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miércoles, 31 de julio de 2013

Eneko, Iñigo, Ignacio e Iñaki.

Con muy buen criterio nos expone Amatiño algo que yo ya conocía pero no niego (y lo digo como uno de los "afectados") que es un asunto motivo de constante confusión y algo que genera una especie de "mini-discusiones", de forma muy especial, en un día como hoy: San Inazio. Vamos con Amatiño:

Con tanto ceremonial ignaciano, el personal anda un tanto confuso con la significación de estos cuatro nombres que sugieren similar parentesco pero que no tienen relación entre ellos más que a pares. Es decir, Eneko e Iñigo tienen un mismo origen, así como Ignacio e Iñaki, pero ni el nombre Iñigo tiene que ver con el de Ignacio, ni mucho menos Eneko con Iñaki, aunque eufónicamente puedan parecer primos hermanos. Los «Iñigos» que acostumbran celebrar su onomástica el día de San Ignacio están en un error. Su santo no es el 31 de julio sino el 1 de junio, San Eneko.

El más viejo de los cuatro, el decano, es Eneko. Es, probablemente, uno de los nombres vascones antiguos mejor documentados. Etimológicamente parece hacer alusión a «bueno» (Oneko) y se cita ya 90 años antes de J. C. Su documentación se extiende desde viejos textos catalanes y astures hasta el monasterio de San Millán de la Cogolla en la Rioja. Los textos árabes lo escribían como Wanko. Fue nombre de más de un rey de Navarra y subió a los altares en la persona de San Eneko, abad de Oña (1 de junio). Nombre popularísimo en el siglo XVII, se mantiene en apellidos como «Enekonea» y «Enekotegi», y en topónimos como «Nekoetxea» (Argentina) y «Enekuri» (Bilbao)

Iñigo no es más que una derivación en el tiempo del milenario Eneko. Se trata de su versión castellanizada o, si se quiere más suave, arromanzada. El nombre de pila de San Ignacio de Loiola fue Iñigo. Pero ello no quiere decir, en absoluto, que exista relación lingüística o de cualquier otra clase entre Iñigo e Ignacio. La única relación es meramente casual en el caso de un personaje histórico como fue el fundador de la Compañía de Jesús. Iñigo López de Loiola, una vez ya en Italia, decidió cambiar su nombre de pila porque, al parecer, a todo el mundo le sonaba muy extraño, y optó por Ignacio, dada su devoción por San Ignacio de Antioquía. Pudo haber optado por Juan o Pedro, pero se decidió por Ignacio.

Finalmente, Iñaki es un invento sabiniano como equivalente en euskera del latino Ignatius. Y lo de «invento» no tiene ningún sentido peyorativo, sino todo lo contrario. Inventar un nombre lo puede hacer cualquiera, pero conseguir que tenga aceptación social y se convierta, en apenas unas décadas, en uno de los nombres vascos más representativos, es ya de «Guinness».

martes, 30 de julio de 2013

A la derecha española le esconden los dientes.

Como es sabido, el Tribunal Supremo ha archivado la querella que la -ultra- Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos (ADVC) presentó el pasado 26 de febrero contra el senador nacionalista vasco Iñaki Anasagasti por la presunta comisión de un delito de incitación al odio y a la violencia, tipificado en el art. 510.1 del Código Penal.

Por hacer memoria, Anasagasti publicó el 21 de octubre de 2012 en el Diario Deia, un artículo titulado La derecha española vuelve a enseñar los dientes, "plagado de expresiones bélicas, como viene siendo frecuente en su léxico", denunciaba ADVC, en el que reconocía haber dicho en un debate “que lo mejor que podrían hacer con el Monumento, previo el hecho de sacar los restos de los allí enterrados, era volar todo aquello".

Coherentemente, el alto Tribunal no ve ilícito alguno en el contenido de este artículo, en el que el senador reconocía haber dicho en un debate que "lo que mejor podían hacer con el Valle de los Caídos, previo al hecho de sacar los restos de los allí enterrados, era volar todo". En otro párrafo, el senador acusaba al Gobierno actual de "mantener en Madrid para su culto la momia de un cruel y sanguinarios dictador" y que "Madrid limita al sur con una vergüenza mayor, el Valle de los Caídos, con Franco dentro, quejándose de que la transición política nos dejará de herencia al Rey, a Franco en el Valle de los Caídos y a una nomenclatura franquista sin ser juzgada, y con espacios donde no entró la democracia, como la judicatura y cierta prensa".

Obvia decir que suscribo hasta la última coma de lo escrito y expresado por Iñaki en relación a este asunto. Es más, ese Gobierno que aún ejerce las funciones como tal y el partido que lo sustenta (El Partido Popular) sigue dando muestras manifiestas de una evidente vulneración de los establecido en la Ley de Memoria Histórica, concretamente en su artículo 15.1.

De esta manera, podemos constatar la postura del PP en los diferentes Municipios dónde, sistemáticamente, cada vez que se solicita la retirada de cualquier simbología franquista (placas, estatuas, o nombres de calles y plazas) el sentido de su voto es contrario a dicha eliminación.

Por poner un ejemplo, vayamos a la capital del Estado. Recientemente la mayoría del PP impidió la enésima eliminación de una nomenclatura franquista de su callejero. Nada menos que la del general golpista y genocida Yagüe ("el Carnicero"). El nombre de ese mismo militar fascista se encuentra en los callejeros de diferentes localidades (gobernadas por el PP) así como da nombre al hospital Público principal de Burgos.

Pero volviendo al fallo del Supremo, es ésta máxima Instancia la que establece que "de las manifestaciones del senador no se infiere provocación o incitación a la violencia, ni incluye el artículo un contenido vejatorio ni discriminatorio, sino una crítica acerba por entender que el Valle de los Caídos rinde homenaje a quien querellante y querellados discrepan sobre sus méritos, que puede compartirse o rechazarse, pero ni desde una perspectiva objetiva ni tampoco en el ámbito subjetivo resulta ofensiva o denigratoria".

De éste modo,  las opiniones del senador, según el auto dado a conocer ayer, son "opinables, evaluables y cuestionables, pero se hallan dentro de los límites de la libertad de expresión y desde luego no entran dentro del perímetro de cobertura de la norma penal" que cita la ADVC.

Reiterada provocación al odio y a la violencia son los términos con los que se expresaba la filo-franquista AVDC en su querella, Asociación que, gracias a un Estado de Derecho existe ya que el régimen añorado por ellos hubiese impedido que nadie tuviese ni Asociaciones ni nada por el estilo, en definitiva, ni libertades.

Así se expresaba ese colectivo ultra en su querella. Observen: “La reiterada provocación del Senador Anasagasti proponiendo la voladura de la Cruz más grande del mundo y de la Basílica, donde está ubicado un Convento de la Orden Benedictina, así como una Escolanía de prestigio internacional e incontables obras de arte contenidas en su interior, ha de entenderse en sentido estricto como una provocación inequívoca dirigida al “odio”, y una incitación directa a la violencia, por unos medios concretos contra un objetivo concreto, que ha sido secundada por grupos minoritarios, como se demostrará en el curso del procedimiento. Cuando se habla a la sociedad por un Senador de usar dinamita o de voladuras contra el patrimonio histórico artístico de un pueblo, y contra un templo al que el Vaticano dio categoría de Basílica, no estamos ante un uso sano ejercicio de la libertad de expresión, sino ante el tipo previsto en el art. 510 del Código Penal Español”.

Curioso, ¡eh! En fin... Cosas de españoles. "Marca España" y todo eso aún pervive en un país de pandereta, siesta, olés, botijos y paella. Sencillamente patético.

¿Se puede alguien imaginar un mausoleo a Hitler en Berlín o uno a Musolini en Roma? Encima, un mausoleo destino de peregrinaje de gentes que anhelan un sistema dictatorial y represor. No hablemos ya de que en dicha macro-tumba faraónica no sólo se hallan los cadáveres de dos fascistas sino, también, los de cientos de prisioneros de guerra que, a modo de esclavos, fueron forzosamente obligados a su construcción.

Pues no se lo imaginen, eso sólo puede ocurrir en España o en cualquier otro sitio de África. En Europa, cuando las cosas se cierran se cierran para siempre. El problema principal es que por esos lares madrileños nada se cerró definitivamente o, si se cerró, se hizo en falso. Y así les luce el pelo.

Así que aplaudo el fallo del Tribunal y hago mías las palabras pronunciadas por Anasagasti el 22 de septiembre de 2010 Anasagasti, cuando bromeó con la posibilidad de dinamitar el Monumento. "Pero igual, si se vuela, el hermano Francisco despierta y no conviene".

lunes, 29 de julio de 2013

La deriva del PSOE (Capítulo 5: Hoy, de nuevo, Barakaldo).

El primer pleno de García "no evidencia un cambio de política". Así titula Tamara de la Rosa en Diario Deia la primera puesta en escena del primer edil socialista en Barakaldo. Al tiempo, El Partido nacionalista Vasco de Barakaldo asegura que el alcalde continúa con "tics autoritarios". O sea, nada nuevo bajo el sol. desde éstas líneas ya hice referencia a Alfonso García cuando recordaba que sus dos primeras medidas, al acceder al sillón consistorial, fueron un cambio de pintura y decoración en su despacho de alcaldía y dotarse de una absurda e innecesaria escolta de tres miembros de la Policía Municipal (que han tenido que salir de patrullar las calles de Barakaldo).

Si opino que Basagoiti se "pira" a México al saber -o ser conocedor de- la que le venía encima con las acusaciones de Bárcenas referentes a la financiación irregular del Partido Popular vasco, Tontxu Rodríguez ha hecho lo propio. En vez de a tierras mariachis, al Senado. Y ahí ha dejado el "regalo" sabedor de la cuasi-imposible reedición de otro mandato socialista en la localidad fabril.

Nos cuenta Tamara como el desde principios de mes, García, celebró su primer pleno como regidor municipal consiguiendo finiquitar una sesión en la que la actitud del primer edil no evidenció un cambio en la forma de hacer política. Tampoco es, pues, de extrañar que el primer Grupo de la oposición (el nacionalista) denunciara en boca de su portavoz los "tics autoritarios" con los que García impidió que se voten iniciativas de la oposición, que se expusieran ruegos y recurrió al insulto y al tú más para evitar su falta de argumentos. Nada nuevo bajo el sol. Buena escuela la de segundones que han ido a la "academia" del "rey del y tú más": Josean Pastor.

Pero vamos a ver cuál es el "talante de manual" del nuevo Alcalde. En dicho pleno convirtió varias mociones en ruego y consideró que no era necesario llegar a debatir otras. Como bien expuso la portavoz jelkide Amaia del Campo,"Se ha demostrado que el cambio de alcalde no ha supuesto un cambio en la política. Sigue el mismo estilo, la misma forma" que Tontxu Rodríguez y se mantiene enrocado en no cumplir las decisiones que se adoptan en el pleno" (en referencia a la nueva negativa del PSE por firmar el convenio con el Consorcio Haurreskolak, iniciativa que fue llevada de nuevo al pleno y que obtuvo 18 de los 25 votos posibles).

Le llegaron a preguntar varias veces sobre qué solución iba a ofrecer a los niños que se quedan sin plaza. La conclusión es la misma que con Rodríguez. Nada". Ni le sirvió el "recordatorio" de que más de 3.600 vecinos firmaron a favor de esta adhesión al referido Consorcio.

Fernández, portavoz del gobierno socialista, aseguró que no se unirán al Consorcio gestionado por el Gobierno vasco porque el Ayuntamiento apostó por un sistema "de mayor calidad" con sus tres guarderías municipales. "No vamos a adherirnos a Haurreskolak porque sería un agravio para las familias que tuviesen que escoger entre un sistema y otro. "Las mociones tienen un valor testimonial, de instar al gobierno sobre cualquier tema; no son un mandato".

¿Demócratas los socialistas de Barakaldo eh? A ver si Pastor opina lo mismo cuando presentaba mociones en el Parlamento Vasco. Por aclararnos... dónde gobiernan los socialistas (afortunadamente cada vez en menos sitios) las mociones tienen un valor testimonial. Dónde no lo hacen, las elevan al rango de clamor social, mandato de la Sociedad o no sé que milongas. Y mejor no preguntar sobre esto al "ingeniero del federalismo" no vaya a ser que ni se haya enterado del "cambiazo". (lo digo porque aún hay gentes que siguen preguntando por Rodríguez).

Con que se puedan consultar los decretos firmados por el alcalde fabril desde el ordenador apostado por un sistema informático que presentará la información de una forma "más ágil y directa" a los concejalas municipales con el fin de "facilitar su labor informativa y de control del Gobierno local", el PSE de Barakaldo ya da por colmado su nivel de transparencia.

Así les va a los socialistas vascos, y a los barakaldeses. En definitiva, a los españoles (que es lo que se sienten los primeros): Una suerte de deriva y de caída sin frenos a velocidades abismales.

No me dan ni más o menos pena. Sencillamente, ninguna. Menos mal que los barakaldeses y las barakaldesas tienen una alternativa seria y no la que representa el "parche" delfinario de Tontxu, la que representa a ese señor que parece haber llegado al sillón de Herriko Plaza con la finalidad de testimoniar el acta de defunción de su partido: A todas luces, algo endémico y constatable.

domingo, 28 de julio de 2013

La deriva del PSOE (Capítulo 4: López el federalista).

El bueno de Patxi López, en plena campaña para mover la silla a Alfredo, nos sale ahora con que la reforma federal busca modernizar el modelo autonómico ya que ha permitido dar un enorme salto hacia la igualdad y la modernidad.

El secretario general del PSE, Patxi López, mantiene que su partido, con su propuesta de un modelo de estado federal para España, lo que pretende es "modernizar" el modelo autonómico surgido de la Constitución de 1978. El también secretario de Relaciones Políticas del PSOE defiende la propuesta de su partido en un artículo publicado en su blog personal en el que asegura que el Estado de las Autonomías, pese a desarrollarse a lo largo de estos 33 años con "altibajos", ha sido un "éxito". A juicio del aún líder de los socialistas vascos, el Estado de las Autonomías ha permitido, de forma histórica, dar ese enorme salto hacia la igualdad y la modernidad de todos los territorios, muchos de ellos marginados y olvidados durante la dictadura. Y ni pestañea el fenómeno.

Y no se queda ahí: advierte que "Ahora, sin embargo, nos encontramos con algunas posiciones que, propugnando la superación del modelo, encierran un revisionismo interesado". "Se nos dice que esto no funciona y esto sirve, a unos, para pedir prácticamente el desmantelamiento del Estado de las Autonomías, y a otros, la secesión", en referencia al PP (con cuyo apoyo gobernó de una forma artificial y gracias a una ley-trampa-calzador) y los nacionalistas (aunque sin citarlos, no vaya a ser que le digan tres "cositas").

López el "ingeniero del federalismo" contrapone que el PSOE plantea "una reforma del modelo para modernizarlo".... "Y lo hacemos avanzando hacia un sistema federal". En fin: el de Coscojales nos viene a ¿aclarar? que "el federalismo no es tanto una cuestión de etiquetas cuanto de asumir de una vez que el conjunto no irradia desde un punto concreto, sino que es la suma de las partes, la colaboración entre las partes y la corresponsabilidad de las partes".

¿Sabéis lo que pienso? Que si todo esto no lo tiene por escrito, ni se entera de lo que ha dicho. Pobre Patxi.

sábado, 27 de julio de 2013

Marhuenda siempre estuvo allí.

Francisco Marhuenda García es probablemente de esos genoveses que hace tiempo se dejó olvidado en alguna esquina su sentido del ridículo y desde entonces se ha acostumbrado a viajar sin el. Es verdad que a cambio alguna contrapartida ha recibido.

De entrada, para sorpresa de muchos y a pesar de todo, dirige un periódico, asiste un día sí y otro también a todo tipo de tertulias de pago e insulto fácil, se deja ver por las redes sociales anunciando portadas sorprendentes y no disimula su pasión enfermiza por defender como sea a su siempre patrono Mariano Rajoy. Por todo ello cobra un sueldo, ciertamente generoso, del propietario de La Razón y amo y señor del Grupo Planeta y varios sobresueldos, variables y variopintos, por sus omnipresentes apariciones en televisiones y cadenas de radio.

Pero hoy la razón por la que este inefable genovés da sentido a este crónica no tiene que ver con sus opiniones, sus ocurrencias, la línea informativa que mantiene su periódico o por sus constantes y obvias declaraciones de entrega absoluta a la causa genovesa. Motivos no nos faltarían. La causa hay que encontrarla en un asunto de la máxima actualidad que tiene al Gobierno, al PP y en particular , al Presidente Rajoy al borde de un ataque de nervios. Nos referimos a la evolución que va tomando el Caso Gürtel, su transformación mediática y judicial en el Caso Bárcenas y en breve, conocido por el Caso Financiación Irregular del PP. Dicho esto, más de uno se estará preguntando que tiene que ver Marhuenda con estos asuntos y si así fuera y hubiera relación por qué no figura como perceptor de sobresueldos en A o en B, adjudicatario de contratos públicos o como un simple donante en la contabilidad del PP. Y la respuesta a esas preguntas y otras similares , por el momento, no están disponibles en los cientos de Tomos que conforman el sumario 275/08 que se instruye en el JCI nº 5 de la Audiencia Nacional ni tampoco en las diferentes piezas separadas que se han ido creando.

Por tanto, llegado a este punto, podríamos decir que el asunto está concluido. Y sin embargo, como se verá, desde que el pasado domingo, Pedro J Ramírez decide publicar un resumen resumido de sus 4 horas con Luis Bárcenas, la relación de Marhuenda con la parte trastera del Caso Gürtel / Bárcenas / Financiación PP no ha hecho nada más que comenzar. Vayamos por partes. Según PJ Ramírez, “ en el periodo en el que el PP estaba en el Gobierno, Lapuerta acudía con los sobres a los ministerios u otras dependencias oficiales. Según Bárcenas, a Lapuerta le agradaba especialmente esta tarea y solía combinarla con algún detalle personal. En uno de los casos junto al sobre llevaba una caja de puros Montecristo al ministerio correspondiente “.

Tras este resumen, un par de días después, El Mundo publicaba a bombo y platillo que Rajoy siendo Ministro de los gobiernos de Aznar, cobró sistemáticamente sobresueldos en B que le eran entregados por el entonces Tesorero Nacional Álvaro Lapuerta. Para ello, aportaba como prueba hojas originales de la contabilidad B manuscrita por el entonces gerente Luis Bárcenas donde se podía ver a color el nombre de Rajoy y las cantidades recibidas. Y es aquí donde entra en escena Francisco Marhuenda. Para los que no siguen de cerca sus andanzas, está acreditado, nadie niega y el BOE certifica, que desde el 10 de Mayo de 1996 hasta el 20 de abril del 2001, mantuvo una estrecha relación política , personal y laboral con Mariano Rajoy. Esta relación se formalizó en sendos nombramientos. Primero como Director de su Gabinete cuando era Ministro de Administraciones Públicas. Dos años y medio después como Director, también de su Gabinete, pero en su calidad de Ministro de Educación y Cultura para finalmente, en mayo del 2000, ser nombrado Director General de Relaciones con las Cortes, dentro del Ministerio de la Presidencia que dirigía el por entonces además Vicepresidente 1º del Gobierno, Mariano Rajoy. Es decir, 5 largos años siendo su sombra, su confesor, su amigo y su colaborador. Por tanto resulta verosímil y nada descabellado pensar que Marhuenda estaba al corriente y conocía al detalle todos y cada uno de los movimientos que oficialmente y oficiosamente hacía su amado jefe. Cualquier persona entendida del papel de un Jefe de Gabinete puede deducirlo sin echarle mucha imaginación.

A partir de esas responsabilidades es fácil concluir que la visita de un diputado genovés del postín de Álvaro Lapuerta a la zona noble de un Ministerio para “ saludar “ al Ministro no podía pasar desapercibida a la atenta mirada de un Jefe de Gabinete que además bien conocía y sabía que el diputado Lapuerta era sobre todo y ante todo el todopoderoso Tesorero Nacional del PP en el que el propio Marhuenda , llevaba años militando desde Cataluña. Pero es que por si acaso su Jefe de Gabinete sufría un inesperado despiste, en todos estos periplos ministeriales, no está de más recordar que el núcleo duro de colaboradores directos del Ministro Rajoy, lo formaban el hoy Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, siempre con rango de Secretario de Estado y Belén Bajo Prieto, a la sazón su Jefa de Prensa y en la actualidad diputada por Madrid. Un trío que constantemente intercambiaban información, incluida la agenda del titular del Departamento. Como dato curioso ambos, Díaz & Bajo, han sido perceptores de sobresueldos pagados por Génova 13 durante varios años. Y en todo caso, resultaría sorprendente pensar que Marhuenda se ausentaba de su despacho, situado junto al del Ministro, precisamente cuando, según Pedro J Ramírez & Bárcenas, Lapuerta se trasladaba al Paseo de la Castellana 3, a la C/ Alcalá 34 o al Complejo de la Moncloa, a entregarle cajas de puros acompañadas de 7 millones de pts. en el año 1997 y 12,6 millones de pts. durante los años 1998-1999-2000. Es decir, 117.798,37 € libres de impuestos y en metálico.

Estas dudas o certezas, dependiendo como se quieran ver, sobre el nivel de conocimiento que tenía Marhuenda sobre los sobresueldos que recibió Rajoy es probable que se vayan despejando judicial, parlamentaria y mediáticamente en los próximos meses. Mientras tanto no estaría de más que alguien de sus colegas de tertulias le preguntaran sobre la cuestión. Lo mismo, aunque no haya precedente, dice la verdad aunque para ello tenga que ponerse colorado. lo explican bastante bien en Los Genoveses, S.A.

viernes, 26 de julio de 2013

Bilbao Conquistada. 1937 (Libros)

No lo he visto en otras librerías, pero sí en Kirikiño que tiene el gran mérito de tratar de difundir lo que otros ocultan o creen que se trata de obras menores. Hablo del libro "Bilbao Conquistada. 1937" de José Ignacio Salazar Arechalde”.
Es un libro de 214 páginas con fotografías que se lee bien y que trata de la entrada de las tropas fascistas en Bilbao en la guerra y de cómo a raíz de aquella acción de guerra nos tuvieron durante cuarenta años celebrado "La conquista de Bilbao", cuando debió llamarse la usurpación de Bilbao.

El autor es José Ignacio Salazar Arechalde que nació en México D.F. y cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Deusto, ejerciendo su actividad profesional en el ámbito de la Administración Local como secretario general de los Ayuntamientos de Orduña, Galdakao, y Santurtzi.

Sus trabajos de investigación histórica abarcan los campos de las instituciones jurídicas, ordenanzas locales, urbanismo etc. expuestas en publicaciones y colaboraciones en revistas como Vasconia, Zainak, Bidebarrieta y Aztarna.

Recomiendo pues este libro para este verano, ya sé que estas cosas ocurrieron hace 76 años, pero hasta ahora han estado silenciadas y ocultas.

Y lo tiene en la libreria Kirikiño, en Colón de Larreátegui, casi haciendo esquina con el Café Iruña. Txomin te espera.

martes, 23 de julio de 2013

Un patriota.

A Felipe Botaya le gustaría dejar claro (en su Blog Enigmatika)que cree que patriota es aquel que defiende a su patria de cualquier agresión o que hace cumplir las “ordenanzas” de su país que son beneficiosas para sus compatriotas y no afectan a otros países. Muchos dicen que Snowden es un patriota, ya que ha denunciado actos o acciones secretas del gobierno norteamericano, que violan su "sagrada constitución" y que ponen en peligro su estabilidad y presencia en el mundo. No seré yo quien lo discuta y razones habrá para calibrarlo. Es posible que su labor sea criticada, pero de momento ha puesto a su gobierno contra las cuerdas por los espionajes masivos a ciudadanos de cualquier lugar del mundo, a través de la red. Pero no seamos pusilánimes, todos los gobiernos espían... Veremos cómo acaba...

Durante las guerra también hubo patriotas en todos los bandos. Me gustaría referirme a uno de ellos no muy conocido, pero que estuvo en desacuerdo con la entrada buscada de los USA en la II Guerra Mundial y de hecho, lo denunció. Sin gran éxito, por cierto. Se llamaba Tylen Kent (1911-1988) y fue miembro de la Embajada USA en Londres, durante el inicio de la guerra (5/10/39) y antes de que los USA se involucrasen en un asunto europeo. Algunas fuentes indican que fue un espía que trabajaba para los alemanes, ya que se dice que se le vio en compañía de personajes como Ludwig Matthias, alguien de quien se sospechaba que era agente alemán en Inglaterra. Kent había sido trasladado de Moscú a Londres ante las sospechas de que pasaba información a los soviéticos, pero nunca se pudo demostrar esa acusación.

Lo que sí tengo claro es que siempre estuvo en contra de la participación USA en la guerra. Es más, quería que Alemania acabase con la Unión Soviética. Y también tengo y hemos de tener claro, que por sus manos pasaron miles de archivos ultra-secretos, que incluían correspondencia entre Roosevelt y Churchill. En esas cartas Roosevelt expresaba sin ningún género de duda el interes de que los USA se involucrasen en la guerra. Pensemos que en 1940 la gran mayoría de norteamericanos querían permanecer ajenos a la guerra en Europa y Roosevelt precisamente ganó la presidencia mintiendo al decir que haría todo lo que estuviese en su mano para que los USA no entrasen en la guerra. Exactamente igual que en la I Guerra Mundial. El amigo Tyler Kent sabía que Roosevelt mentía y quiso exponer su intención de entrar en guerra y las preparaciones que llevaba a cabo para ese objetivo. Pero no se le permitió llevar a cabo su tarea y fue el gobierno británico quien lo impidió, en colaboración con la administración de Roosevelt y el embajador USA en Inglaterra Joseph P. Kennedy senior.

El tema fue tan potente que incluso se revocó la inmunidad diplomática de Tyler Kent por el embajador Kennedy. Fue encerrado en prisión en Inglaterra hasta el final de la guerra. Su voz fue acallada y su imagen destrozada. El gobierno USA le dio la espalda y la historia oficial le hizo desaparecer... Murió totalmente solo en un aparcamiento de caravanas en una pequeña ciudad de Texas en 1988, junto a la frontera con México. Quiso cambiar el curso de los acontecimientos y salvar la vida de miles de jóvenes americanos, en lo que él creía una guerra extranjera que podía ser desastrosa para los intereses americanos. Quizás pecó de candidez ante los verdaderos amos del cotarro, de los que Roosevelt era una mera marioneta.

Os recomiendo la película de Robert Harris, un cineasta que en 1982 logró encontrar a Tyler Kent y le convenció para que explicará su historia ente las cámaras y que fue emitida en Newsnight. Creo que es un gran reportaje periodístico. En la película, Kent explica que su objetivo era poner al descubierto los mensajes secretos durante la campaña presidencial de 1940. Más del 80% de la población USA no quería la guerra, y en esos mensajes Roosevelt le prometía secretamente ayuda militar a Churchill contra Alemania y la entrada posterior de los USA en la guerra. La película deja entrever que si Kent hubiese tenido éxito en su propósito la historia hubiese cambiado totalmente.

Es fascinante el como una acción como esta, que prácticamente ha estado oculta de la historia, ha hecho deificar a líderes como Roosevelt y ha hecho olvidar a Tyler Kent. Yo no creo que Roosevelt merezca ser glorificado como un héroe de guerra y sobre todo tras lo que se sabe de Pearl Harbor, otro engaño monumental y que ya traté en otro artículo en este blog. Y la pregunta es obvia ¿cómo debemos ver a Tyler Kent, como héroe o villano? Yo personalmente le veo como un héroe que merece el máximo respeto. El trato oficial que recibió nos demuestra que dio en el clavo y había que silenciarle. Trató de evitar que USA se involucrase ciegamente en la tragedia europea. La II Guerra Mundial no fue una “guerra buena” entre el bien y el mal, como de forma absurda nos quieren hacer creer los historiadores.

Es posible que Roosevelt tuviese sus virtudes, pero el hecho incuestionable es que sacrificó a cientos de miles de jóvenes americanos en una guerra en la que la seguridad del país no estaba amenazada. Roosevelt provocó a Japón a través de acciones económicas que no eran sino actos de guerra. Por ello, hoy queda claro que el gobierno USA fue el agresor. Y seguramente, entre otras, las causas básicas fueron económicas ante el desastre que representaba el “New Deal” de Roosevelt que no hizo despegar a la economía americana. Sólo la guerra podía hacerlo.

Unos pueden decir que si Tyler Kent hubiese tenido éxito, entonces Hitler hubiese conquistado Inglaterra y acabado con la Unión Soviética. Dudo que Hitler hubiese querido conquistar Inglaterra, pero sí buscar un buen acuerdo con ella, cosa que he defendido en otros artículos. Así lo demostró varias veces ante el ejército británico. Sin duda, la Unión Soviética era el enemigo a batir y Hitler se adelantó a los planes comunistas de atacar a Europa y sojuzgarla, como ya empiezan a demostrar los historiadores rusos de nueva hornada. Pero eso sería concederle a Hitler algo positivo y eso es “políticamente incorrecto”, a pesar de la verdad de los hechos que empiezan a salir a la luz. Si Kent hubiese tenido éxito, ¿hablaríamos hoy de una alianza America-Alemania, en vez de una alianza America-Israel?

Otro patriota americano que trató de cambiar el curso de los acontecimientos fue el general Smedley Butler, el marine más condecorado en el momento de su muerte. Él expuso el complot fascista de Wall Street para derribar a Roosevelt a mediados de los años 30. ¿Y si el general Butler hubiese ayudado al complot, derribado a Roosevelt, y la nueva administración americana hubiese llevado adelante acuerdos con la Alemania de Hitler? ¿Cual sería el escenario entonces y ahora? Es curioso como la historia puede cambiar por la acción de un hombre y creo que tanto Butler como Kent son figuras admirables ya que querían que su país se librase de la catástrofe a través de servirle de forma correcta y justa. Es cierto que muchos historiadores creen que Butler estaba en lo cierto y que Kent no. Pero creo que se equivocan y que Kent estaba en lo cierto al tratar de prevenir que los USA entrasen en la guerra. Pero los que mandan de verdad lo vieron como una amenaza real y le apartaron del camino de la historia, y lo lanzaron al pantanal del ostracismo, para que los USA entrasen en la guerra y que el negocio continuase...

domingo, 21 de julio de 2013

Homenaje a Antón Ormaza.


El próximo martes día 23 de julio se inaugurará a las 19:00h., en el Museo del Pescador de Bermeo y promovida por la Diputación Foral de Bizkaia, una exposición conmemorativa sobre Antón Ormaza y su tiempo, en el marco de Bermeotarrak del siglo XX.


También se han programado conferencias que tendrán lugar, igualmente en el Museo del Pescador a las 19:00h., los días:

Miércoles 24 de Julio: Antón Ormaza Unamuno, por Joseba Agirreazkuenaga y Mikel Aizpuru.

Lunes 29 de Julio: Bermiotarrak arrantxan, por Juan Apraiz y Aingeru Astui.

Jueves 1 de Agosto: Conservas Ormaza, por Luis Javier Escudero.

En la seguridad de contribuir al mejor éxito de este reconocimiento a Antón, gure gudari, contamos con vuestra presencia.

sábado, 20 de julio de 2013

El tabú Real (Libros).

Nos comenta Jorge de Lorenzo en lacelosia.com como Manuel Pimentel, ex ministro del PP, edita ‘El tabú Real’ que indaga en la crisis institucional de la monarquía.

Los últimos sondeos de opinión han situado la confianza en la monarquía española en niveles de “suspenso”. Ha entrado en el ranking de los problemas que más inquietan a la población española junto con el paro y la clase política. Sin embargo, aún sigue inspirando “cierto miedo escénico desde el punto de vista informativo”, como recoge ‘El tabú Real’, obra del docente e investigador Daniel Barredo, publicada por la editorial Berenice, que pertenece al sello editorial creado por Manuel Pimentel, ex ministro de Trabajo del Partido Popular con José María Aznar. Pimentel tras once meses en el cargo dimitió –único caso de honorabilidad constatado en las filas del PP- tras verse salpicado por un escándalo que implicaba a su colaborador más cercano en el Ministerio.

Daniel Barredo analiza las opacas herramientas comunicacionales de la monarquía española. Su labor de investigación, que ha tenido que sortear la nula colaboración de Javier Ayuso, director de comunicación de la Casa Real, ahonda en el tabú que aún prevalece en los medios a la hora de informar de la actividad de Juan Carlos I. “Don Juan Carlos, al heredar el poder del dictador Francisco Franco, adquirió asimismo algunas de las propiedades simbólicas asociadas a la jefatura de Estado, como el silencio representativo o el miedo de los comunicadores”, subraya Barredo. Este investigador considera que la monarquía española -que a su juicio posee una estructura similar a la de la Iglesia católica- mantiene vigente parte de una raíz simbólica que entronca con el tabú del miedo al soberano de la sociología clásica, o el carácter sagrado atribuido al monarca desde la propia Constitución Española de 1876″.

Igualmente en ‘El tabú Real’ – tesis doctoral, cuyo contenido adelantó en enero pasado La Celosía, ahora convertida en libro- se aportan algunas claves para entender la adaptación contemporánea de la Corona como una “marca corporativa patrimonial”, según la definición dada por algunos estudiosos sobre las monarquías británica y sueca. “Don Juan Carlos, en ese esquema anclado al capitalismo y a la mercadotecnia, escenifica una comunicación controlada, en la que ni siquiera improvisa la espontaneidad; el fin de la Corona no es informar, sino persuadir de la necesidad de su existencia, porque sólo a través de esa lógica puede conseguir su objetivo principal: sobrevivir”, sostiene Barreda. El autor sin embargo ha puesto fecha de caducidad a esta institución.

viernes, 19 de julio de 2013

Reino Unido reconoce a Catalunya.

Las palabras de David Cameron apoyando al derecho de independencia de los pueblos son trascendentales y marcan un punto de inflexión en la larga marcha hacia el pasaporte propio. El mensaje es evidente: la Europa civilizada dice claro y catalán que los conflictos territoriales se resuelven de manera civilizada y quiere forzar a España a negociar. Pero va más allá: si Cameron quiere que se vote la independencia no es para negarla cuando sea declarada. Si el Reino Unido reconoce Catalunya, los Estados Unidos y la mayoría de países europeos irán detrás - o al lado -. Y no digamos los iberoamericanos. Qué hagan España, Rusia o Rumanía es bastante irrelevante.

El gesto de Cameron no es aislado. Las maquinaciones de Federico Trillo (único embajador político de todos los nombrados por el gobierno de PP, según se presume él mismo) han tenido seguramente el efecto contrario del deseado. Agobiado hasta la extenuación, con presiones que bordean la insidia, el gobierno británico se negó a hacer el 'frente común' contra Escocia y Catalunya que le proponía Madrid. 'Así es como nosotros hacemos las cosas', dijo el miércoles Cameron. No como España, por lo tanto. El error de Madrid es pensar que los argumentos que usa en casa son asumibles fuera del ámbito de distribución de La Razón, el ABC o El Mundo. La diplomacia es, también, una disciplina de tradiciones, y 'el caso de los catalanes' está presente en la historiografía británica, aunque se remonte al 1714. No es casualidad que el aliado más antiguo de Inglaterra sea Portugal.

Pero el gesto de Cameron hace evidente una percepción que ya es general. España tiene tres embajadas en Bruselas, ante Bélgica, la OTAN y la Unión Europea, que suman en la capital flamenca un grupo de tres centenares de diplomáticos, funcionarios y burócratas. Desde el 11 de septiembre pasado todos tienen como misión primordial de desacreditar Catalunya y torpedear las iniciativas de los eurodiputados y del gobierno catalanes. Hay que añadir los eurodiputados del PP, que se aplican tanto como pueden. La mayoría de personal europeo, desde comisarios a conserjes, empieza a estar harto de sus visitas constantes, hasta el punto que la frase 'ya vienen los españoles' se ha hecho popular.


La ofensiva más fuerte se vivió los días antes del 22 de abril, cuando Mas inaugura, en el Parlamento Europeo, la exposición 'El catalán, lengua de Europa'. Todos los diputados proclives y altos representantes, uno por uno, recibieron visita española y, además, los parlamentarios del PP intentaron hacer aplazar la exposición 'sine die' con la excusa de que faltaban tres meses para unas elecciones. Era la primera vez que se pedía suspender un acto así por unos comicios, aunque se han hecho muchos con menos tiempo de margen.

Asistieron dieciocho eurodiputados, y eso que suele ser complicado que haya siete u ocho. El caso catalán despierta un gran interés en la Unión y muchos quisieron tener información de primera mano. Antes de la inauguración, Mas se reunió con tres comisarios europeos, un hecho insólito porque en la UE hay unos trescientos presidentes de región. La comisaria de Interior, Cecilia Malström, liberal sueca, que habla catalán, explicó en Twitter que había 'tenido una interesante conversación con el presidente Mas sobre la situación de Cataluña'. También la de Cultura, Androulla Vassiliou, twitteó que se había reunido.

Mas tuvo trato de jefe de estado en la presentación, sin bandera española. Ciento cincuenta personas le aplaudieron tras haber glosado la lengua catalana. Entre los asistentes había cargos de primer nivel: la vicepresidenta del parlamento, Isabelle Durant, el presidente del grupo liberal-demócrata, Guy Verhofstad, o el presidente del partido liberal-demócrata, el eurodiputado británico Graham Watson (favorable a una consulta en Cataluña). No hace falta decir que la prensa española habló de 'fracaso de Mas en Europa'.

Al final, el diputado del PP Luis de Grandes, número dos de la candidatura y miembro del patronato de la FAES, se acercó al presidente catalán y le comentó burlón que le invitaba 'al gran acto de la marca España' que se tenía que hacer allí mismo.

Este 'gran acto' tuvo lugar el 4 de junio y no asistió ni un solo no español. Las sevillanas y el jabugo, para ellos solos. El vacío de las personalidades europeas, total, sin fisuras, evidenció cuál es la reputación de España ahora mismo dentro de la Unión. Muchos países ven la vocación europea de España como un simple oportunismo ligado, a principios, a un deseo de modernización y, sobre todo, en el fondo de compensación. España dejará de recibir dinero estructurales en 2015 y muchos piensan que entonces dejará de convenirle Europa.

Los europarlamentarios catalanes se remiten al artículo 'Después de tocar fondo: una nueva política europea para España', de un 'españolista inteligente especialista en la UE, Ignacio Molina, investigador del Real Instituto Elcano y profesor del departamento de Ciencias políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid. Molina lamenta el famoso 'ensimismamiento' español. Según él, la pérdida de prestigio e influencia de España es fruto de la arrogancia y de un aislamiento voluntario, y menciona anécdotas como la ira del canciller alemán Gerhard Schröder ante Aznar porque éste le daba lecciones de crecimiento económico, cuando todo el superávit de la derrochadora España se debía a la caridad de la UE y el drenaje fiscal de Catalunya.

Molina constata que a España la han hecho fuera de los órganos directivos de todos los estamentos de la UE y, a pesar de su peso demográfico, ahora se encuentra al nivel de Rumanía o Lituania. 'Esto no es extraño porque falsea sistemáticamente los datos que envía a la Unión, un pecado mortal para un luterano', explica un eurodiputado.

A base de mucha dedicación, han logrado convertirse en los parias de la UE. Ramón Tremosa dice que 'en Estrasburgo y en Bruselas la gente se va de la sala cuando un español habla. No tienen nada que aportar, se han abonado a la política de los despropósitos y la mentira como herramienta de actuación. La economía catalana está en el "core business" europeo, la española no. 'Tremosa cita a menudo la frase que le dijo un eurodiputado alemán refiriéndose a España: El fracaso no se improvisa, a menudo se gana a pulso.'

Este estado de ánimo se manifiesta con una serie de collejas en pocos días: voto favorable a los corredores mediterráneo y atlántico y contrario al central, petición de la dación en pago para los casos de desahucio, ausencia del presidente Martin Schultz en el acto de la marca España habiendo dicho que iría, adhesiones a Kossove, Gibraltar en la UEFA ... Y el gran cachete, un dardo directo: los dos premios Ciudadano Europeo para los 'nazis' de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y para la separatista Academia de la Lengua Vasca.

El primer ministro británico hace evidente ahora que hacia el norte empiezan a perder la paciencia. 'Las palabras de Cameron no valen para España', ha respondido este lince de las relaciones internacionales que es García-Margallo. Debe ser el famoso 'ensimismamiento'.

Escrito originalmente por Eugeni Casanova en vilaweb.cat.
http://www.vilaweb.cat/opinio_contundent/4125039/eugeni-casanova-regne-unit-reconeix-catalunya.HTML

Traducción: Sergi Cristóbal Jané.

jueves, 18 de julio de 2013

Al menos no se hacen llaveros.

No. Al final hemos conseguido "salvar" el Arco de San Mamés y, según nos cuentan, va a seguir durmiente en Lezama. No es mal sitio... es nuestra "fábrica" de jugadores aunque mejor hubiese estado en Bilbao.

La manifiesta dejadez de las Instituciones y su patente desinterés ha derivado en que una Junta Directiva del Athletic Club haya tenido que tomar esta decisión deprisa y corriendo, a contrareloj, con los tiempos encima, o como se le quiera llamar. Yo lo llamo "parche" o chapuza al uso. Nada nuevo bajo el sol.

Entre los meses de febrero y marzo del año 2007 fue presentado (previo registro) un Dossier con 42 ideas que daban solución de futuro al Arco de San Mamés. Las mismas iban desde lo funcional a lo meramente ornamental. Dichas ideas fueron presentadas ante el propio Athletic Club, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao. No existía por entonces la Sociedad San Mamés Barria.

Del Club jamás se obtuvo respuesta alguna, de la Diputación siempre largas y desvíos. El alcalde Azkuna fue el único que, entonces, se hízo eco de aquéllas ideas. De esta manera, un 24 de marzo de 2007 llamó a quién las había registrado, y no para felicitarle en el día de su cumpleaños, que lo era, sino para decirle que aquello le parecía una magnifica idea y que no la echaba "en saco roto".

Dicho y hecho: Apenas un par de meses más tarde se presentaban en el Ayuntamiento una serie de infografías y montajes fotográficos que desarrollaban la idea originaria de quién las presentó de una forma "casera" adjuntando unos voluntariosos bocetos a mano alzada. Evidentemente, el autor del Dossier no tenía los medios de los que disponía la plagiadora ingeniería. Y así, se presentó un futurible proyecto para dar una funcionalidad al Arco: su utilización como pasarela peatonal entre la Ribera de San Inazio y la futura Isla de Zorrotzaurre. Y de esa forma se presentó en Sociedad entre txakolis y pintxos. Algo que al autor de la idea le entusiasmó. A él y a miles de personas más. El hecho anecdótico de esa presentación consistió en que casi todo el mundo fue invitado menos el citado autor de la idea registrada. Pero no pasa de ser eso: una anécdota y un intencionado fallo de protocolo.

Al hilo de ello, no quisiera desaprovechar esta ocasión para desear de todo corazón (como no pudiera ser de otra manera) al promotor de dicho ágape una pronta y satisfactoria recuperación.

Pasaron los años. Ya habían comenzado las obras del nuevo San Mamés. En ese momento se nos dijo que la estructura del Arco estaba deteriorada y que no podría aguantar el peso de una pasarela. Y esto se nos dijo mientras aún sustentaba la tejavana de la tribuna principal sobre nuestras cabezas. Alarmante, ¿No? Yo más bien diría algo así como la enésima improvisada salida. Entre esto y la crisis, adiós pasarela.

Pasamos entonces a valorar las ubicaciones meramente ornamentales. Somos muchos los que no tenemos nociones técnicas al respecto pero numerosos ingenieros, arquitectos y urbanistas vinieron a decir que el Arco de San Mamés, al margen de un inequívoco icono de nuestra Villa, había pasado a formar parte de lo que se denomina el sky-line de nuestra ciudad. Algo netamente identificativo: algo que ahora se busca y no se encuentra, algo que convivía iconográficamente con nada menos que con la silueta de la Basílica de Begoña, con la chimenea de Etxebarria y con el Guggenheim o la torre de Iberdrola (en éstos dos últimos casos, tanto el Museo y la Torre aprendieron a convivir con el Arco y no al revés).

El caso es que lo que muchos pensamos que era estéticamente posible, otros han debido opinar lo contrario. No debemos olvidar que a los ciudadanos no se les debe ningunear y una cosa es lo que haga Josu Urrutia como presidente de un Club privado, un Club de Socios, y otra cosa es lo que haga como presidente -que también lo es- de una Sociedad Pública: San Mamés Barria. Al parecer no ha sabido discernir o darse cuenta que dicha Sociedad se debe a criterios de transparencia y a la fiscalidad pública. O dicho de otra manera, esos secretismos; oscurantismos y hermetismo de los que gusta usar en una Entidad del Derecho privado (donde sólo sus socios pueden pedir explicaciones) no es de recibo ni tiene cabida en una Sociedad Pública donde cualquier ciudadano puede pedir cuantas aclaraciones sean precisas. Lo dicho: Ayuntamiento de Bilbao sin interés, Diputación esquivando, Gobierno Vasco a otros menesteres y Kutxabank a sus quehaceres; han permitido que quién preside un quinto de dicha Sociedad haya hecho más o menos lo que de forma improvisada le ha pasado por la cabeza. Nunca sabremos nada del por qué de todo esto ni por qué se ha hecho con el mayor sigilo posible. Es un hecho constatable.

Pero al menos se ha salvado el Arco. No tenían más remedio. Disponíamos de 34.954 firmas personales y de 248 firmas de Colectivos, Peñas y Asociaciones que así lo solicitaban. También sabían que con una sexta parte de esos apoyos se puede llegar hasta "tirar" viaductos cercanos a San Mamés. Urrutia sabía con cuántos votos salió elegido como presidente del Athletic Club. Y cuando hablo de firmas lo digo porque el autor del mencionado Dossier siempre ha remado de la mano de la Peña Deusto del Athletic Club (de la que forma parte) que no fue otra más que la que promovió esa masiva recogida masiva de firmas de apoyo al Arco.

Es esa Peña quién ha emitido una Nota según la cual (como impulsora de la reseñada campaña de recogida de firmas “Si al Arco de San Mames, Baietz”, con la cual recogieron esos miles de firmas de gentes que no querían que el Arco se destruyese), se informa a toda la masa rojiblanca y a todo aquélla persona interesada, que, tras la decisión que ha tomado la Junta Directiva del Athletic Club de ubicar el Arco en las instalaciones de Lezama, se pone fin a la recogida de firmas, y, ello, debido a que el objetivo que se perseguía (preservar el Arco) parece que va a ocurrir.

Desde esa Peña promotora, siempre han pensado que el Arco debería estar en el nuevo estadio pero como la directiva que solicitó el proyecto no se lo “exigió” a la ingeniería de turno, ésta no lo hizo. Ahora, es cierto, tendremos un campo muy bonito, funcional y moderno, pero sin ninguna identidad. Las cosas como son.

Creemos que si este tema se hubiese tratado con más voluntad por parte de Athletic Club, Ayuntamiento de Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia (y, a posteriori, por el Gobierno Vasco y Kutxabank) se le podría haber encontrado la citada ubicación en la Villa de Bilbao o en sus accesos ya que es donde debería permanecer como icono de la misma que es y lo ha sido durante muchos años. Pero desde el principio dejaron claro que este tema no les interesaba y sólo ante la presión social, han terminado adoptando la solución mas cómoda y que menos problemas da.

Aún con todo, mediante estas líneas, queremos agradecer a las casi 35.000 personas que firmaron y se preocuparon por el Arco. Sin ellos no lo podríamos haber conseguido. Igualmente agradecemos la las casi 300 Peñas, Asociaciones y Colectivos que hicieron lo propio; y a los Medios de Comunicación que han venido dando cobertura a nuestra campaña durante de más de siete años.

También queremos dejar meridianamente claro que, aunque se da por finalizada la campaña, no quitaremos ojo al Arco hasta que vuelva a ser instalado en otro lugar, puesto que, vista la desgana y la falta de comunicación con la que han llevado este tema, tenemos el perfecto derecho a no fiarnos temiéndonos lo peor al menor descuido.

El pasado miércoles, 3 de julio, 60 años después de que se inaugurase, de que haya presidido mas de 1.700 partidos y de que haya sido parte importante de esa silueta de Bilbao... el Arco dejó de formar parte, no del Athletic Club, pero si de San Mamés y de nuestra Villa. Deplorable. Triste.

Estamos seguros que, durante mucho tiempo, todos nos quedaremos mirando al horizonte de Bilbao cuando subamos Artxanda, vengamos por la autopista o bajemos por Enekuri, pero, por mucho que busquemos el Arco, ya no estará. Y ello porque por culpa de nuestros dirigentes (por acción u omisión y una manifiesta falta de empatía) habremos perdido una imagen simbólica y un gran signo de identidad de nuestro Club y de nuestra ciudad.

Eskerrik asko guztioi.

Iñigo Landa, Joseba Andoni García, Peña Deusto del Athletic Club y 35.240 firmas particulares y de Peñas, Asociaciones y Colectivos.

miércoles, 17 de julio de 2013

El Rey desnudo y el doble juego de Alberto Ruiz-Gallardón (Por Jesús Cacho).

Ayer me hice eco de un magnífico artículo de Jesús Cacho (El Rey, Rajoy y los secretos de la “operación tijera”). Opino que ese artículo se complementa y encaja perfectamente con éste otro, de hecho, obra como un texto relacionado. Muy acertado Cacho.

En los recesos que tienen lugar en el salón de sesiones del Parlamento se les ve compartir confidencias muy al oído, guiños de complicidad, a veces risas reprimidas que en otro entorno hubieran aspirado a carcajada. Casi parecen una pareja de novios. Se sientan en el banco azul y comparten tareas de responsabilidad en el Gobierno de la nación. Él, ministro de Justicia, es hombre poliédrico y polémico donde los haya; ella, vicepresidenta del Gobierno, es la persona que más poder acapara en este Ejecutivo como mano derecha de Mariano Rajoy, además de ser la figura de mayor proyección de entre los políticos con futuro que pueblan la nómina del PP. La estrecha relación que une a Alberto Ruiz-Gallardón y a Soraya Sáenz de Santamaría no ha pasado desapercibida para nadie. Lo que aquél supo encontrar en Ana Botella, la atrabiliaria alcaldesa de Madrid a la que incluyó en su lista para así poder gozar de la protección de su antaño poderoso marido, ahora lo ha volcado sobre la mujer que goza de toda la confianza del Presidente, convencido de que no hay mejor farallón tras que el protegerse de los muchos enemigos que con cuchillos cachicuernos le esperan embozados tras las esquinas de la derecha española.

En la ciénaga en la que chapotea un PP cuarteado por la corrupción galopante de Gürteles, Bárcenas y demás escándalos, la vicepresidenta encarna una postura, encabeza un núcleo de gente más o menos joven y no contaminada que rechaza de plano esa situación, personas que en palabras de la ex presidenta madrileña se sienten “abochornadas” por la corrupción y reclaman, exigen, mano dura, operación limpieza y depuración de responsabilidades. Son los sorayos, un conjunto que se agrupa bajo el paraguas de la vicepresidenta. En una maniobra calculada, Ruiz-Gallardón se ha puesto a la sombra de ese grupo, intentado una alianza no explicitada pero de largo recorrido político. Es el rumor que recorre Madrid en las últimas semanas. En la tormenta que, por debajo del efecto balsámico de la mayoría absoluta, agita las aguas del partido y compromete su futuro, está en juego la sucesión de Rajoy y el liderazgo del PP. Gallardón sabe que sólo la vicepresidenta podría discutirle ese entorchado en un futuro no lejano y, calculador cual es, ha decidido hacer la primera parte de la carrera a su lado, pegado a su rueda, convencido de que cuando llegue el Tourmalet sabrá esprintar hacia la meta donde se coronan los elegidos.

La palanca que mueve a la Fiscalía a pedir prisión sin fianza para Luis Bárcenas la maneja Gallardón, pero el permiso para hacerlo posible lo solicita a Sáenz de Santamaría, quien, tras consulta con Rajoy, lo concede. “Ya no te puedes fiar de nadie”, dijo aquella noche Rosalía Iglesias. Soraya se moja porque está convencida de que Mariano no tiene nada que temer, segura de que está limpio, de modo que la amenaza de Bárcenas de abrir la santabárbara y hacer explotar la munición que guarda en ella no podrá acabar con la carrera política del presidente. Rajoy no es un corrupto. Las fuentes más solventes, sin embargo, sostienen que el exalcalde de Madrid opina otra cosa. Gallardón cree que la bomba Bárcenas, reforzada con metralla Gürtel, acabará llevándose por delante a la actual generación de altos cargos del PP, con el propio Rajoy al frente, y que tras esa explosión no quedará políticamente vivo más que él mismo y, quizá, la vicepresidenta.

Cuentan en la cúpula popular que Javier Arenas, mitad confesión mitad reproche, habría puesto al corriente a Gallardón de que la última partida de dinero localizada en Suiza en las cuentas de Bárcenas, esos 23 millones finales que elevan la suma total manejada por el extesorero a 48, pertenece al propio PP, es dinero del partido que se ha ido acumulando a base de comisiones colocadas en Suiza por constructores y demás familia, y que habría manejado en el tiempo Álvarez Cascos, el propio Arenas y otros… Dinero del partido y/o de prohombres del partido, un escándalo en todo caso que habría decidido a Gallardón a pisar el acelerador a fondo para llevarse por delante a toda la cúpula, permitiéndole a él encaramarse a la cúspide como salvador de la democracia española. De modo que es ahora o nunca. El momento de jugárselo todo a una carta. Se trata de hacer explotar la bomba, evitando que el paso del tiempo, la casualidad o un pacto que la dirección pudiera urdir con el propio Bárcenas desactiven una espoleta que podría llevarle en volandas a la Moncloa.

Gallardón, candidato a salir del Gobierno en una crisis.

Aseguran las fuentes que el presidente conoce el doble juego de su ministro de Justicia y está “asqueado” y dispuesto a cepillárselo en cuanto pueda, candidato seguro al cese en caso de producirse una de esas crisis del Gobierno a las que tan poco dado es el gallego. Las opiniones en torno a la eventualidad de una crisis de Gobierno más o menos próxima son muy dispares, incluso dentro de los propios equipos ministeriales. Cristóbal Montoro, por ejemplo, no ve por ningún lado esa remodelación, entre otras cosas porque las elecciones europeas, citadas siempre como frontera del cambio, están lejos. Sin embargo, su segundo, Antonio Beteta, opina lo contrario, y cree que existen muchas posibilidades de que la crisis se produzca en otoño.

Gallardón lo sabe. Sabe que su cabeza está en peligro y que si se produjera ese cambio ministerial sin que el artefacto Bárcenas hubiera hecho explosión, su carrera política, que tantos y tantos bandazos ha protagonizado, habría llegado a su fin. Necesita, por tanto, acelerar la depuración en el PP. Provocar la gran crisis. Activar la traca final a pesar de los riesgos, muchos, porque Gallardón, limpio de los sobresueldos de la calle Génova, no puede presumir de una hoja de servicios inmaculada, como algunos de sus millonarios amigos –“si los baños de Zalacaín hablaran” suele decir uno de ellos- se encargan de sugerir. Lo suyo, en efecto, ha sido caza mayor, siempre arrimado a lo más granado del capitalismo castizo madrileño, básicamente constructor, gente como ese bon vivant que hace años declaraba como fraternal obligación “hacerle a Alberto un dinerito para cuando abandone la política”. Ni todo el oro del mundo, sin embargo, conseguiría apartar a este animal político de su suprema ambición: la de ser presidente del Gobierno de España como hombre de síntesis entre una derecha y una izquierda que, en pleno fin de Régimen, se baten hoy en retirada.

El aspirante ha encontrado uno de los aliados más poderosos que podía soñar sobre la piel de toro en la persona de Su Majestad el Rey. Conocida es la frialdad que en el pasado presidió las relaciones entre ambos, conexión torcida desde que al príncipe de los munícipes se le ocurriera cortejar a la sobrina del Rey, María Zurita. Dicen que aquello iba en serio, tan en serio que en un decisión difícil de interpretar a la luz de lo sucedido después en su propia casa, el propio Monarca cortó en seco esa intención advirtiendo al pretendiente que jamás lograría emparentar con la familia Borbón. En línea con ese historial, don Juan Carlos se opuso en diciembre de 2011 a su nombramiento como ministro de Defensa del Gobierno Rajoy, puesto que el gallego le tenía reservado. Con derecho de pernada para nombrar al titular de ese ministerio y al responsable de los servicios secretos, tenía su propio candidato en su amigo Pedro Morenés.

El Rey ha tenido que llamar a la puerta de Ruiz-Gallardón.

La venganza, ese plato que se sirve frío, ha llegado para el político todo ambición del brazo del escándalo Urdangarin, y la posterior imputación de la infanta Cristina. El titular de la Corona ha tenido que llamar a la puerta del ministro de Justicia para pedir ayuda con menos humos que antaño. Salvar a su hija del banquillo se ha convertido para el Rey de España en una cuestión prioritaria, casi una obsesión. En el acercamiento entre ambos ha jugado papel importante la propia María Zurita, que ha respondido con la gentileza que de ella se esperaba. Y ahí está, estaría, el pacto, dibujado como una ensoñación cuya sombra se cierne sobre el futuro de España: uno tendría que embridar los corceles de la Justicia, empezando por la Fiscalía bajo su jurisdicción directa, para salvar esa gran sima judicial que por culpa del yerno trincón amenaza el futuro de la Corona, desde luego situando a la Infanta al margen de las asechanzas de los tribunales y, a ser posible, también a su marido, y el otro apoyando las aspiraciones políticas del fogoso ministro de Justicia, en el caso de que la olla a presión del PP termine por explotar llevándose por delante a toda la vieja guardia.


Para un jefe de Estado que llegó a manifestar sin ambages su incapacidad para cohabitar, vulgo soportar, a un presidente del Gobierno tan frío puro mármol como José María Aznar, un político que se opuso a muchos de sus caprichos, y que tampoco sintoniza con un hombre como Rajoy, tipo austero que pasa de las pompas y vanidades del mundanal entorno de los ricos del lugar, un Gobierno presidido por Gallardón podría significar para él el regreso a los años dorados de Felipe González y, sobre todo, de un Zapatero donde el Monarca hizo de su capa un sayo; tanto consintió, permitió tanto, que durante años hizo la vista gorda con la insólita situación de una rubia de lujo que, como si de una autoridad del Estado se tratara, llegó desfilar tras el Rey de España por la alfombra roja de más de una recepción real, además de permitirle vivir en el propio recinto de Palacio, en el Somontes madrileño, mientras la legítima consumía sus horas apenas a unos cientos de metros en La Zarzuela.

Mientras tanto, los intentos del Rey por recuperar imagen, dicen sus exegetas que por “hacer gala de transparencia”, chocan con la machacona realidad de la falta de costumbre. En vez de aclarar, enturbian. En vez de despejar dudas, crean otras nuevas y aún peores. Es el caso de lo ocurrido con las “explicaciones” ofrecidas el jueves sobre la situación fiscal de la fortuna heredada de su padre, el conde de Barcelona, intento del que ha quedado claro que el Rey no tiene documentación alguna que respalde su afirmación de haber cumplido sus obligaciones con el fisco, es decir, que no pagó un duro a Hacienda. Entre el espeso silencio que de nuevo parece rodear la información sobre la Casa Real en los grandes medios, también ha quedado claro que el Monarca, aparentemente restablecido de sus achaques, ha vuelto para quedarse, decidido a demostrar de nuevo quién manda aquí, y a ignorar esa asunción de responsabilidades que acaba de materializar Alberto II de Bélgica con su abdicación. Nuestro Rey sigue desnudo, pero aquí nadie se atreve a decírselo. En el sórdido horizonte español, no se adivina salida para este embrollo.

martes, 16 de julio de 2013

El Rey, Rajoy y los secretos de la “operación tijera” (Por Jesús Cacho).

Sostiene un conocido lobista madrileño, antaño asiduo visitante del despacho de Luis Bárcenas en la calle Génova, que el asunto que nos ocupa, “en un país serio”, se hubiera resuelto con la aparición del susodicho muerto por ahogamiento en su cama, con una almohada sobre la cara –se admite la variante aterrorizada del que despierta bañado en la sangre que desprende la cabeza del caballo que alguien le ha colocado en plena noche entre las nalgas-, o bien enviando a Oslo a un hombre de toda confianza con plenos poderes para reunirse en secreto con el prenda y negociar con él un acuerdo cerrado y sellado. Y aquí paz y después gloria. El gran Mariano, prototipo de gestor acostumbrado a procrastinar lo divino y lo humano, ha dejado pudrir la situación hasta que el asunto se le ha ido de las manos. Con el PP convertido en un manojo de nervios, en Génova campea el desconcierto mientras en Moncloa simplemente no saben qué hacer. El partido, dominado por el pánico, ha sido esta semana un sálvese quien pueda. Y ello cuando la “bomba Bárcenas” no ha terminado aún de explotar.

Como cualquier grupo humano zarandeado por un peligro susceptible de poner en riesgo el modus vivendi de sus miembros, en Moncloa y aledaños ha sonado la corneta llamando al cierre de filas. Que no se mueva nadie. Y una misma lección para todos: “se trata de la conspiración urdida por un periodista que siempre quiso hundir a Mariano porque se negó a darle bolilla, y que se ha prestado a hacer de altavoz de un delincuente como Bárcenas. Debe ser la Justicia quien aclare lo ocurrido; nuestra voluntad de colaborar con ella quedó demostrada cuando la Fiscalía –ojo al ínclito Gallardón- pidió prisión incondicional para el menda. Que hablen, pues, los tribunales. ¿Los sobresueldos? En última instancia es su palabra contra la nuestra, y la acusación de que Mariano los cobró siendo ministro es inconcebible. Lo lamentable es que haya tanta gente, tantos partidos, tantos medios, dispuestos a dar pábulo a un chorizo cuya pretensión última es desestabilizar a Rajoy”. Encastillados y en posición de defensa indignada.

En Génova ven fantasmas y conspiraciones por doquier. Carlos Floriano ha llegado a hablar de “causa general contra el Partido Popular”. Lo mismo, con escasos matices, ha venido a decir el PSOE para defenderse de su implicación en el escándalo de los ERE andaluces. El enemigo del PP es el juez Ruz; la enemiga del PSOE es la juez Alaya. Curioso paralelismo, escandaloso emparejamiento en la desgracia de los dos grandes partidos hispanos, hermanos siameses en la corrupción y en su radical incapacidad para regenerarse ellos mismos, primero, y alentar una regeneración de nuestra democracia, después. Es más que probable que el asunto de los sobresueldos quede judicialmente en nada, entre otras cosas porque el eventual delito fiscal habría prescrito. Cosa muy distinta es la responsabilidad política inherente al hecho, todavía por demostrar, de que el actual presidente del Gobierno haya podido cobrar sobresueldos en su condición de antiguo ministro de Aznar, vulnerando la Ley 12/1995 sobre Incompatibilidades de los Miembros del Gobierno. Si ello fuera así, es obvio que, desde un punto de vista estrictamente político, la posición de Mariano Rajoy como presidente del Ejecutivo sería insostenible y tendría que dimitir, aun asumiendo el coste que en términos de estabilidad política y económica podría suponer para el país una movida de semejante calado en semejante momento.

La estrategia del presidente y su equipo parece clara: atrincherarse en la mayoría absoluta –el auténtico rompeolas de este Gobierno- y darle hilo a la cometa. Poner sordina al escándalo y dejar pasar el tiempo. A las puertas de las vacaciones de verano, el Ejecutivo celebrará su último consejo de ministros el viernes 2 de agosto, antesala de plácidos atardeceres en Doñana. Y septiembre podría venir cargado de promesas de tiempos nuevos: una buena temporada turística; los primeros síntomas de recuperación económica, y tal vez incluso la concesión a Madrid de los JJOO de 2020 (manifestación de la insensatez y la corrupción de una oligarquía que, con el país cayéndose a pedazos, sigue pensando en fiestas y festejos que inevitablemente se traducirán en más deuda pública).

El final de la segunda restauración borbónica.

Incapaz de asumir responsabilidades, pedir perdón y proponer un gran movimiento de regeneración moral de la vida pública, el PP se aferra a los dos años y pico que quedan de legislatura. Estamos en el final del viaje en el que a la muerte de Franco se embarcaron los dos grandes partidos mayoritarios, y la propia Corona como guinda del pastel. Es la descomposición de un Régimen. El final de la segunda Restauración borbónica. Las maniobras palaciegas contra Maura y el asesinato de Canalejas en 1912 dieron el golpe definitivo al sistema de partidos creado por Cánovas y Sagasta, uno de cuyos pilares era la unidad de conservadores y liberales en torno a sus líderes. Con ello se rompía el que quizá era eje fundamental de la Restauración: el mecanismo de alternancia en el poder. Los partidos dinásticos se fragmentaron en facciones, llegándose así a lo que Fernández Almagro definió como la “disolución de los partidos históricos”.

Algunos están queriendo ver algo más que un curioso paralelismo con lo que, 100 años después, ocurre en España a cuenta de la desafección política que millones de ciudadanos muestran hacia los dos grandes partidos que soportaron la Restauración juancarlista, fenómeno que las encuestas empiezan a mostrar de forma diáfana y que va más allá de la crisis del bipartidismo. Un reciente estudio efectuado por la Universidad Abierta de Cataluña sobre los barómetros electorales que publica el CIS, sostiene que “por cada cinco votos que pierde el bipartidismo, dos van al resto de partidos, mientras que los otros tres se instalan en la desafección”. El informe aclara que “no es desafección política, sino institucional. Mientras los parlamentos se vacían de votos, las calles, plataformas ciudadanas y centros cívicos se llenan de gente deseosa de hacer oír su voz”.

Como señaló Pavón, a la liquidación de la Restauración –cuyo golpe definitivo se produjo en 1917 con la revolución rusa- contribuyó decisivamente la crisis económica, con una inflación galopante y un deterioro del orden público que en 1921 culminaría con el asesinato de Dato. La España de Alfonso XIII perdió el rumbo en 1909, se hundió en 1912 y derivó hacia el caos en 1917, para terminar en el desastre de Annual. El recurso a los Gobiernos de concentración –que, en frase de Comellas, “fueron una medida de urgencia, no un sistema que en realidad ya no existía”- no fue sino el reconocimiento de que el régimen constitucional, articulado alrededor de un Gobierno y una oposición convertida en alternativa de poder, había dejado de existir. En este clima se fraguó el golpe de Primo de Rivera, que terminaría llevándose por delante la Monarquía. Es evidente que las diferencias entre la España de hoy y la de hace 100 años son abismales, y que es muy arriesgado establecer comparaciones y más aún extraer conclusiones, pero parece obvio que la España rica del XXI víctima del cáncer de la corrupción, la España asediada por la conjunción de esa doble y brutal crisis política y económica, se encuentra de nuevo ante una de esas encrucijadas históricas susceptibles de marcar la deriva de los próximos 50 años de convivencia entre españoles.

“Bueno, Luisito, que aún no me han recalificado el puto cine”.

No es arriesgado afirmar que, a pesar del sufrimiento causado, España logrará salir de la crisis económica con más o menos tiempo y esfuerzo; superar la crisis política, en cambio, parece mucho más difícil, casi insuperable hoy para un país necesitado de unos liderazgos de los que carece. La corrupción se ha convertido en una rémora no ya para el desarrollo de una economía competitiva en el marco de un mercado libre, sino para la viabilidad de la democracia. Oído no hace mucho en el reservado del restaurante Lavinia, calle Ortega y Gasset de Madrid, a un empresario del norte: “Bueno, Luisito [Bárcenas], a ver cuándo me arreglas lo mío, joder, que te he dado 50.000 corticoles y no me han recalificado todavía el puto cine…”. Y esta misma semana, a un alto cargo del PP: “Sí, es verdad que Lapuerta, siempre tan amable a diferencia de Bárcenas, te llamaba después [de cobrar el sobresueldo], oye, Fulano, que tienes que recibir a Mengano, de tal o cual empresa… Y todos entendíamos que Mengano se había mostrado generoso con el partido y había que tratarlo bien”. Una cosa parece clara: o se acaba con la corrupción, o la corrupción acaba con la economía y con la propia democracia.

Por desgracia y parodiando el evangelio de Mateo, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que la alianza entre la clase política dominante y la elite financiera que apacienta al Rey Juan Carlos consienta en la apertura de ese proceso constituyente que debería marcar el principio de una regeneración radical de nuestro marco de convivencia. Alertó de ello Federico Castaño el martes en vozpopuli: “El PSOE se malicia un pacto de Rubalcaba con Rajoy para poner sordina al ‘caso Bárcenas’ y al escándalo de los ERE”. Cuentan en la Cuesta de las Perdices que el acuerdo a tres bandas –PP, PSOE y Zarzuela- está en marcha y ya tiene nombre: “Operación Tijera”. Se trata de rebajar hasta una dimensión controlable el tamaño de tres escándalos cada uno de los cuales, por sí solo, podría llevarse por delante un Régimen: el caso Bárcenas, el asunto de los ERE andaluces, y la pesadilla del yernísimo Iñaki Urdangarin. Para cada uno de ellos se estaría en el diseño de soluciones a la carta, que incluirían en algún caso cómodas estancias en prisión con salida y dinerito garantizado. Cuentan que la labor de Gómez de Liaño consistiría en reconducir a su cliente por la vereda de ese apaño, con alguna que otra ayuda mediática (“un buen periodista es aquel que sabe distinguir el grano de la paja; publica la paja y negocia con el grano”).

El PP se lo juega todo, incluso la eventualidad de una escisión, a esa carta. En cuanto al PSOE, aseguran que ese acuerdo tripartito es defendido por la columna vertebral del socialismo –Felipe González, Rodríguez Zapatero y Rubalcaba-, interesada en “no hacernos daño inútilmente con la derecha, si queremos impedir il sorpasso de IU”. Nadie tan interesado, quizá como el propio Rey de España, que estos días, y aparentemente ajeno al desastre Bárcenas, prepara con ahínco un más que sorprendente viaje de Estado a Marruecos, país al que alguna vez ha aludido en privado como idóneo lugar de retiro en caso de eventual abdicación, para el que ha movilizado a las fuerzas vivas –y casi muertas ya- del Régimen. En Rabat reside el antaño famoso príncipe Tchokotua, íntimo del Monarca e intermediario en la venta de armas españolas al norte de África. Y en Rabat habita, naturalmente, el Rey Mohamed VI, con quien Juan Carlos I pasará en discreta privacidad dos de los cuatro días de su estancia en el país vecino. Viaje sin sentido, a contracorriente de los acontecimientos, plagado de incógnitas. ¿Tiene algún futuro este Régimen?

lunes, 15 de julio de 2013

El negacionismo, la neolengua y el Caudillo (Por Sheila Vélez)

Españoles, Franco no ha muerto. Está en las querellas que denuncian el menoscabo de su honor, está en el juez juzgado, en el arte crítico criticado.

En un telediario público, el Dictador es aún hoy con gran naturalidad "Caudillo por la gracia de Dios", deteniendo nuestra historia en el blanco y negro y dejando al espectador estupefacto.

Españoles, Franco no ha muerto. Está entre nosotros, con su aliento en nuestra nuca. Está en las querellas que denuncian el menoscabo de su honor, está en el juez juzgado, en el arte crítico criticado.

Esto es lo que con humor e ironía plantea la pieza (con la que se ilustra éste artículo) del artista plástico Eugenio Merino, Always Franco, una figura hiperrealista del dictador en una nevera de Coca-Cola, como el lugar donde inmortalizar y salvaguardar su imagen y legado. Por su obra satírica, Merino se enfrenta a una demanda presentada por la Fundación Francisco Franco por daños contra el honor del “anterior jefe de Estado” por la que podría indemnizar a esta organización con 18.000 euros. Honores, que ni el propio Merino entiende, por haber sido retirados ya todos ellos por el Ayuntamiento de Madrid, entre otros.

Sin embargo, ni Merino, ni sus compañeros de la Plataforma Artistas Antifascistas se han amedrentado un ápice, y como respuesta han montado sus Jornadas contra Franco, una exposición “para el escarnio público del dictador y por la defensa de la libertad de expresión.” Para Merino, la Fundación Francisco Franco ya ha conseguido lo que quería. Marginado y silenciado, no estuvo presente en Arco 2013 tras haberlo hecho en los últimos 10 años. Y es que según el artista, nadie quiere mojarse, nadie quiere entrar en este tema.

El periodista Gerardo Rivas, como Merino, corrió la misma suerte, cuando, creyendo ejercer su derecho de libertad de expresión y amparado en el derecho a la verdad de los ciudadanos, se atrevió alegremente a afirmar en un artículo que la Falange Española de las Jons contaba con “un amplio historial de crímenes contra la humanidad.” ¿Si?, pues querella al canto. Y admitida a trámite por un presunto delito de “injurias con publicidad” y un “temerario desprecio a la verdad”. Rivas se enfrenta a una indemnización de 15.000 euros por constatar una verdad histórica, “científica y suficientemente” demostrada, como han afirmado prestigiosos historiadores como Ian Gibson y Paul Preston.

Y es que Franco, compañeros, no se toca. Jueces, Periodistas y artistas se dan a menudo de bruces con un negacionismo estructural con enormes tentáculos que lo abarca todo, desde las butacas del Congreso a los sillones de la Academia de Historia. Esta misma, en su Diccionario Biográfico Español, una obra que ha recibido 6,4 millones de euros de dinero público, concede a Franco los denominativos “Generalísimo” o “Jefe de Estado” y afirma que “[Franco] montó un régimen autoritario pero no totalitario”. Como si de un técnico del Ministerio de la Verdad en la distopía Orwelliana se tratase, Luis Suárez, autor de las perlas, exalto cargo del régimen franquista y presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos, hace uso de una neolengua para reescribir la historia y falsearla. El malo ya no es malo, es neobueno. Es difícil imaginar mayor burla. Piensen en una biografía oficial de Adolf Hitler, financiada por los bolsillos de los contribuyentes alemanes y escrita por la Señora Leni Riefenstahl. Resulta una entelequia.

But Spain is different. Vicenç Navarro no cree que el maquillaje sea casual. Se debe a “un proyecto conservador altamente exitoso que tenía por objeto presentar [al régimen] como caudillista, autoritario, liderado por un general, que limitaba la expresión de libertades sin intentar, sin embargo, cambiar la sociedad ni imponer una ideología totalizante a la población. Ni el régimen era fascista ni era totalitario. Este negacionismo, dice Navarro, tiene una función política de enorme importancia, y es que quienes ocupan importantes estamentos de poder tienen profundas raíces en el régimen anterior.

La Transición a la democracia impuso a nuestra sociedad un halo de silencio y desmemoria. El artículo del ABC de ayer, “Memoria maltratada” de José Utrera Molina, ministro durante la dictadura de Franco, y suegro del actual ministro de Justicia Ruiz Gallardón, es fiel ejemplo de ello. En él, Utrera Molina nos indica cómo bienpensar hacia el futuro: “Mientras esa ley [de Memoria Histórica] tan injusta como innecesaria siga en vigor, los españoles están condenados a ver, una y otra vez, la cara de un bando y la del otro cuando todo tendría que ser ya tumba, recuerdo de grandezas y olvido de miserias.” Sí, mejor olvidar las miserias que afrontar una imputación en Argentina por crímenes contra la humanidad, como así han solicitado a la jueza Servini la Red ciudadana contra los crímenes del franquismo (Red Aqua).

La perversión del lenguaje tampoco es inocente. El robo de las palabras es, como dice Eduardo Galeano, un delito que ha de ser perseguido. Cada vez aceptamos con mayor naturalidad que las palabras dejen de significar lo que significan, dice el autor uruguayo, conformando una realidad manipulada, una distorsión ilegítima de la historia. Así, en un telediario público, el Dictador es aún hoy con gran naturalidad "Caudillo por la gracia de Dios", deteniendo nuestra historia en el blanco y negro y dejándo al espectador estupefacto, tarareando esa de Gardel de Veinte años no es nada. Pero no son veinte, son cerca de cuarenta. Cuatro décadas, que no es poco, de agravios a nuestra memoria.

¿Nos chupamos el dedo?

Según publica Javier Ruíz en Vozpópuli, la casa real confiesa sin querer irregularidades en la herencia que recibió el rey de su padre.

La Ley establece que quienes reciben herencias lo hacen tras descontarse “las cargas y deudas que fueren deducibles”. Sin embargo, la casa real informó ayer que Juan Carlos recibió una herencia íntegra y pagó con ella las deudas pendientes. La corona apela a otra “coincidencia”: los bienes que heredó el rey y las deudas que tenía su padre coincidieron exactamente.

La casa real salpica al rey por partida doble. Cuatro meses después de que se publicara la herencia recibida por el monarca, Zarzuela asegura que no dispone de la documentación sobre si el el heredero de Franco pagó impuestos por aquel testamento porque Juan Carlos no la ha pedido y porque la Agencia Tributaria no remite esos datos si no los solicita el contribuyente en persona. La explicación de Zarzuela responsabiliza personalmente a Juan Carlos de que no se haya dado la documentación, pese a que los apoderados del Monarca pueden representarle ante el fisco.

Los subinspectores de Hacienda han mostrado ya su extrañeza por la falta de documentación con la que se tramita cada herencia. “Lo normal –afirma José María Mollinedo, secretario General de GESTHA, el sindicato de técnicos de Hacienda—es que las familias dejen dentro de las escrituras de herencia las hojas con el pago de los impuestos por sucesiones”. En esas hojas viene estampillado que se ha pagado la herencia. Sin embargo, la casa real asegura que no conserva ni esa documentación adjunta ni la estampilla en las escrituras de la herencia. En cualquier caso, concluyen los técnicos de Hacienda, esa información debiera seguir en las notarías y en los registros de la propiedad que intermediaron.

Zarzuela no tiene documentos pero sí la "convicción" de que el Rey ha pagado sus impuestos.

Tras las cinco casualidades aducidas por Hacienda en torno a lCristina, ahora, la casa real añade una coincidencia más: la herencia de Juan de Borbón y las deudas que acumuló coincidieron al céntimo, hasta el punto de que Juan Carlos utilizó lo recibido para pagar lo debido, según la explicación oficial de Zarzuela. Nunca un capítulo y otro coinciden exactamente. Tal suele ser la discrepancia, que el derecho sucesorio creó la posibilidad de la renuncia ex ante para aquellas herencias en las que los pasivos superaban los activos.

Sin embargo, Zarzuela explica que las cantidades que el padre del rey debía y las que cedía a sus hijos coincidieron exactamente por lo que el pago por el Impuesto de Sucesiones sería cero. La casa real, sin embargo, no dispone de documentos para probar esa coincidencia pero sí de la “convicción de que se pagaron los impuestos correspondientes”.

Irregularidades en los trámites legales.

Pero incluso si esa coincidencia existiera, la explicación de Zarzuela implica que se habría vulnerado la normativa vigente en 1995. Según la Ley 29/1987 de 18 de diciembre del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, el rey debía recibir su herencia tras descontar las deudas de su padre. Según el artículo 9.a de esa ley, se tributa por “el valor real de los bienes y derechos minorados por las cargas y deudas”. Así se fija el llamado “caudal hereditario” por lo que Juan Carlos pagaría impuestos.

Sin embargo, Zarzuela asegura que el monarca recibió primero la herencia y utilizó ese dinero para pagar las deudas de su padre después, sin respetar los trámites que establece la Ley de Sucesiones. La Agencia Tributaria afirma que no puede dar información porque la Ley General Tributaria en su artículo 95 le impide informar sobre operaciones concretas. Fuentes internas de la Agencia aseguran que incluso la vulneración del procedimiento tampoco tendría ya relevancia penal porque incluso aunque se superaran los 120.000 euros defraudados, el delito fiscal habría prescrito en el año 2000.

Una herencia con muchos rastros tributarios.

La falta de documentación resulta todavía más difícil de creer si se examina la secuencia de movimientos económicos que implicó, afirman los expertos tributarios consultados: "la herencia de Don Juan a sus hijos debió dejar muchos rastros fiscales", afirman. Esa herencia se repartió entre Juan Carlos y las infantas y hermanas del monarca, Pilar y Margarita y ascendía a 1.100 millones de pesetas estructurada de la siguiente forma, según recogía la escritura de su testamento:

•728,75 millones de pesetas en fondos depositados en tres cuentas en Suiza, una en Ginebra y dos en Lausana. Los saldos de la liquidación y pagos de deudas debían ser reportados al fisco.

•Y tres propiedades inmobiliarias valoradas cuyo valor oscilaba entre los 350 y los 371,25 millones de pesetas: un chalé familiar en Puerta de Hierro (Madrid), un apartamento en Estoril (Portugal) y, por ultimo, parte de un inmueble de oficinas en la Gran Vía madrileña. Las compraventas inmobiliarias han de registrarse también ante Hacienda.

A día de hoy, la casa real vuelve a apelar a los mismos argumentos con los que resolvió el episodio fiscal de la Infanta: a la "casualidad" en las cifras y al silencio de una Agencia Tributaria que no puede informar sobre un contribuyente concreto salvo que se lo reclame la Justicia.

domingo, 14 de julio de 2013

Protegiendo a parásitos con nuestro dinero.

Aquí parece que ya tenemos cubierta la capacidad de asombro. Y no lo digo por decir, sino que leo a José Luis Lobo en el Diario de los lectores informados (El Confidencial) exponiendo que el utra-católico ministro de Interior ha decidido mantener la escolta a Jaime de Marichalar mientras se la quita a decenas de altos cargos. Sus razones tendrá aunque, para nosotros, los contribuyentes, no deja de ser otra muestra de sumisión hacia la casa del heredero de su añorado Franco.

De ésta manera, uno de los icono tradicionales del parasitismo, Jaime de Marichalar, ex-marido de Elena, sigue teniendo protección del Ministerio del Interior pagada con fondos públicos, pese a que desde hace casi seis años ya no es miembro de la Familia Real, de la que entró a formar parte el 18 de marzo de 1995, tras su boda con la mayor de las hijas de Juan Carlos. Zarzuela anunció en noviembre de 2007 el "cese temporal de la convivencia matrimonial" del ex-duque de Lugo y la citada Elena, que dos años más tarde se convirtió en divorcio definitivo con el visto bueno del cardenal ultra y franquista Rouco Varela.

Sin embargo, agentes del Cuerpo Nacional de Policía siguen prestando labores de escolta al ex-yerno de Juan Carlos en solitario, al margen de la proporcionada por la casa del rey cuando Marichalar acompaña a sus hijos, según revelan fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Tanto la Zarzuela como el propio Marichalar han confirmado con rotunda prepotencia y sin pestañear esa circunstancia. El Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía, por el contrario, han preferido guardar silencio, argumentando que "nunca" se da información oficial sobre protección de personalidades "por razones de seguridad". ¿Personalidades? ¿Algún día sabremos quién, por qué y por órden de quién le dieron una paliza en un callejón de Nueva York aún yendo "protegido"?

Lo cierto es que nadie ha sabido explicar es la razón por la que el Gobierno aún costea, con cargo a los presupuestos de Interior, la seguridad de Marichalar. Máxime cuando el departamento que dirige el citado ultra-conservador Jorge Fernández Díaz ya ha reducido tres veces en poco más de un año el número de escoltas asignados a altos cargos y personas amenazadas, recuperando más de 1.000 agentes empleados en esas misiones para tareas de seguridad ciudadana. Y prepara un cuarto recorte que aplicará de forma inminente, según un portavoz de Interior.

El exmarido de la infanta Elena cuenta, obviamente, con la tutela de varios guardaespaldas cuando se encuentra en compañía de sus hijos, el auto-lesionado por arma de fuego Froilán y Victoria Federica. Ambos son nietos del jefe del Estado, y su protección, estén con quien estén, corre a cargo del Servicio de Seguridad de la casa del rey. Pagarla ya sabemos de por qué cuenta corre.

Según el convenio regulador del divorcio de los duques de Lugo, suscrito por la pareja en 2009, la custodia de los dos niños corresponde a Elena, mientras que Marichalar, además de pasar la correspondiente pensión de manutención (que ya manda huevos, que diría un ex-ministro mentiroso), tiene derecho a un régimen especial de visitas.

Altos cargos sin escolta.

Marichalar es una de las 330 personas que actualmente tienen en España protección dinámica, es decir, aquella en la que el protegido es escoltado por agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado en todos sus desplazamientos. El año pasado, antes de que Interior pusiera en marcha la primera fase del programa de reducción de escoltas, los altos cargos y personalidades que contaban con custodia dinámica eran casi el doble: 613. En las próximas semanas se aplicará un nuevo recorte de protegidos y protectores, pero, según las fuentes consultadas, no afectará a Marichalar.

Además del ex-marido de la Elena, también cuentan con protección, entre otros, los miembros del Gobierno; los presidentes de Comunidades Autónomas; los delegados del Gobierno; los presidentes del Congreso, del Senado, del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional; el presidente y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, además de un reducido grupo de magistrados y fiscales del Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional. Y, por supuesto, todos los miembros de la Familia Real, incluido otro parásito imputado: Iñaki Urdangarin.

La revista Vanity Fair recordaba en un número reciente que, tras divorciarse de la primogénita del Rey, Marichalar "perdió el ducado, el tratamiento de excelencia y la Grandeza de España", y añadía que su "estrella" personal había "menguado, y mucho: hoy sólo mantiene sus puestos de alta dirección en Loewe y en la Sociedad General Inmobiliaria, y vive en un piso de la calle Núñez de Balboa", más modesto que el lujoso dúplex que compartió con la Infanta en la llamada milla de oro madrileña.

Una pena...