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De esta forma, la petición continúa su trámite y será ahora el magistrado Antón Subinas el que actuará como instructor en la recusación. Tendrá que ser finalmente una Sala especial la que decida sobre si los dos magistrados pueden (junto con Nekane Bolado) juzgar o no el asunto, para, en esta especie de pantomima acabar diciendo que la recusación no es procedente.
Me explico: no deja de ser cierto es que tanto Ruíz Piñeiro como Antonio García, los cuales dicen no haber prejuzgado el caso, en diversas ocasiones se han posicionado sobre el particular. No es papel de un juez otorgar entrevistas a medios de comunicación (como acudir a debates en la Redio Televisión Pública Vasca, en el caso de García) para no hacer otra cosa más que prejuzgar.
Por ello, es más que evidente que se han posicionado -ambos- de una forma repetida sobre la causa que deben juzgar por mucho que se aferren a decir que no lo han hecho. De este modo, considero que no son en absoluto objetivos, siéndo éste un mínimo que se debe exigir al juzgador.
Foto: Agencia Europa Press.
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