El director de la Oficina de Uso de Espacio Público, Tomás del Hierro, asegura que la decisión del Consistorio responde a "criterios de calidad".Según este "experto enchufado", "el año pasado fue un auténtico desastre. Con todos los puestos que había, se bloqueó la entrada a San Nicolás y a la Plaza Nueva".
En efecto, cuando este cargo político (dedocráticamente designado por el mismísimo "Dios Azkuna") dirigía a la Policía Municipal de BIlbao no sabía que era eso de bloqueo, de accesos saturados ni de nada que se le parezca.
Ahora, para hacer ver que hace algo, crean a este "Listomari" un "Área guante" (o Dirección hecha a medida para absolutamente nada que no se pudiera hacer desde otras Áreas). A este fenómeno se le ha ocurrido la brillante idea de eliminar los puestos de rosquillas.
Y, es que, lo de Tomás del Hierro es un auténtico caso real de inoperancia. Los responsables de este Departamento, de nueva creación, midieron el perímetro en el que se instalarán los puestos y el resultado es que «sólo entran veinte, lo que creemos que es suficiente». En cuanto a la prohibición de vender productos alimenticios, el director (cargo de confianza del alcalde) de la oficina cree que la festividad «se había convertido en pura mercadería. No sólo se vendían rosquillas, sino pastel vasco y hasta quesos», detalla. «Sólo se permite su venta en ferias autorizadas, en las que todo lleva su control sanitario».
Es realmente alucinante. Y, dónde estaba el Gargantúa. Yo sólo he visto barracas, el tiro y una tómbola en el perímetro citado. ¿Es eso lo tradicional?. Como siempre digo, para mercadería pueden ir a ver las licencias sanitarias de la Txozna de Gogorregi o ver cuántas Licencias de productos alimenticios y cuántos carnés de manipulador de alimentos hay en cualquier Alderdi Eguna (aunque séa el "txiki" del Txoriherri)... o ¿no se venden pastel vasco y "hasta quesos"?
Del Hierro ha avanzado además que, si bien este año el reparto de puestos se llevará a cabo mediante sorteo, no se descarta aplicar otras fórmulas de cara a futuras ediciones. «Una cosa está clara -concluye- el espacio público lo gestiona el Ayuntamiento y no las 'rosquilleras'». No deja de ser curiosa la actitud de este enchufado con despacho a cuenta del Erario de todos y todas los bilbaínos. Si ya digo.
Luego andan vendiendo chorizos, panceta, lomo y salchichas en carros ambulantes todas las noches de Aste Nagusia delante del mismísimo Ayuntamiento. Uno ya acaba de "flipar" cuando ve a Tomás y a su familia comprando esa mercadería en la vía pública. Tampoco me creo que no tenga en casa un CD del "top manta".
El martes subiré -como todos los años- a Santa Agueda. Eso no es Bilbao... es Barakaldo (concretamente Burtzeña) y, por suete, el alcalde Tontxu Rodríguez no ha incluído en nómina de cargos de confianza a Del Hierro. De esta manera, en Santa Ageda sí habrá rosquillas. Como manda la tradición. No vale decir eso de que es la que mandan "las rosquilleras", sino esa cuadrilla de "españolitos convertidos" a una especie de nacionalistas que van por la vida de "sabelotodos".
Eso sí, con un buen sueldazo y un buen despacho. Eso les priva y, lo de la tradición vasca (aparte de no tener ni repajonera idea de lo que es) se la trae "al pairo".
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