Estimados ciudadanos Juan Carlos de Borbón y Borbón y Felipe de Borbón y Grecia: Sin duda os habréis dado cuenta de lo contestaria que se está volviendo buena parte de la población con respecto a la corona, porque aunque ya viene de viejo no hay duda de que últimamente los ataques se están intensificando, y estoy seguro de que, aunque puede que vosotros lo nieguéis, sentís cierto miedo, pues aunque Juan Carlos sí tiene el apoyo de muchos españoles, no parece que tú -Felipe- puedas decir lo mismo. Felipe: ya sabes, dicen que tu padre hizo "mucho" por la democracia (aunque no tendría que haber hecho falta que hiciese nada de no ser por Franco, claro) y mucha gente le aprecia por ello, por eso, ahora, no me dirijo a él, pero sí a tí. Pero, ¿qué has hecho tú, y qué puedes hacer entonces? Bueno, pues de eso quiero hablarte. No te quiero engañar, soy Republicano, es decir, no quiero que tú ni tu padre (ni ninguna otra persona, no es manía a los borbones) ocupen la Jefatura del Estado sin haber sido apoyados por la urnas. Ni siquiera su régimen me parece legítimo, puesto que jamás ha habido un referéndum entre Monarquía y República. Pero la idea principal que creo que debe haber detrás de una República es la máxima democratización posible, y parece que con los partidos políticos que tenemos es preferible que haya alguien detrás que los guíe. Si, he dicho bien... que los guíe. A poca gente se le escapa que tu padre tiene bastante influencia es las decisiones importantes de la política española, especialmente -pero no sólo en la política internacional-, así que bien podrías, cuando -previsiblemente- ocupes su lugar, usar esa influencia para que se comience un proceso de mayor democratización del Estado para profundizar en algo que parece que sólo hemos comenzado a escarbar, la verdadera democracia. Porque votar cada cuatros año en el actual sistema no, no es verdadera democracia. No se puede votar a personas, sino a un partido (listas cerradas), quién controla el Parlamento tiene en sus manos el control del país, los tres poderes, ni siquiera los referéndums tienen fuerza más que simbólica (son no vinculantes), la iniciativa legislativa popular es un chiste, los votos de una regiones parece que cuentan mucho más que otros, partidos de un millón de votos son mucho menos importantes que otros con pocos cientos de miles… y hay mil cosas más de las que me olvido que hacen que los principios en los que se tendría que sustentar un régimen auténticamente democrático no se cumplan. No es este el típico cuento de la lástima de Llamazares pero, no deja de ser cierto, que el PSOE es, fundacionalmente, un partido Republicano aunque, ahora, desde hace unos cuantos años, vengan a hecer una especie de "resset" a las políticas primarias de D. Pablo Iglesias. Ténlo pues, meridianamente claro: tu padre comenzó (más bien heredó) una obra que ahora debe continuar, o de lo contrario cuando los ciudadanos descontentos demos la espalda al sistema también se la daremos a vuestra monarquía, y el destino de la misma irá ligado al de este, por lo que con cualquier cambio repentino puede quedar fuera de juego. Y tú quieres reinar, y que también lo haga tu hija, ¿no es cierto? Pues vete "poniéndote las pilas" porque así no se va por la vida. Los reyes y los principes y toda esa patochada no tiene cabida en una sociedad moderna con todo un siglo XXI por delante. Sepas que me niego a ser súbdito de nadie (ni tuyo ni de nadie, reitero). Sepas que a muchos que nos consideraís como tales, aunque séa por imperativo legal, nos negamos a tal condición. Atentamente, Pablo Pinés (FUENTE argumental) y, asumiendo totalmente su contenido, el Editor de este Blog, Iñigo Landa Larazabal. |
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