PASARSE DE LA RAYA (ATHLETIC CLUB)

El famoso asunto de los SMS remitidos a algunos Medios de Comunicación se está pasando de la raya (interprétese esta acepción como límite). Las acusaciones que se vierten sobre ciertos componentes de la plantilla del Athletic Club es, sin más, injustificada y -casi seguro- infundada. Desde estas páginas he sido yo el primero en meter "caña" -entre otros y de forma especial- a Fran Yeste o a Asier Del Horno. Evidentemente no son estos santos de mi devoción. De esta manera, he podido criticar que vayan o dejen de ir de fiesta ya que distíntos documentos gráficos y testimonios así lo han venido a corroborar. De esta manera, me parece oportuno que el Athletic Club les expediente de manera disciplinar con las sanciones que hayan creido oportunas y/o aplicables a cada caso. En lo que no estoy de acuerdo es en esa promesa de transparencia de la que se llenaba la boca en campaña el actual Presidente García y, como casi todo en el Club, quede restringida a la información privilegiada que sólo poseen unos cuántos. Tampoco estoy diciendo que, al puro estilo caciquil del Consejero Inclán (asunto Osakidetza), vayan a publicar los sueldos y aperturas de expedientes disciplinarios o informativos en los Medios de Comunicación. Si creo, al contrario, que es saludable decir las sanciones impuestas a los empleados que hayan transgredido alguna regla de funcionamiento interno. Así, por medio de la Prensa, supimos que dos socios fueron expedientados por el lanzamiento de objetos al terreno de juego en el partido contra el Real Madrid. Por los mismos Medios supimos que puede haber un tercer Socio o aficionado expedientado. Si el socio es dueño, es co-empresario y los empleados del Club son co-empleados suyos no me parece -pues- de recibo, airear sanciones a Socios y no las impuestas a empleados. Al margen de ello, esos SMS difundidos por Radio Marca y por la cadena de TV local TeleBilbao son dignos de ser denunciados. No sé si el objetivo que persigue el programa de Eduardo Velasco (que curiosamente y contradictoriamente ha llegado a ser definido como "TeleMacua") es el de obtener mayor cuota de audiencia o mayores réditos en concepto de comisiones por la recepción de SMS. No en vano, el otro día era el propio Velasco el que se autofelicitaba por haber batido récords en la recepción de este tipo de mensajes SMS. Es evidente que los mensajes, al margen del libre derecho a la libertad de expresión u opinión, son sistemáticamente filtrados en ese espacio televisivo. Luego, es innegable que si ciertos mensajes se insertaron en el faldón de pantalla, tuvieron que tener un previo consentimiento o un "OK" por parte del correspondiente responsable. Yo no puedo mandar un SMS diciendo que a Velasco le gustan los menores de edad. Primero estaría mintiendo, injuriando y calumniando a ese periodista. Tampoco este tipo de SMS se verían reflejados en pantalla, lo que prueba el "filtro". Entonces ¿qué se persigue insertando esas barbaridades sobre ciertos jugadores? ¿A qué tipo de oscuros intereses benefician? Desde luego, al Athletic Club no. Sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con las declaracioes de Yeste y de Joseba Etxeberria en la rueda de prensa de hoy, miércoles 6 de febrero. Ahora bien, si Velasco pretende hacer de "Bilbosport" una especie de "El Tomate" está en su derecho. No olvide que, quizás la salida del primero de la parrilla televisiva de Tele5 se puede deber a que el Grupo de Berlusconni ingresaba 40 y perdía 60 en demandas. Pues que se ponga las pilas, porque, en justo derecho a la imagen e integridad personal de los agraviados, y dándo por hecho el alegato de una futura defensa en el sentido del anonimato de los famosos SMS, el responsable directo resultaría ser el editor y el director del programa. Una cosa es la crítica a ciertos jugadores (en un plano deportivo, icluso en el de una actitud personal) y otra cosa es permitir que esa fina raya que existe entre lo público y lo personal (máxime con infundios) sea impunemente rebasada. En fín, para eso están los Servicios Jurídicos del Club.