Lo comentaba en este Blog, en televisión, en Prensa escrita (de forma particular, desde las páginas del Diario DEIA) y, que me venga a la cabeza, en la FNAC de Donostia, en la presentación del libro "Una Monarquía protegida por la Censura" (de Iñaki Anasagasti). De todo esto, hace ya casi un año.El tiempo lo confirma: la gira promocional tendente a que las gentes vayan interiorizando a este "par de dos" como futuros reyes de los españoles. Sin ir más lejos, al final del año, la Casa del heredero de Franco envía a la Prensa un informe sobre los viajes que han sus componentes han realizado en kilómetros. Felipe y Letizia (con "Z") suelen estar en el número uno, y es que sólo el mes pasado, visitaron cinco provincias en menos de tres días.
Dice la prensa rosa (principal colaboradora en esta campaña) que es así como esta pareja "toma el pulso al país, conociendo los problemas y preocupaciones de los ciudadanos que se vuelcan con ellos".
Esta "ajetreada" agenda consistió en una visita a Miranda de Ebro (Burgos) para inaugurar una nueva zona industrial. Después se marcharon a Medina del Campo y a la capital Valladolid. En ambos casos se dieron un baño de multitudes y "saltándose el protocolo) se acercaron a la gente para saludarla" (ni que tuvieran tiña o la sarna e hicieran un esfuerzo de riesgo).
Un día antes de esto, habían visitado Albacete y, un día después, vivieron una "noche mágica" en Córdoba, disfrutando de una visita nocturna a la maravillosa mezquita de la ciudad andaluza".
Llega hasta tal punto el descaro promocional del que -espero- nunca llegue a ser rey, que sus asesores le envían a visitar la capilla ardiente de Marcelino Camacho. Procede ahora reproducir una pregunta que se hace Anasagasti en un post de su Blog: "¿Por qué no le ha dicho alguien a Felipe que mientras Camacho estaba en la cárcel o en el exilio, el padre de este señor se la pasaba haciéndole la pelota a Franco para que, cuando muriera, le dejara su silla?".
Quiero incidir en el dineral que nos cuesta a todos esta campaña de marketing sucesorio así que, volviendo a ese informe sobre los viajes que los miembros de la casa del Borbón han realizado en kilómetros, sólo procede preguntarse: ¿a cuánto nos sale el kilómetro?
Por último, decir que, en Bilbao, esta especie de costumbre se está convirtiendo en un auténtico hartazgo ya que antes de final de año volverán por estos lares a incordiar a viandantes y conductores. Y ya serán cuatro visitas en 2.010 (una trimestral) lo que ya me va haciendo pensar si, además de la promoción sucesoria, tendrán algo que ver -de paso- con esa tan traída y tan llevada "Normalidad" (tan falsa como artificial). Quizás esta insistencia esté de alguna manera relacionada con aquéllo de "favor, con favor se paga".
No se trata de traer a cuento el pacto entre PSOE y PP, su mayoría artificial -no social- ni la referida "Normalidad" pero, no está de más recordar cómo el jefe del panal y padre de Felipe vino a decir en Bilbao a Basagoiti algo así como "a ver si os juntáis y quitáis ya a éste" (por Ibarretxe).
No hay comentarios:
Publicar un comentario