100 ANSIOSOS INFANTILES.

Mientras Basagoiti critica la marcha al monte Gorbea (realizada a modo de desagravio o acto de homenaje a la Enseña Nacional Vasca), calificándola como "con un trauma" por parte de los convocantes al ver éstos -hace unos días- una bandera española en la Cruz; Rosa Díez califica a los asistentes como "infantiles" y algunos Medios de comunicación necesitan urgentemente enviar a ciertos corresponsales a un exhaustivo examen oftalmológico.

Por partes, Basagoiti dice ante sus huestes (apenas un centenar de miembros de las juventudes populares en Araba) que desea a convocantes y asistentes "una pronta recuperación de la crisis de ansiedad". Lo que no criticó Basagoiti (que cuando quiere utiliza la Ikurriña en su publicidad electoral), es que se debe hacer una crítica a ese medio centenar de uniformados que profanaron de una manera tan inusual la Cruz del Gorbea. Si no tuviese un romance con los socialistas hubiese sido capaz de ello. Sólo se debe observar las "ganas" que sus "jefes" de Génova le tienen a Chacón. En fín... será el cambio, pero, hablando de esto, es capaz de referirse al último Euskobarómetro (realizado por la UPV, donde queda reflejado que un 62% de los vascos rechaza el pacto entre PSE y PP) diciendo que esa "desconfianza" se debe a que ha habido "muchos años de acoso y demonización" hacia los populares y porque "ETB ha tratado mejor a Batasuna que al PP y todo eso ha generado este caldo de cultivo". Se ve que el que no se consuela es porque no quiere. Evidentemente, sabe que eso no es así y, no se lo imagina ni en el mejor de sus sueños.

Rosa Diéz llama -entre otras cosas- "infantiles" a los asistentes a dicho acto. Y, dado que yo fui ayer uno de ellos, puedo defenderme diciendo que, prefiero ser infantil pero coherente antes que una trepa fascistoide que lo mismo le da ser "sociata" (que nunca ha sido socialista) que aladid de la extrema derecha española. De hecho, esta fenómena debe pensar que UPyD iba a ser una especie de "boom" político puntual en plan Ruíz Mateos.

Nada más lejos de la realidad. Entre acusaciones de caudillismo, soberbia o autoritarismo, afortunadamente ese barco empieza a zozobrar. Aunque no sé si es acertada la expresión "afortunadamente" ya que, por servir, sirven para "comer" votos a socialistas y populares. Pero, por tener, tienen un "cisco de órdago" en su seno interno como puede serlo el abandono de Mikel Buesa. Por ello, está obligada a fabricar cortinas de humo a cuenta de las Ikurriñas en el Gorbea cuando no dijo nada de la engalanada rojigualda por parte del Ejército español.

En plena menopausia política, esta trepa profesional se ve obligada a decir "infantiladas" tales como las de calificar a otros como infantiles. Está claro que encabeza un proyecto que cada día tendrá menos adeptos porque ya ha empezado (lo hizo como consejera de Turismo del Gobierno Vasco) a mostrar su ser más natural: el egocéntrico. Así las cosas, terminará como Mosquera o "Keka" Benito... en una especie "fistro" político de la calaña equivalente a la extinta y fagocitada Unidad Alavesa.

El tercer actor son los Medios de Comunicación, en concreto los afines al Grupo Vocento. Un tal D. Guadilla escribe para el Diario El Correo "Acompañados por una ikurriña de grandes dimensiones, varios altos cargos del partido -entre ellos, Iñigo Urkullu, Andoni Ortuzar, Josu Erkoreka e Izaskun Bilbao- y un centenar de simpatizantes ascendieron hasta el Gorbea en un día encapotado para despejar posibles dudas".

Evidentemente, este desinformador necesita una optimetría de forma urgente: Ayer vió a "un centenar" de personas entre la niebla del Gorbea y, en cambio, cuando hízo la crónica de la última visita del hijo del Borbón a Bilbao, veía (sin niebla) a "centenares" de asistentes. Manifiesta se antoja la subjetividad de este "gacetillero". No en vano, desde estas páginas se demostró (y quedó debidamente documentado) que los concentrados para "vitorear" o hacer la "clá" a Felipe eran exactamente 63. De igual manera, los asistentes al Gorbea no bajaban de 1.000. Queda a volver demostrado que hay medios que multiplican por 100 o dividen entre 100, siempre a su pleno antojo. ¿Plurales, neutrales y objetivos? Ya...

Dejemos a este trinomio Basagoiti-Díez-El Correo de lado para decir que el acto de ayer en el Gorbea constituyó un homenaje a la Ikurriña y un acto de desagravio debido a una anterior y provocativa actuación del Ejército español. De hecho, sólo les hubiese faltado engalanar la Cruz -también- con banderas ecuatorianas o colombianas.

Para ello, sólo hace falta ver la composición de tropa del Regimiento Garellano 45 y observar la procedencia de su personal. Para entendernos, el personaje televisivo Mauricio Colmenero hubiese llamado a esa Compañía "puñado de machupichus", gente que, ni siente ni padece y que le dá igual poner una bandera española en el Gorbea que la de Surinam en el Mont Blanc.

Lo que queda claro es que, estoy de acuerdo con Urkullu cuando díjo que "Euskadi no es Perejil ni un islote estratégico en el que algunos claven su estandarte como signo de conquista", menos aún, un lugar en el que los militares no son bien recibidos. El mismo describió que esas colinas están "regadas por la sangre de los Gudaris que dieron su vida por salvaguardar la dignidad de este pueblo".