Dato contundente que extraigo de lo que nos comenta mi tocayo Iñigo Aduriz en Público como la crisis de credibilidad y de prestigio por la que atraviesan las instituciones, unida a los continuos escándalos que rodean al rey y a su familia, han acabado por hundir la percepción que de la monarquía tiene la mayoría de los ciudadanos. Hoy en día, el 75% de la población confiesa que la institución le inspira poca o ninguna confianza y la inmensa mayoría, un 85,3%, se muestra de acuerdo con la siguiente afirmación: "La familia real está implicada en casos de corrupción". A esto ha contribuido la implicación de Iñaki Urdangarin, marido de Cristina Borbón, en el caso Nóos, y su imputación por malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales.
La encuesta Opiniones y actitudes de la sociedad española en el marco de las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo de 2014, elaborada por el instituto Sondea Investigación Social, muestra un profundo desgaste de la jefatura del Estado que tiene al frente al heredero de Franco, Juan Carlos de Borbón. Pero el rechazo es a la estructura de la monarquía tal y como hoy está diseñada, y con los dirigentes que tiene a la cabeza. Así, el 43,6% aboga por que la monarquía termine cuando acabe el reinado de Juan Carlos Borbón.
Del estudio se desprende, no obstante, un deterioro de la imagen del rey que se manifiesta en los datos sobre desconfianza antes mencionados. Se trata de la misma impresión que transmitió hace apenas una semana el barómetro de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en el que la nota que los ciudadanos dieron a Juan Carlos de Borbón apenas alcanzó el 3,72 sobre 10. Estos datos contrastaron con los facilitados por la Casa Real días antes, que apuntaban a una recuperación de la imagen del monarca, la enésima mentira de esa casa real que sigue tomando por tontos de baba a los que ellos llaman súbditos.
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