Parece ser una especie de tradición que data del siglo XVI y tanto el Gobierno como la Casa Real quieren mantenerla. El Ejecutivo acaba de sacar a concurso público la renovación del servicio de cuidado y mantenimiento de los caballos de tiro que emplea la Casa Real en el acto protocolario de la presentación de los nuevos embajadores extranjeros ante el heredero de Franco. En plena crisis, o recesión económica o, como quieran ustedes llamarla, la empresa que resulte adjudicataria recibirá un máximo de nada menos que 305.000 euros en los próximos tres años por el cuidado, limpieza y alimentación de los 17 caballos destinados a este servicio, según han explicado a 20 minutos fuentes de Patrimonio Nacional, dependiente del Ministerio de Presidencia. Patrimonio, que es quien asume este gasto, administra y gestiona los bienes cedidos a la no legítima "Corona" por parte del Estado.
Suele haber un acto de entrega de credenciales al mes, excepto en los meses de verano. Esta partida es independiente del presupuesto que cada año destina el Ejecutivo a la Casa Real, que para este año es de 8,90 millones de euros, exactamente la misma cantidad que tuvo en 2009... ahí es dónde "se han atado las cinchas" y, de paso, nosotros, el cinturón.
Los 17 caballos, "de raza holandesa y española" descansan en las caballerizas que se han construido en los bajos del Palacio Real. Los equinos son utilizados en la ceremonia de entrega de credenciales por parte de los nuevos embajadores extranjeros que vienen a residir a España. "Suele haber uno de estos actos al mes, excepto los meses de más calor, julio y agosto, que no se realizan", explican desde Patrimonio Nacional. Lo normal es que el embajador extranjero, su secretario y diplomáticos españoles del Ministerio ocupen las dos berlinas de gala (los carruajes) que los llevarán ante el zángano mayor del Reino.
El "cutre-cortejo", los dos carruajes, tirados por los sodomizados caballos, suele viajar escoltado por una unidad de la Guardia Real. El destino final es la Plaza de la Armería del Palacio Real. Allí, si no se cae o se tropieza, les esperan el Borbón y el ministro de Asuntos Exteriores de turno. La ceremonia de entrega de credenciales se hace en la Cámara Oficial del palacio, y, para agarrarse a la silla: Por problemas en uno de los carruajes, éste ha sido sustituido en los últimos actos por un coche a motor.
Y... más: la última entrega de credenciales se produjo el 18 de marzo de este año. Ante el monarca se presentaron los nuevos embajadores de El Salvador, Guinea Ecuatorial, Uzbekistán, Georgia, Lituania y Azerbaiyán. O sea, que, entre otros, andamos pagando el maltrato de animales para recibir a otro animal que reprensta a otro salvaje: ni más ni menos que al representante del dictador genocida Tehodoro Obiang N'Gema.
Como diría algún "opusiano-pepero" y, a l sazón, ex-presidente del Congreso, "manda güevos"...
FUENTE (De Referencia): D. Fernánez en Diario 20 Minutos.
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