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Ni corta ni perezosa, ésta auténtica contadora de mentiras, recurre un fallo porque el juez se basó en "reglas jurídicas y no en las del pensar". El juez de Toledo desestimó la demanda de Cospedal contra Bárcenas porque no había quedado demostrado que fuera el extesorero quien filtró sus papeles a El País.

Así, De Cospedal censura que el juez necesite de pruebas directas para condenarle. Dice que debió basarse en lo que llama "reglas del criterio humano". Es decir, aclara la secretaria general, en valoraciones subjetivas y no objetivas. Que el juez de Toledo debió seguir "las reglas del pensar", es textual, "y no las jurídicas" para emitir su sentencia.

Los letrados de la secretaria general del Partido Popular también omiten en su escrito de apelación un hecho clave: que el director de 'El País', Javier Moreno, negó que Bárcenas fuera quien les entregó sus documentos manuscritos. Sostiene la defensa de Cospedal que el director del periódico del Grupo PRISA no identificó a la fuente al acogerse a su derecho al secreto profesional y que el juez convierte "su silencio por la vía negativa de la falta de identificación, en un elemento neutralizador de la lógica inferencia obtenida de los datos acreditados". Es decir, que según la defensa de Cospedal, el juez convierte el silencio del director de 'El País' en prueba favorable para Bárcenas. Pero no es cierto, porque el director del periódico negó tajantemente que el extesorero fuera quien le entregó los papeles.

Por otra parte, el juzgado número 83 de Madrid, en un auto al que ha tenido acceso la Cadena SER, ha acordado suspender la emisión de la sentencia en el juicio civil del PP contra Bárcenas hasta que se resuelva el caso de la caja B que se investiga en la Audiencia Nacional por el titular del juzgado de instrucción número 5, Pablo Ruz. El juez David Rodríguez Fernández-Yepes atiende así la cuestión de prejudicialidad penal solicitada por el Fiscal, ya que según sostiene "resulta realmente complicado" argumentar que lo que se investiga en la Audiencia Nacional "no tiene nada que ver con los documentos y publicaciones que son motivo en este juicio, y afirmar que se estaban difundiendo verdades o falsedades" hasta que se diriman los hechos investigados por Ruz.

A eso se le llama estar metida en una charca de sucio barro hasta las cejas y decir que estás en un Spa.