La web de las personas informadas que necesitan más información (ECD)se hace eco de que un equipo de agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tenían el encargo de 'minutar' todos los movimientos de la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein y así lo hicieron durante los años que residió en Madrid. Los informes que realizaban llegaban a manos del rey.El próximo 19 de marzo comparecerá ante el Congreso de los Diputados el director del CNI, Félix Sanz Roldán, para explicar en la Comisión de Secretos Oficiales, y por tanto a puerta cerrada, cuál ha sido la relación de los servicios de inteligencia españoles con la princesa Corinna.
A la espera de esa comparecencia y de la información que pueda aportar, se han conocido datos significativos sobre algunas de las tareas concretas que realizó el Centro en relación con Corinna.
El dossier de ‘Ingrid’.
El CNI dispone de un exhaustivo registro de las actividades de ‘Ingrid’ (es el nombre en clave con que se le conocía) en el Estado español. Se trata de un detallado dossier de sus movimientos, sus contactos con miembros del Gobierno, sus gestiones… En definitiva, “un minutaje detallado de todas sus actividades”.
En el inicio, cuando Corinna aún no residía en “La Angorrilla”, el chalet de El Pardo próximo a Zarzuela, los informes “eran puntuales: coincidían con sus visitas a España, en las que la princesa participaba en eventos a los que también acudía el rey. Principalmente deportivos”.
Núcleos de Apoyo Operativo,
En esos casos, se movilizaba a agentes de los Núcleos de Apoyo Operativo (NAO) del CNI residentes en las ciudades y zonas que visitaba Corinna. Los informes se enviaban a la central y luego eran remitidos La Zarzuela. Esto último era “una petición expresa del entorno del rey”.
Un control absoluto.
Sin embargo, las tareas de la inteligencia española respecto a Corinna se intensificaron con la llegada de ‘Ingrid’ a La Angorrilla. Desde entonces el control “fue absoluto”.
Cuando, en 2010, se instaló en El Pardo, a partir de entonces tomaron las riendas de los seguimientos los agentes del CNI que trabajan dentro de los servicios de seguridad pertenecientes a La Zarzuela.
Los informes llegaban a Juan Carlos.
Los informes de ese equipo detallaban todas las actividades y movimientos de Corinna. Desde viajes y salidas de España, reuniones con personalidades políticas, con dirigentes empresariales, las gestiones en las que participaba, e incluso cuáles eran los trabajos de representación que Corinna realizaba para otras instituciones extranjeras.
Todas sus actividades quedaban registradas en informes detallados que manejaba directamente el jefe de ese equipo de seguridad, y éste a su vez lo elevaba a un consejero personal del rey. Si bien “Nunca se produjo contacto directo sobre este tema con el rey”, sí se confirma que agentes que participaron en este operativo “tuvieron constancia fehaciente de que efectivamente el rey leía esos informes”.
Título: “Asesora personal del Rey”.
Según los datos ahora conocidos, y tal como figura en esos informes del CNI, Corinna tenía un tratamiento especial, como “consejera de La Zarzuela y asesora personal del Rey”.
Se consideraba –y así lo afirmaba ella misma- que tenía “acceso privilegiado, en cualquier momento y lugar, a cualquier ministro español”. Una confesión que realizó, en tiempos de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Agentes del KA 4.
Personas de los servicios de inteligencia que estaban al tanto de estas labores de control sobre Corinna afirman que en esos trabajos llegaron a participar agentes del Grupo Operativo Técnico. Estos grupos –denominados entonces como KA 4- son especialistas en control de comunicaciones. Sin embargo, las fuentes consultadas ni confirman ni desmienten que este tipo de labores tuvieran como objetivo interceptar las comunicaciones de la princesa Corinna.
Curioso "culebrón"...
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