Un enviado de Blooomberg, la gran agencia de noticias económica de EE.UU., aterrizó ayer en el Parlament para entrevistarse con varios líderes políticos catalanes. Ha sido el mismo día que un editorial de Bloomberg criticaba con dureza la actitud del presidente español, Mariano Rajoy, con Catalunya, y le pedía que permitiera la consulta. El mundo anglosajón observa atentamente el proceso catalán, y comienza a jugar sus cartas. Ya no se trata sólo de un asunto interno español.
Un miembro de la sala de máquinas del Govern me cuenta que cancillerías europeas se han puesto en contacto con la Generalitat para pedirles los decretos que está firmando estos días el presidente Artur Mas. Quieren información de primera mano. "Una cosa es la neutralidad que exhiben en las declaraciones ante los micrófonos, y otra todo lo que nos preguntan por detrás".
Mas ha decidido con sus colaboradores más directos una estrategia tras la suspensión del TC: El proceso no se detiene y hay que intentar el 9-N hasta el final. Por eso ha dictado dos líneas: Diputados, gobierno y el presidente se pondrán en primera fila en el mantenimiento de la consulta, porque son los más difíciles de atacar, y en cambio se blindarán tanto los funcionarios como las personas terceras, porque son los más vulnerables ante una inhabilitación. Ya lo insinuó el pasado domingo en la entrevista que le hizo Ana Pastor en La Sexta, por cierto la única televisión española en la que el presidente de Cataluña actualmente no está vetado.
El pasado lunes sucedió un hecho que terminó de decidir Mas en esta estrategia, y que conllevó una imprevista marcha atrás. Algunos medios de comunicación decidieron retirar el anuncio institucional del 9-N que emitían o publicaban, por miedo a una sanción, tras la suspensión dictada por el TC. Ante esto el gobierno decidió retirar la campaña publicitaria, que en cambio se mantiene con normalidad en Youtube a través de las redes sociales, al igual que también la web explicativa del 9-N. Estas ya son responsabilidad de la Generalitat, y no las piensa cerrar.
El Estado tramitó los recursos contra la consulta a velocidad supersónica, coordinado con un Tribunal Constitucional que accedió a reunirse por primera vez de forma extraordinaria, para frenar Mas y el 9-N al estilo Ibarretxe. Quería un punto y final definitivo. Pero esta emulación de la blitzkrieg (guerra relámpago) ha fracasado y ahora cada día que pasa va en el zurrón del proceso catalán. Cataluña es quien ha pasado a controlar los tiempos. "En las próximas dos semanas tendremos que hacer un trabajo de orfebrería fina", resume un colaborador de Mas.
CiU, ERC, ICV y la CUP han hecho esta mañana un 'win-win' aplicando esta estrategia de poner los dirigentes políticos como force de frappe ante el Estado. El Parlamento ha aprobado el nombramiento de la 'junta electoral' del 9-N, obviando la suspensión del TC y ha dejado en mala posición el gobierno español. "Si inhabilita 86 diputados, la mayoría absolutísima del Parlamento, será un escándalo internacional, y si no lo hace y opta por un simple recurso ya le hemos tomado la medida", apunta a los pasillos uno de los dirigentes soberanistas. "Según qué hagan a partir de ahora ya estarán atacando incluso la libertad de expresión". En todo caso, hoy ha comenzado una política controlada de desconexión. Un cambio rotundo, absoluto y arriesgado de los parámetros políticos catalanes. Lo iremos viendo.
¿Hasta dónde llegará esta estrategia? Hasta confirmar si, llegado el momento, se dan las condiciones para celebrar la consulta. La decisión la tomará Mas con CiU, ERC, ICV y la CUP. Ahora se han garantizado que el Estado sólo podrá poner trabas reales al 9-N quemándose ante la opinión pública catalana, y con amonestaciones internacionales. Y si se va finalmente a unas elecciones plebiscitarias será con este plúmbico poso de fondo. Pero actualmente no están decididas y el objetivo sigue siendo el 9-N.
Dos cosas para terminar: Está totalmente descartada cualquier intervención militar al estilo años 30. Algún departamento de la Generalitat le ha llegado que algunos efectivos militares destinados en Catalunya han comenzado a hacer prácticas de antidisturbios, pero bajo parámetros estrictamente policiales. Por cierto, gran parte de los soldados son de origen latinoamericano.
NB: El GOVERN, A ESTAS HORAS, HA CANCELADO LAS LÍNEAS TELEFÓNICAS DE LA CONSULTA Y EL ANUNCIO ELECTORAL DEL 9N. LA WEB PERMANECE PARALIZADA. LO OTRO ES CIERTO.
Fuentes (de Referencia): elsingular.cat, Bloomberg y Sergi Cristóbal Jané.
No hay comentarios:
Publicar un comentario