EL QUE SE PICA...AJOS COME.

Hay que ser sabandija, cucaracha y rastrer@ para, que una vez anuncio que no hago comentarios a anónimos, pues, erre que erre, seguir mandándolos con toda clase de epítetos. Que si qué vida tenía yo.... pues mira que otros... Ahora bien, jamás he visto (ni me lo creía) nada más barrio-bajero y cutre que mandarme anónimos firmados por un tercero que no los ha enviado. Lo gordo es que hay gente que cree que por pinchar "anónimo" ahí queda la cosa. La verdad es que, en mi caso, ahí suele quedar pero, cuando veo que "X" firma un anónimo, le llamo para comprobarlo y éste me dice que no ha sido él, tengo un recurso: Mando las notificaciones al "webmaster" de mi Blog y en cuestión de 24-36 horas me facilitan las direcciones de la IP remitente (si no la dirección mail del mensaje). Evidentemente, hay que ser frustrad@ ya, no sólo para no firmar un comentario sino para hacerlo falsamente con firma de un tercero. Hasta ahí ya llego y, lógicamente, la identidad de es@ fal@ remitente será reenviada a la persona perjudicada (por la que han firmado bajo falsa identidad). Me imagino que ya sabrá lo que hacer con esa información. Ah... dormid tranquilos que no soy tan cutre de publicar nada de lo que tengo fotocopiado (que sí lo tengo). Tengo más clase, principios y, desde luego, la conciencia más tranquila.. La prueba evidente es que firmo todo lo que escribo. Mirad: Iñigo Landa Larrazabal.