Daniel Arzanzubía Aguado, un jugador -portero- del Athletic Club de Bilbao que no para nada, que evidentemente no vé ni a un elefante a tres metros de su carita de protagonista de culebrones.paradigma -entre otros- de vividor de esos a los que las gradas de San Mamés les dedica alusiones como "menos millones y más cojones" o "vividores alde hemendik" (fuera de aquí).
En efecto, un portero con una ficha salarial más que considerable, una persona, en fín, que atiende más a su cuenta Corriente que al trabajo que,en teoría, debería realizar de una forma más o menos satisfactoria.
Desconcentrado, pitado -inusualmente por la Afición de San Mamés- sin ningún tipo de motivación o amor/cariño a los colores que pretende representar, este sujeto (riojano y por ende español) viene a desdecir eso que desde un tiempo a esta parte viene a denominarse "sentimiento Athletic".
es Aranzubía un portero que, hoy por hoy, no sería titular ni en el Calahorra, ni en el Haro ni tan siquiera en el Logroñés. Un señor al que, si le llamase el impresentable seleccionador de la "entorchada" -Aragonés- se le "correría" hasta el líquido de las lentillas.
Mira "txabalote": deja de avispar a la Afición y, ya que no ves, al menos imagino que sordo no serás. Por ello, habrás escuchado ayer la pitada en San Mamés dónde, con tu consabida indecisión, volviste a desequilibrar un partido (en este caso de copa contra el Espanyol).
Te sugiero que juegues en la selección de La Rioja y que dejes las "Antxoas" para Aguirreoa. Éste las hacía parecidas a las tuyas pero, se reconvirtió y ahora las embota en salazón con aceite de oliva. Carísimas -por cierto- pero exquisitas.
Hala... Dani, convencete de una vez por todas que esto del fútbol no es lo tuyo y dedícate -pues- a las conservas... aunque sean de alegrías riojanas.
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