
Una Ley Orgánica a medida ya que tienen otra encima de la mesa sin cumplir desde hace 35 años: El Estatuto vasco. Y es que, en efecto, todo está medido y pactado entre la Casa Real, el Ejército el Partido Popular y el PSOE. Esa abdicación llevará a la coronación de quién se hará llamar Felipe VI y no podía ser mejor momento ese en el que Rubalcaba se va y el PP dispone de mayoría absoluta.
No vaya a ser que en las próximas Elecciones Generales (dónde no habrá mayorías absolutas) se encuentren con un PP minoritario y a alguien al frente del PSOE que haya concurrido a las famosas Primarias o a su Congreso hablado de República (aunque sólo sea con meros fines electorales).
En definitiva, de Franco a Juan Carlos y de éste a Felipe sin pasar por las urnas y sin poder restituir lo que el primero derrocó por las armas. ¿Demoqué?
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