Queda fehacientemente probado: Evidentemente, ni lo sentía, ni se había equivocado. Ha vuelto a ocurrir. A éste individuo le da igual que le echen de la presidencia de WWF a raíz de lo de Bostwuana o que le digan misa cantada. Sencillamente, se la trae al pairo y se pasa todo por debajo de su trono. ¿La prueba? El rey presidirá el campeonato del mundo de caza tal y como cuenta en Infolibre Javier Lizón. La afición por las armas por parte del heredero de Franco le viene desde muy pequeño. No es necesario recordar el desafortunado "accidente" en Portugal ni que a que su nieto siga con esa extraña "tradición" de autolesionarse. Lo lleva dentro como lleva interiorizado eso de ser (entre otras cosas- un compulso aficionado al más que criticable espectáculo tauricida.
No en vano, ha aceptado la solicitud de la Real Federación Española de Caza (RFEC) de presidir de forma honorífica el Campeonato del Mundo de Recorridos de Caza que se celebrará a partir de este lunes en Castillejo de Robledo (Soria). ¿Todo un "honor", o le "llena de orgullo y satisfacción"?
La aceptación de la Presidencia se produce catorce meses después de que un citado "accidente" sacase a la luz la partcipación del monarca en una cacería de elefantes de Botswana en plena crisis económica, incidente que obligó a Juan Carlos de Borbón a pedir públicamente disculpas y a prometer que nunca volverá a ocurrir algo semejante. Ya vemos lo que vale la palabra del heredero de Franco.
Gutiérrez de Lara, presidente de la RFEC, ha agradecido el "incondicional apoyo de Su Majestad a la federación y a todo el colectivo de cazadores", y ha añadido que es algo que llena de orgullo a los aficionados a "esta forma de vida: la caza". No tengo palabras para describir a un troglodita de semejante pelaje.
Además, la RFEC ha anunciado la firma de un convenio con la Diputación de Soria por el que esta Administración entregará a la Federación 15.000 euros para la organización del citado campeonato, que se celebrará hasta el 14 de julio, cuatro días antes de que el Borbón tenga algo muy sagrado que celebrar. No me extraña que la gente se cuestione para qué sirven las Diputaciones Provinciales: Nada menos que a la de la económicamente pujante Soria le sobran dos millones y medio de las antiguas pesetas para gastárselos en semejante tropelía y dispendio.
Está meridianamente claro: "Marca España". Para mear y no echar gota.
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