Eduardo Zaplana, portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, y uno de los máximos exponentes de la extrema derecha que cohabita en el seno del propio PP, ha comparado la propuesta de referéndum del Lehendakari Ibarretxe con el 23-F.De este modo, ayer 2 de octubre, volvió a pedir un Gobierno español fuerte para "defender la unidad de España".
Con Tejero o con "elementos ultras y narcos" como el hermano de uno que fué compañero suyo de Gabinete en la época de Aznar (fue condenado por esa actividad) seguro que sí puede defender esa unidad española... la mísma que Zaplana añora: la de la de los sables mandando.
Es un concepto de democracia muy particular. Un concepto según el cual la "fuerzas vivas" que el propugna -al menos en su fuero interno y ahí está la segunda lectura- a saber: la Iglesia (de Cañizares, de Sebastián, de Rouco o del General de Brigada y Obispo de Iruñea/Pamplona), los militares (del estilo de Milán del Bosch, Armada o Tejero), el propio Opus Dei y los que fuesen los futuros Jefes del "Movimiento" (como lo podrían ser el mismo Trillo Figueroa o el jefe de cártel de su hermano), nos llevarían "por cojones" a esa indisoluble unidad española.
Y, si para ello, les sirve el borbón... pues bien y, si no, a Estoril. Vamos, auténtico discurso fascista aplicado. De hecho, la COPE viene pidendi hace casi un mes la abdicación del actual jefe de la casa real.
La verdad es que es este el lastre que lleva consigo (voluntariamente) el PP. Esta formación, tras su "refundación" no tuvo otro remedio que aglutinar entre sus filas a esa recalcitrante y nostálgica extrema derecha española (seguramente la que despoje del liderato al mismo Rajoy), y de la cual, Zaplana, es uno de sus máximos exponentes.
Esa "visión" de Centro-Derecha que quiere "vender" el PP al electorado la puede dar, hoy por hoy, un Ruíz Gallardón y cuatro más; principalmente, gentes que proceden ideológicamente de corrientes de pensamiento político con orientación liberal, centrista ("ucedista") o democratacristianas.
Desde luego, de ahí no proceden ni la Espe, ni Acebes, ni Trillo, ni gente como "Martínez el Facha" (además a el de "El Jueves" me estoy refiriendo a Martínez Pujalte).
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