales, organismos, instituciones y agentes implicados en el tema. Lo haremos habilitando mecanismos de participación para reforzar las relaciones y renovar las bases de un objetivo común.
Vamos a impulsar la dinámica en favor de la oficialidad con motivo de los partidos masculino y femenino que disputarán las selecciones vascas y catalanas de fútbol tanto en categoría masculina en diciembre. No obstante, no quisiéramos focalizar la demanda únicamente en el fútbol si no en todos las modalidades deportivas.
Antes, queremos invitar a las y los deportistas vascos, así como a la sociedad en general, a tomar parte en las iniciativas que llevaremos a cabo el próximo 28 de diciembre en Bilbao. Lo queremos hacer en un ambiente deportivo, sano y cordial donde habrá opciones apetecibles para todos y todas, siempre con la vista puesta para crear un inmenso paisaje verde y amarillo en favor de la participación de nuestras selecciones y deportistas en competiciones internacionales u olímpicas.
Lo haremos bajo un lema inclusivo de calado histórico e internacional, inspirado en el que utilizó selección de Sudáfrica en el Mundial de Rugby de 1995, “One country, one team”. Es decir, “Herri bat, talde bat”, “Un país, un equip”, “Un país, un equipo”, “Un pays, une équipe”. Una camiseta común bajo el que cabemos todos y todas y desde el que construir de manera conjunta y oficial las victorias colectivas del futuro.
Egunotan pairatzen dugu krisi garaia, kirola poztasun edo komuneko sentipen positiboen iturri da jendartearen zati handi batentzat. Horiek horrela, Euskal Herriko edo Kataluniako selekzioen ofizialtasunaren aldeko aldarriak adostasun zabala barnebiltzen duela uste dugu.
Ikuspegi transbertsala eta identitate anitzeko pertsonek babesten duten eskakizuna da hau. Errespetuan, hautaketa libre eta pertsonalean eta inposaketarik gabeko aldarria. Kirolarientzat positiboa izango den neurria da gainera, propiotzat sentitzen dituzten koloreak defendatzeaz gain, euren maila hobetu, beharrezkoak dituzten instalazio eta planak eskura izango dituzte eta gaztetatik munduko onenen aurka lehiatzeko aukera izango dute. Zaletuek ere gozatu ederra hartuko lukete eta herri gisara, mundu zabalean gure baloreak eta marka zabaltzeko aukera ezin hobea dela deritzogu. Hortaz gain, euskal selekzioen ofizialtasunak eragin positiboa izango luke Euskal Herriko ekonomiarentzat.
Kirolaren baloreetatik lan egin nahi dugu, elkarlana, elkartasuna, komuneko esfortzua, errespetua eta enpatia ardatz hartuta. Bidea gaian zeresana duten eragile guztiekin batera egin nahi dugu: Herritarrak, kirolariak, elkarteak, federazioak eta bestelako instituzioak. Batzen gaituen helburuak lortu eta harremanak indartu eta gaurkotzeko parte hartze mekanismoak sortuko ditugu.
Abenduan, euskal futbol selekzioek Kataluniaren aurka jokatu behar dituzten partidak direla-eta, dinamika berri bat abiatu nahi dugu. Baina, ez dugu gure aldarria soilik futbolean zentratu nahi, kirol diziplina guztiak aintzat hartu nahi ditugulako.
Euskal kirolari guztiak zein hiritargoa orokorrean, abenduaren 28an Bilbon egitekoak ditugun ekimenetan parte hartzera gonbidatu nahi ditugu. Kirol giro sano eta egokian egingo ditugu, pertsona guztientzako oparoa den eskaintzarekin. Egun horretan, euskal kirol selekzioek nazioarteko txapelketetan zein Joko Olinpiko eta Paralinpikoetan parte hartzeko eskubidea dutela aldarrikatzeko tsunami berdea osatu nahi dugu.
Lelo inklusibo eta historiko baten estalkian egingo dugu, 1995ko Munduko errugbi txapelketan Hego Afrikako selekzioak erabilitako berbera: “One country, one team”. Hau da, “Herri bat, talde bat”, “Un país, un equip”, “Un país, un equipo”, “Un pays, une équipe”. Guztiok jantziko dugun elastiko batekin, bertan denok lekua dugu, non komunean etorkizuneko garaipen kolektiboak eraikitzeko aukera izango dugun.
En temps de crisi com els actuals, l'esport sol ser font d'alegries o sentiments comuns en positiu per a bona part de la societat. En aquest sentit, considerem que la demanda de què les seleccions o les i els esportistes puguin competir de forma oficial sota el pavelló basc o català és un reclam que gaudeix d'un ampli consens social en ambdues societats.
Una reclamació amb suport transversal i multi-identitari, basada en el respecte, la lliure elecció i l'absència de cap tipus d'imposició. Positiva també per al desenvolupament de les i els esportistes, ja que a més de poder defensar uns colors que senten seus també podran millorar el seu nivell, disposar d'instal·lacions i plans específics i comptar amb oportunitats competitives al mesurar-se repetidament i des de primerenca edat contra les i els millors del món. El mateix passa amb el gaudi de les i els aficionats en general. Considerem que, en l'àmbit de l'esport, és el millor per al país, ja que ajuda a projectar la seva imatge, valors i marca per tot el món. Circumstància que a més redundaria en un impacte en positiu per a l'economia del país.
Volem treballar des dels valors de l'esport, com són el treball en equip, la solidaritat, l'esforç col·lectiu, el respecte i l'empatia. Busquem recórrer aquest camí amb totes les i els professionals, organismes, institucions i agents implicats en el tema. Ho farem habilitant mecanismes de participació per reforçar les relacions i renovar les bases d'un objectiu comú.
Impulsarem la dinàmica en favor de l'oficialitat amb motiu dels partits masculins i femenins que disputaran les seleccions basques i catalanes de futbol al desembre. No obstant, no voldríem focalitzar la demanda únicament en el futbol sinó en tots les modalitats esportives.
Abans, volem convidar a les i els esportistes bascos, així com a la societat en general, a participar en les iniciatives que durem a terme el proper 28 de desembre a Bilbao. Ho volem fer en un ambient esportiu, sa i cordial on hi haurà opcions desitjables per a tothom, sempre amb la vista posada per crear un immens paisatge verd i groc a favor de la participació de les nostres seleccions i esportistes en competicions internacionals o olímpiques.
Una reclamación con apoyo transversal y multi-identitario, basada en el respeto, la libre elección y la ausencia de ningún tipo de imposición. Positiva también para el desarrollo de las y los deportistas ya que además de poder defender unos colores que sienten suyos también podrán mejorar su nivel, disponer de instalaciones y planes específicos y contar con oportunidades competitivas al medirse repetidamente y desde temprana edad contra las y los mejores del mundo. Lo mismo ocurre con el disfrute de las y los aficionados en general. Consideramos, que en el ámbito del deporte, es lo mejor para el país, ya que ayuda a proyectar su imagen, valores y marca por todo el mundo. Circunstancia que además redundaría en un impacto en positivo para la economía del país.
Queremos trabajar desde los valores del deporte, como son el trabajo en equipo, la solidaridad, el esfuerzo colectivo, el respeto y la empatía. Buscamos recorrer este camino con todos las y los profesionales, organismos, instituciones y agentes implicados en el tema. Lo haremos habilitando mecanismos de participación para reforzar las relaciones y renovar las bases de un objetivo común.
Vamos a impulsar la dinámica en favor de la oficialidad con motivo de los partidos masculino y femenino que disputarán las selecciones vascas y catalanas de fútbol tanto en categoría masculina en diciembre. No obstante, no quisiéramos focalizar la demanda únicamente en el fútbol si no en todos las modalidades deportivas.
Antes, queremos invitar a las y los deportistas vascos, así como a la sociedad en general, a tomar parte en las iniciativas que llevaremos a cabo el próximo 28 de diciembre en Bilbao. Lo queremos hacer en un ambiente deportivo, sano y cordial donde habrá opciones apetecibles para todos y todas, siempre con la vista puesta para crear un inmenso paisaje verde y amarillo en favor de la participación de nuestras selecciones y deportistas en competiciones internacionales u olímpicas.
Lo haremos bajo un lema inclusivo de calado histórico e internacional, inspirado en el que utilizó selección de Sudáfrica en el Mundial de Rugby de 1995, “One country, one team”. Es decir, “Herri bat, talde bat”, “Un país, un equip”, “Un país, un equipo”, “Un pays, une équipe”. Una camiseta común bajo el que cabemos todos y todas y desde el que construir de manera conjunta y oficial las victorias colectivas del futuro.
Egunotan pairatzen dugu krisi garaia, kirola poztasun edo komuneko sentipen positiboen iturri da jendartearen zati handi batentzat. Horiek horrela, Euskal Herriko edo Kataluniako selekzioen ofizialtasunaren aldeko aldarriak adostasun zabala barnebiltzen duela uste dugu.
Ikuspegi transbertsala eta identitate anitzeko pertsonek babesten duten eskakizuna da hau. Errespetuan, hautaketa libre eta pertsonalean eta inposaketarik gabeko aldarria. Kirolarientzat positiboa izango den neurria da gainera, propiotzat sentitzen dituzten koloreak defendatzeaz gain, euren maila hobetu, beharrezkoak dituzten instalazio eta planak eskura izango dituzte eta gaztetatik munduko onenen aurka lehiatzeko aukera izango dute. Zaletuek ere gozatu ederra hartuko lukete eta herri gisara, mundu zabalean gure baloreak eta marka zabaltzeko aukera ezin hobea dela deritzogu. Hortaz gain, euskal selekzioen ofizialtasunak eragin positiboa izango luke Euskal Herriko ekonomiarentzat.
Kirolaren baloreetatik lan egin nahi dugu, elkarlana, elkartasuna, komuneko esfortzua, errespetua eta enpatia ardatz hartuta. Bidea gaian zeresana duten eragile guztiekin batera egin nahi dugu: Herritarrak, kirolariak, elkarteak, federazioak eta bestelako instituzioak. Batzen gaituen helburuak lortu eta harremanak indartu eta gaurkotzeko parte hartze mekanismoak sortuko ditugu.
Abenduan, euskal futbol selekzioek Kataluniaren aurka jokatu behar dituzten partidak direla-eta, dinamika berri bat abiatu nahi dugu. Baina, ez dugu gure aldarria soilik futbolean zentratu nahi, kirol diziplina guztiak aintzat hartu nahi ditugulako.
Euskal kirolari guztiak zein hiritargoa orokorrean, abenduaren 28an Bilbon egitekoak ditugun ekimenetan parte hartzera gonbidatu nahi ditugu. Kirol giro sano eta egokian egingo ditugu, pertsona guztientzako oparoa den eskaintzarekin. Egun horretan, euskal kirol selekzioek nazioarteko txapelketetan zein Joko Olinpiko eta Paralinpikoetan parte hartzeko eskubidea dutela aldarrikatzeko tsunami berdea osatu nahi dugu.
Lelo inklusibo eta historiko baten estalkian egingo dugu, 1995ko Munduko errugbi txapelketan Hego Afrikako selekzioak erabilitako berbera: “One country, one team”. Hau da, “Herri bat, talde bat”, “Un país, un equip”, “Un país, un equipo”, “Un pays, une équipe”. Guztiok jantziko dugun elastiko batekin, bertan denok lekua dugu, non komunean etorkizuneko garaipen kolektiboak eraikitzeko aukera izango dugun.
En temps de crisi com els actuals, l'esport sol ser font d'alegries o sentiments comuns en positiu per a bona part de la societat. En aquest sentit, considerem que la demanda de què les seleccions o les i els esportistes puguin competir de forma oficial sota el pavelló basc o català és un reclam que gaudeix d'un ampli consens social en ambdues societats.
Una reclamació amb suport transversal i multi-identitari, basada en el respecte, la lliure elecció i l'absència de cap tipus d'imposició. Positiva també per al desenvolupament de les i els esportistes, ja que a més de poder defensar uns colors que senten seus també podran millorar el seu nivell, disposar d'instal·lacions i plans específics i comptar amb oportunitats competitives al mesurar-se repetidament i des de primerenca edat contra les i els millors del món. El mateix passa amb el gaudi de les i els aficionats en general. Considerem que, en l'àmbit de l'esport, és el millor per al país, ja que ajuda a projectar la seva imatge, valors i marca per tot el món. Circumstància que a més redundaria en un impacte en positiu per a l'economia del país.
Volem treballar des dels valors de l'esport, com són el treball en equip, la solidaritat, l'esforç col·lectiu, el respecte i l'empatia. Busquem recórrer aquest camí amb totes les i els professionals, organismes, institucions i agents implicats en el tema. Ho farem habilitant mecanismes de participació per reforçar les relacions i renovar les bases d'un objectiu comú.
Impulsarem la dinàmica en favor de l'oficialitat amb motiu dels partits masculins i femenins que disputaran les seleccions basques i catalanes de futbol al desembre. No obstant, no voldríem focalitzar la demanda únicament en el futbol sinó en tots les modalitats esportives.
Abans, volem convidar a les i els esportistes bascos, així com a la societat en general, a participar en les iniciatives que durem a terme el proper 28 de desembre a Bilbao. Ho volem fer en un ambient esportiu, sa i cordial on hi haurà opcions desitjables per a tothom, sempre amb la vista posada per crear un immens paisatge verd i groc a favor de la participació de les nostres seleccions i esportistes en competicions internacionals o olímpiques.
martes, 9 de diciembre de 2014
Fundación Vicente Ferrer en Alhóndiga Bilbao.
Alhóndiga Bilbao y Emtesport organizan del 9 al 14 diciembre una semana solidaria con actividades culturales y deportivas a favor de la Fundación Vicente Ferrer y también se recaudarán fondos para financiar la construcción de una escuela en Andhra Pradesh (India), una de las regiones más pobres del país, donde cerca del 35% de la población adulta es analfabeta.
La educación es la llave para que los niños y niñas de de las comunidades más desfavorecidas y en riesgo de exclusión social de la India sean capaces de romper con el círculo de la pobreza, vivir con dignidad y tener un futuro más próspero. El objetivo de esta escuela es facilitar que estos niños y niñas continúen sus estudios, proporcionándoles igualdad de oportunidades y fomentando su integración social. Este centro, además de escuela, servirá también como punto de encuentro del Comité de Desarrollo de la Comunidad, compuesto por representantes de la aldea, así como de centro de reunión para asociaciones de mujeres y de personas con discapacidad de la misma comunidad.
Cuándo: Semana del Martes 9 al Domingo 14 de Diciembre
Dónde: Alhóndiga – Plaza Arriquibar 4 – Bilbao
Entrada LIBRE y GRATUITA a todas las actividades
PROGRAMA DE ACTIVIDADES.
- Martes 9 de diciembre, 19:30h / Atrio de las Culturas (Planta 0)
Inauguración de las Exposiciones “Comprometidos con Anantapur” y “El futuro empieza hoy”
Se podrá disfrutar de un baile indio y un chai (té)
Estas exposiciones se podrán visitar del 9 al 14 de diciembre, de 10:00h a 20:00h
- Miércoles 10 de diciembre, 11:00h y 19:30h / Auditorio (Planta -1)
Proyección de la película “Vicente Ferrer” (Imanol Arias)
- Jueves 11 de diciembre, 19:30h / Auditorio (Planta -1)
Documental: “La felicidad según Vicente Ferrer”
- Viernes 12 de diciembre, 19:30h / Sala Bastida (Planta -2)
Conferencia de Lancy Dodem (primer niño apadrinado de la Fundación): “Mi viaje al Norte”
- Sábado 13 de diciembre
8:30 - 01:00h (madrugada domingo): Uso libre de piscina y gimnasio / Centro de Actividad Física (CAF)
12:30h – 00:30h (madrugada domingo): Actividades deportivas dirigidas en tierra y agua (Taller de Bollywood para adolescentes y adultos, Yoga, Spinning, TRX, aquaerobic, aquafitnes…)
16:30h – 19:30h: Hinchables acuáticos infantiles en la piscina
18:00h: 1er Triatlón Alhóndiga Bilbao (inscripciones 5€)
12:00h – 13:30h: Cuentacuentos infantil con Taller de Rangolis / Sala polivalente (Planta 0)
- Domingo 14 de diciembre
8:00 – 23:00h: Uso libre de piscina y gimnasio / Centro de Actividad Física (CAF)
08:00h - 10:00h: Actividades deportivas dirigidas en tierra y agua
La entrada es libre y gratuita a todos los eventos, hasta completar aforos. Te animamos a que vengas en compañía de tus amistades y familiares.
+ INFO:
http://www.fundacionvicenteferrer.org/es/agenda-de-actividades/3402
http://www.alhondigabilbao.com/web/guest/554/-/journal_content/56_INSTANCE_e7Cx/10140/6019771?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_content=semana_solidaria&utm_campaign=AgendaAlhondigaBilbao_Diciembre1
http://www.emtesport.com/actualidad.php?id_noticia=43
La educación es la llave para que los niños y niñas de de las comunidades más desfavorecidas y en riesgo de exclusión social de la India sean capaces de romper con el círculo de la pobreza, vivir con dignidad y tener un futuro más próspero. El objetivo de esta escuela es facilitar que estos niños y niñas continúen sus estudios, proporcionándoles igualdad de oportunidades y fomentando su integración social. Este centro, además de escuela, servirá también como punto de encuentro del Comité de Desarrollo de la Comunidad, compuesto por representantes de la aldea, así como de centro de reunión para asociaciones de mujeres y de personas con discapacidad de la misma comunidad.
Cuándo: Semana del Martes 9 al Domingo 14 de Diciembre
Dónde: Alhóndiga – Plaza Arriquibar 4 – Bilbao
Entrada LIBRE y GRATUITA a todas las actividades
PROGRAMA DE ACTIVIDADES.
- Martes 9 de diciembre, 19:30h / Atrio de las Culturas (Planta 0)
Inauguración de las Exposiciones “Comprometidos con Anantapur” y “El futuro empieza hoy”
Se podrá disfrutar de un baile indio y un chai (té)
Estas exposiciones se podrán visitar del 9 al 14 de diciembre, de 10:00h a 20:00h
- Miércoles 10 de diciembre, 11:00h y 19:30h / Auditorio (Planta -1)
Proyección de la película “Vicente Ferrer” (Imanol Arias)
- Jueves 11 de diciembre, 19:30h / Auditorio (Planta -1)
Documental: “La felicidad según Vicente Ferrer”
- Viernes 12 de diciembre, 19:30h / Sala Bastida (Planta -2)
Conferencia de Lancy Dodem (primer niño apadrinado de la Fundación): “Mi viaje al Norte”
- Sábado 13 de diciembre
8:30 - 01:00h (madrugada domingo): Uso libre de piscina y gimnasio / Centro de Actividad Física (CAF)
12:30h – 00:30h (madrugada domingo): Actividades deportivas dirigidas en tierra y agua (Taller de Bollywood para adolescentes y adultos, Yoga, Spinning, TRX, aquaerobic, aquafitnes…)
16:30h – 19:30h: Hinchables acuáticos infantiles en la piscina
18:00h: 1er Triatlón Alhóndiga Bilbao (inscripciones 5€)
12:00h – 13:30h: Cuentacuentos infantil con Taller de Rangolis / Sala polivalente (Planta 0)
- Domingo 14 de diciembre
8:00 – 23:00h: Uso libre de piscina y gimnasio / Centro de Actividad Física (CAF)
08:00h - 10:00h: Actividades deportivas dirigidas en tierra y agua
La entrada es libre y gratuita a todos los eventos, hasta completar aforos. Te animamos a que vengas en compañía de tus amistades y familiares.
+ INFO:
http://www.fundacionvicenteferrer.org/es/agenda-de-actividades/3402
http://www.alhondigabilbao.com/web/guest/554/-/journal_content/56_INSTANCE_e7Cx/10140/6019771?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_content=semana_solidaria&utm_campaign=AgendaAlhondigaBilbao_Diciembre1
http://www.emtesport.com/actualidad.php?id_noticia=43
La triple “maldad” del antinacionalista.
Hoy en día pocas personas gustan de llamarse “nacionalistas”. El término suena mal. Funciona básicamente como descalificativo y de los gordos. Sin embargo, el concepto “nacionalismo” parece tener una capacidad explicativa muy potente para comprender el presente, al menos en España. De ahí la paradoja: el concepto que nos permite comprender mejor la conducta de los principales actores sociales y políticos es rechazado de plano por una gran mayoría de esos mismos actores.
Alguien tal vez dirá: “Pero eso tampoco es tan extraño; bien pocos partidos políticos se presentan ante la opinión pública diciendo que su motivación es la consecución del poder”. De acuerdo, pero el nacionalismo es un tipo de ideología (y, por consiguiente, entre otras cosas, una pretendida guía de comprensión de la realidad social); la persecución del poder, no.
Contra el nacionalismo suelen argüirse críticas distintas, pero destacan tres. Suelen ir juntas, pero también pueden presentarse por separado. La primera consiste en decir que no hay naciones, tan sólo individuos o, como mucho (que ya es mucho), ciudadanos. Por consiguiente, el nacionalismo se basa en un mito, una falsedad. La segunda es decir queel nacionalismo es algo perverso, algo profundamente inmoral. Tal vez haya naciones y el nacionalismo no sea un sinsentido. Pero, de lo que no hay duda es que se trata de un producto del demonio, lo más abyecto. La tercera crítica puede llegar a formularla alguien tan despierto y abierto de miras que admita que puede que haya naciones y que el hecho nacional no sea intrínsecamente malo. Sin embargo, el nacionalismo es un error porque lo que pretende conseguir ya se puede conseguir por otras vías, moralmente mucho más atractivas; por ejemplo, mediante el patriotismo constitucional o el cosmopolitismo. De todas ellas, la que más triunfa en los últimos tiempos (especialmente en los barrios ruidosos de Rosa Díez y Albert Rivera) es la primera. Parece tan contundente…
“El nacionalismo se fundamenta en el mito de la existencia de la nación. El nacionalista cree que el mundo está hecho de naciones. Pero no hay naciones deambulando por la calle; ni cenando en los restaurantes; ni trabajando en la oficina; ni pagando impuestos. El mundo social está poblado tan sólo por individuos. Si hablamos de sociedades es para referirnos a las personas que las integran. Pero nada más. Cataluña no existe. Existen los catalanes. Y si España existe es en tanto que realidad jurídica y política garantizadora de los derechos individuales de los ciudadanos con DNI español”.
El problema de esta primera crítica es su triple “maldad”: su “mala fe”, su “mala metafísica” y su concomitante “mala epistemología”. Es mala fe porque atribuye al nacionalista una afirmación que hoy en día bien pocos nacionalistas reconocerían como propia. El nacionalismo liberal, que es la corriente dominante en el nacionalismo actual, no sostiene en absoluto que por encima de los individuos exista una entidad viva llamada “nación” a la que sus integrantes deben supeditarse porque a ella deben justamente su pequeña existencia. Un catalán, por ejemplo, puede afirmar que existe tal cosa como la nación catalana sin por ello querer decir que aparte y por encima de los ciudadanos catalanes existe una cosa llamada “la nación catalana”. En un cierto sentido, pues, un nacionalista catalán también afirmará que tan sólo existen los catalanes. Pero es un sentido banal.
Afirmar que existe la nación catalana significa únicamente que en Cataluña suceden ciertas cosas entre una parte substancial de la ciudadanía catalana. ¿Qué cosas? Los distintos teóricos del nacionalismo discreparán sobre qué aspecto es más relevante. Pero la mayoría de ellos coincide en señalar que las naciones se originan cuando un grupo de individuos se sienten formando parte de un mismo grupo en base a una serie de hechos y características compartidas o compartibles (una historia, una lengua, unas instituciones, unas costumbres, etcétera) y, al mismo tiempo, desean ejercer sobre sí mismos un cierto grado de autogobierno con el objeto de conservar la existencia y la prosperidad del grupo.
Así pues, las naciones no existen de cualquier modo, ni tampoco del mismo modo que se forman otras realidades humanas. No se originan en el vientre de una mujer como los bebés, ni en el huerto del abuelo como los tomates, ni en la fábrica de zapatos como los zapatos. No pertenecen a la misma categoría metafísica que los bebés, los tomates o los zapatos. Las naciones surgen cuando entre ciertas personas ocurren ciertas cosas. En virtud del tipo de actividades que se dan entre ellas y de lo que creen con respecto a ellas, aparece la nación. La nación es, como se dice en metafísica, una realidad intencional.
Pero ¿qué podría haber de misterioso en ello? El dinero también es una realidad intencional básicamente. Pero el ejemplo del dinero está ya muy manido. Pensemos en la amistad. ¿Existe la amistad? Afirmar que dos personas son amigas, ¿equivale a sostener que aparte y por encima de ellas se da una realidad supraindividual llamada “amistad”? En absoluto. Una amistad es un producto del tipo de relación que mantienen dos o más personas. Tal vez nos cueste ponernos de acuerdo sobre qué hace que dos personas sean amigas. Pero reconocer que la amistad existe no implica para nada tener que afirmar que entre ellas se da algo supraindividual, algo distinto de lo que hacen las personas en cuestión.
En un sentido banal, podemos decir que tan sólo existen los amigos. Pero para entender por qué lo son necesitamos fijarnos en qué tipo de relación mantienen. Y esa relación es bien “real”. Como lo es una relación de pareja de hecho, por poner otro ejemplo. El problema es que el antinacionalista hipostasía el concepto de nación de un modo queningún nacionalista sensato haría al decir que tan sólo existen los individuos. Pero tampoco lo haría ninguna otra persona que piense seriamente la realidad social. Pues si el motivo por el que afirmamos que no existen las naciones es que tan sólo hay individuos, ¿qué motivo hay para afirmar que existe “sociedad” alguna y no simplemente un conjunto agregado de personas?
Asociada estrechamente a esta mala metafísica palpita unaepistemología excesivamente positivista. Según esta epistemología tan sólo existe aquello de lo que podemos tener experiencia sensorial directa. Sabemos que los individuos existen porque los vemos, los tocamos, los fotografiamos, los curamos. Pero no podemos hacer nada de esto con las naciones. Por consiguiente, no podemos afirmar que tenemos conocimiento de su existencia. Como ya subrayó Ulises Moulines en su día, el positivismo extremo del antinacionalista constituye una insensatez metodológica totalmente trasnochada. Hoy en día, ningún metodólogo de la ciencia se atreve a sostener que tan sólo podemos conocer aquello de lo que tenemos experiencia sensorial directa. Las distintas ciencias están plagadas de conceptos con respecto a los cuales no existe una “experiencia sensorial directa”.
En realidad, es frecuente que algunos de los conceptos más fundamentales de una disciplina científica sean justamente conceptos sin trasunto empírico. De ahí que se los llame “conceptos teóricos”. Pero no por ello son menos importantes o necesarios. Por ejemplo,“mercado” en economía, “estado mental” en psicología, o “fuerza gravitacional” en física. No tenemos experiencia sensorial de ellos, pero juegan un papel explicativo crucial en sus áreas respectivas. Hemos llegado a ellos mediante argumentos abductivos bien contrastados. “Si existen los electrones –afirmó Moulines–, también deberíamos poder decir que existen las naciones”.
En resumen, el nacionalista tiene una clara ventaja epistemológica sobre el antinacionalista: puede poner en juego el concepto “nación” a fin de comprender ciertas conductas colectivas. Sin el concepto nación, esa conducta deviene difícil de explicar o tiene consecuencias difíciles de aceptar.
Pensemos en el caso catalán, otra vez, ahora que está de moda. ¿Qué explica el movimiento soberanista catalán? El politólogo que tiene en su caja de herramientas el concepto “nación” puede comprender la racionalidad (que es distinto de la “razonabilidad”) de la conducta de una parte importante de catalanes en base a tal noción: lo que sucede en Cataluña se explica, en buena parte, por el hecho de que Cataluña es una nación, lo cual significa que un número sustancial de catalanes afirma ser una comunidad diferenciada con derecho al autogobierno.
En cambio, el politólogo que no tiene en su haber ese concepto, para explicar lo que sucede en Cataluña, tiene que poner en juego otros conceptos. Por ejemplo, el de “manipulación de las masas”. Pero entonces tiene también que afirmar que los catalanes son, por alguna razón, más susceptibles de sufrir un adoctrinamiento irracional que otros individuos, en otros lugares, por ejemplo Sevilla, Valladolid, o Madrid. Y en esa explicación tiene que dar cuenta de cómo puede ser que una mayoría de catalanes defienda que Cataluña es una nación cuando los medios de adoctrinamiento radicados exclusivamente en el Principado (y a los que se les presupone una machacona política de adoctrinamiento) no llegan casi nunca a un 20% de share. Es decir, tiene que explicar por qué razón el mismo telediario anuncia noticias distintas dependiendo de quién lo escucha. Ardua tarea.
Éste artículo es de Joan Verges, profesor titular en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Girona y autor del libro 'La nació necessària: llengua, secessió i democràcia' (Angle Editorial, 2014), que obtuvo el premio Ramon Trias Fargas de ensayo político en su XVII edicicón.
Sólo me encajaría un comentario al mismo. También se ha de tener en cuenta el concepto del nacionalista español, que lo es tanto como yo o un ciudadano catalán. En mi caso, mi Nación es Euzkadi, Euskal Herria... y para un catalán Catalunya, de idéntica manera que para un español su nación es España.
Luego, un español llamando nacionalistas a vascos o catalanes no es otra cosa que un nacionalista español ejerciendo como tal y no, necesariamente, un antinacionalista.
Alguien tal vez dirá: “Pero eso tampoco es tan extraño; bien pocos partidos políticos se presentan ante la opinión pública diciendo que su motivación es la consecución del poder”. De acuerdo, pero el nacionalismo es un tipo de ideología (y, por consiguiente, entre otras cosas, una pretendida guía de comprensión de la realidad social); la persecución del poder, no.
Contra el nacionalismo suelen argüirse críticas distintas, pero destacan tres. Suelen ir juntas, pero también pueden presentarse por separado. La primera consiste en decir que no hay naciones, tan sólo individuos o, como mucho (que ya es mucho), ciudadanos. Por consiguiente, el nacionalismo se basa en un mito, una falsedad. La segunda es decir queel nacionalismo es algo perverso, algo profundamente inmoral. Tal vez haya naciones y el nacionalismo no sea un sinsentido. Pero, de lo que no hay duda es que se trata de un producto del demonio, lo más abyecto. La tercera crítica puede llegar a formularla alguien tan despierto y abierto de miras que admita que puede que haya naciones y que el hecho nacional no sea intrínsecamente malo. Sin embargo, el nacionalismo es un error porque lo que pretende conseguir ya se puede conseguir por otras vías, moralmente mucho más atractivas; por ejemplo, mediante el patriotismo constitucional o el cosmopolitismo. De todas ellas, la que más triunfa en los últimos tiempos (especialmente en los barrios ruidosos de Rosa Díez y Albert Rivera) es la primera. Parece tan contundente…
“El nacionalismo se fundamenta en el mito de la existencia de la nación. El nacionalista cree que el mundo está hecho de naciones. Pero no hay naciones deambulando por la calle; ni cenando en los restaurantes; ni trabajando en la oficina; ni pagando impuestos. El mundo social está poblado tan sólo por individuos. Si hablamos de sociedades es para referirnos a las personas que las integran. Pero nada más. Cataluña no existe. Existen los catalanes. Y si España existe es en tanto que realidad jurídica y política garantizadora de los derechos individuales de los ciudadanos con DNI español”.
El problema de esta primera crítica es su triple “maldad”: su “mala fe”, su “mala metafísica” y su concomitante “mala epistemología”. Es mala fe porque atribuye al nacionalista una afirmación que hoy en día bien pocos nacionalistas reconocerían como propia. El nacionalismo liberal, que es la corriente dominante en el nacionalismo actual, no sostiene en absoluto que por encima de los individuos exista una entidad viva llamada “nación” a la que sus integrantes deben supeditarse porque a ella deben justamente su pequeña existencia. Un catalán, por ejemplo, puede afirmar que existe tal cosa como la nación catalana sin por ello querer decir que aparte y por encima de los ciudadanos catalanes existe una cosa llamada “la nación catalana”. En un cierto sentido, pues, un nacionalista catalán también afirmará que tan sólo existen los catalanes. Pero es un sentido banal.
Afirmar que existe la nación catalana significa únicamente que en Cataluña suceden ciertas cosas entre una parte substancial de la ciudadanía catalana. ¿Qué cosas? Los distintos teóricos del nacionalismo discreparán sobre qué aspecto es más relevante. Pero la mayoría de ellos coincide en señalar que las naciones se originan cuando un grupo de individuos se sienten formando parte de un mismo grupo en base a una serie de hechos y características compartidas o compartibles (una historia, una lengua, unas instituciones, unas costumbres, etcétera) y, al mismo tiempo, desean ejercer sobre sí mismos un cierto grado de autogobierno con el objeto de conservar la existencia y la prosperidad del grupo.
Así pues, las naciones no existen de cualquier modo, ni tampoco del mismo modo que se forman otras realidades humanas. No se originan en el vientre de una mujer como los bebés, ni en el huerto del abuelo como los tomates, ni en la fábrica de zapatos como los zapatos. No pertenecen a la misma categoría metafísica que los bebés, los tomates o los zapatos. Las naciones surgen cuando entre ciertas personas ocurren ciertas cosas. En virtud del tipo de actividades que se dan entre ellas y de lo que creen con respecto a ellas, aparece la nación. La nación es, como se dice en metafísica, una realidad intencional.
Pero ¿qué podría haber de misterioso en ello? El dinero también es una realidad intencional básicamente. Pero el ejemplo del dinero está ya muy manido. Pensemos en la amistad. ¿Existe la amistad? Afirmar que dos personas son amigas, ¿equivale a sostener que aparte y por encima de ellas se da una realidad supraindividual llamada “amistad”? En absoluto. Una amistad es un producto del tipo de relación que mantienen dos o más personas. Tal vez nos cueste ponernos de acuerdo sobre qué hace que dos personas sean amigas. Pero reconocer que la amistad existe no implica para nada tener que afirmar que entre ellas se da algo supraindividual, algo distinto de lo que hacen las personas en cuestión.
En un sentido banal, podemos decir que tan sólo existen los amigos. Pero para entender por qué lo son necesitamos fijarnos en qué tipo de relación mantienen. Y esa relación es bien “real”. Como lo es una relación de pareja de hecho, por poner otro ejemplo. El problema es que el antinacionalista hipostasía el concepto de nación de un modo queningún nacionalista sensato haría al decir que tan sólo existen los individuos. Pero tampoco lo haría ninguna otra persona que piense seriamente la realidad social. Pues si el motivo por el que afirmamos que no existen las naciones es que tan sólo hay individuos, ¿qué motivo hay para afirmar que existe “sociedad” alguna y no simplemente un conjunto agregado de personas?
Asociada estrechamente a esta mala metafísica palpita unaepistemología excesivamente positivista. Según esta epistemología tan sólo existe aquello de lo que podemos tener experiencia sensorial directa. Sabemos que los individuos existen porque los vemos, los tocamos, los fotografiamos, los curamos. Pero no podemos hacer nada de esto con las naciones. Por consiguiente, no podemos afirmar que tenemos conocimiento de su existencia. Como ya subrayó Ulises Moulines en su día, el positivismo extremo del antinacionalista constituye una insensatez metodológica totalmente trasnochada. Hoy en día, ningún metodólogo de la ciencia se atreve a sostener que tan sólo podemos conocer aquello de lo que tenemos experiencia sensorial directa. Las distintas ciencias están plagadas de conceptos con respecto a los cuales no existe una “experiencia sensorial directa”.
En realidad, es frecuente que algunos de los conceptos más fundamentales de una disciplina científica sean justamente conceptos sin trasunto empírico. De ahí que se los llame “conceptos teóricos”. Pero no por ello son menos importantes o necesarios. Por ejemplo,“mercado” en economía, “estado mental” en psicología, o “fuerza gravitacional” en física. No tenemos experiencia sensorial de ellos, pero juegan un papel explicativo crucial en sus áreas respectivas. Hemos llegado a ellos mediante argumentos abductivos bien contrastados. “Si existen los electrones –afirmó Moulines–, también deberíamos poder decir que existen las naciones”.
En resumen, el nacionalista tiene una clara ventaja epistemológica sobre el antinacionalista: puede poner en juego el concepto “nación” a fin de comprender ciertas conductas colectivas. Sin el concepto nación, esa conducta deviene difícil de explicar o tiene consecuencias difíciles de aceptar.
Pensemos en el caso catalán, otra vez, ahora que está de moda. ¿Qué explica el movimiento soberanista catalán? El politólogo que tiene en su caja de herramientas el concepto “nación” puede comprender la racionalidad (que es distinto de la “razonabilidad”) de la conducta de una parte importante de catalanes en base a tal noción: lo que sucede en Cataluña se explica, en buena parte, por el hecho de que Cataluña es una nación, lo cual significa que un número sustancial de catalanes afirma ser una comunidad diferenciada con derecho al autogobierno.
En cambio, el politólogo que no tiene en su haber ese concepto, para explicar lo que sucede en Cataluña, tiene que poner en juego otros conceptos. Por ejemplo, el de “manipulación de las masas”. Pero entonces tiene también que afirmar que los catalanes son, por alguna razón, más susceptibles de sufrir un adoctrinamiento irracional que otros individuos, en otros lugares, por ejemplo Sevilla, Valladolid, o Madrid. Y en esa explicación tiene que dar cuenta de cómo puede ser que una mayoría de catalanes defienda que Cataluña es una nación cuando los medios de adoctrinamiento radicados exclusivamente en el Principado (y a los que se les presupone una machacona política de adoctrinamiento) no llegan casi nunca a un 20% de share. Es decir, tiene que explicar por qué razón el mismo telediario anuncia noticias distintas dependiendo de quién lo escucha. Ardua tarea.
Éste artículo es de Joan Verges, profesor titular en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Girona y autor del libro 'La nació necessària: llengua, secessió i democràcia' (Angle Editorial, 2014), que obtuvo el premio Ramon Trias Fargas de ensayo político en su XVII edicicón.
Sólo me encajaría un comentario al mismo. También se ha de tener en cuenta el concepto del nacionalista español, que lo es tanto como yo o un ciudadano catalán. En mi caso, mi Nación es Euzkadi, Euskal Herria... y para un catalán Catalunya, de idéntica manera que para un español su nación es España.
Luego, un español llamando nacionalistas a vascos o catalanes no es otra cosa que un nacionalista español ejerciendo como tal y no, necesariamente, un antinacionalista.
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