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Que a estas alturas del siglo XXI, y pretendiendo ser un país modernísimo y civilizado, sigamos teniendo esos usos propios de coliseo romano, es algo que no entiendo... De modo que salimos de nuestro habitual verano de matarifes, este año especialmente caliente con las muertes ocurridas en los sanfermines y otros encierros: supongo que las truculentas escenas de esos hombres colgando de los cuernos deben de parecerles muy civilizadas a los que sostienen que todo esto es cultura.
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Me indigna la gratuidad de todo: tanto sufrimiento, ¿para qué? Qué desconsuelo que los años pasen y los energúmenos vuelvan a salirse con la suya. Aunque lo cierto es que las protestas arrecian cada año y esos energúmenos son cada día menos.
En Tordesillas hay mucha gente sensata que acabará imponiendo la razón, como se ha impuesto este año en el toro de Coria, que por primera vez ha muerto sin haber sido asaeteado por cientos de dardos. Creo en el posibilismo y esto, aunque a algunos les parezca poco, es un claro avance: mis aplausos. Por eso apelo a los muchos tordesillanos de bien: seguid el ejemplo de Coria e id acabando con este paroxismo de crueldad... Haced historia.
FUENTE: Artículo de Rosa MONTERO para Diario EL PAÍS. www.elpais.com 01.09.09
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