LOS PADRES DE LOS LEHENDAKARIS.

Bien claro y sin dejar una sóla duda se expresa el senador Anasagasti en su Blog cuando se refiere a la arenga demágógica de un Lehendakari (que lo fue a tenor de un artificio político antinatura y que, en la actrualidad no representa absolutamente a la mayoría social vasca) del pasado domingo en Durango.

Lo de Patxi López es la demagogia. Una demagogia desatada. Como la del pasado domingo. Delante de Alfredo Pérez Rubalcaba en la “Fiesta de la Rosa” de Durango y en plan belicoso dijo lo siguiente: “El PNV no soporta que el hijo de un obrero de la margen izquierda sea Lehendakari".

Se le olvidó decir que lo es con el apoyo de la derecha de Neguri y que su padre fue diputado en Cortes.

Pero analicemos la boutade.

Si López dice eso, quiere decir que los Lehendakaris que han sido del PNV pertenecían todos a la derecha oligárquica. Nada más lejos de la realidad. El primer Lehendakari, José Antonio de Aguirre fue hijo de un empresario de éxito que además murió cuando Aguirre tenía 18 años y éste hubo de simultanear sus estudios con su primogenitura y convertir la fábrica de chocolates Chobil en un modelo de reparto de beneficios.

El segundo, Jesús María de Leizaola, era hijo de un impresor que trabajó toda su vida al pie de una imprenta.

El tercero, Carlos Garaikoetxea era hijo de un carpintero de la Rochapea. De burgués nada.

El cuarto, José Antonio Ardanza, es el único hijo de un fresador de Elorrio, y el último, Juan José Ibarretxe es el hijo de un obrero de Aceros de Llodio. Y podíamos decir: ¡A mucha honra!.

Haría bien López en no hacer demagogia barata con estas cosas porque evidencia o mala fe, o falta de información o ganas de manipular la historia ante un Pérez Rubalcaba cuyo padre fue piloto de Iberia. De obrero, nada. En fin. El hombre debe estar muy desesperado para acudir a semejante argumentación que le quita solidez y veracidad a sus palabras.

Estoy seguro que de vivir su padre, el diputado López Albizu, le diría: "Vamos majo, no digas tonterías y se un poco más serio". De todas maneras éste rebuzno de Patxi López solo ha servido para evidenciar una vez más, la extracción popular de los lehendakaris del PNV. Mucho más que los del Partido Socialista.