El Estatuto de Gernika no ha sido ni es patrimonio exclusivo de ninguna organización política. En consecuencia, nadie -ni nacionalistas vascos, ni no nacionalistas, ni nacionalistas españoles, que en Euskadi hay, muchos, y muy ardientes- puede pretender monopolizar el tarro de sus esencias. Pero esta consideración del Estatuto como un bien público colectivo que no puede ser acaparado por ningún sector social o político, no lo convierte en un texto amorfo sin significación política propia.
¿Y cuál es -se preguntará- el sentido propio del Estatuto de Gernika?. En mi opinión no hay mejor manera de aproximarse a él que indagando en los debates que se produjeron entre las fuerzas políticas al tiempo de su aprobación. Intentando descubrir cual fue la idea en base a la cual, unas votaron -y pidieron el voto- a favor del mismo y otras lo hicieron en contra. Continuar leyendo »
No hay comentarios:
Publicar un comentario