Seguramente el importe del viaje, los permisos y demás, con operación incluida, ha costado más que la raquítica disminución del 2% en el salario de sus once trabajadores, que no de él.
La Casa Real española muestra, a su pesar y una vez más, lo anacrónico de una institución opaca, derrochona, con mentalidad medieval y con un rey cada vez más abotargado y una familia cada vez más patosa.
Y las preguntas se imponen:
¿Por qué en plena crisis el rey frívolamente se va de viaje?.
¿Por qué el gobierno está empeñado en montar una Marca España con este disparatado Borbón, hazmerreir mundial, de marca de fábrica?.
¿Por qué el embajador español en Botswana ha tenido que hacer frente a ese desaguisado y al gobierno de Rajoy la oposición no le podemos preguntar nada?.
¿Por qué este señor ante sus achaques y situación familiar, aprovechando que mañana es el 14 de abril, no abdica de una vez?.
¿Por qué nunca podemos enterarnos de cuánto cuestan estos viajes ?.
¿Por que cuando el Jefe del estado está vacacionando la opinión pública no se entera?.
¿Por qué el gobierno tapa todas estas corruptelas?.
¿Por qué alguien del partido socialista no denuncia este cortesanismo?.
Urdangarin, Froilán, cacerías, irse a Dubai y no acudir al funeral de Miguel Delibes, la infanta Cristina y la infanta Elena, Felipe y Letizia, todos esto da para una Zarzuela, pero no para la Marca de un país serio. ¡Qué pobre gente!
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