También en El Rincón del Protestón,un Blog de DEIA: http://blogs.deia.com/rincondelproteston/
Ongi Etorri - Bienvenue - Bienvenido - Welcome - Benvingut - Benvido -Benveniu - Benvenuto - Willkommen - Boa Vinda - Yookoso - Karibu - الصحة - Bine ai Venit - Bem Vindo - Välkommen - Velkommen - Irashai - Добро - пожаловать - Welkom - Välkommen - רוך הבא/ ברוכה הבאה/ ברוכים הבאים - Καλώς ήρθες - Vítejte - Dobrodošli - Fáilte, Tá fáilte romhat - स्वागत - خوش آمدی! / خوش آمدید! - Deuit mad deoc'h - Wolkom - Ласкаво просимо - ยินดีต้อนรับ - Kaj Bonvenon Ankaŭ - Fiţi bineveniţi - Witaj - Tervetuloa.

viernes, 26 de marzo de 2010

¿Católico y taurino? Incompatible

Viene a ser esta una de las conclusiones que pueden extrarerse del artículo del catedrático José Luis Orella Unzué titulado "Los católicos excomulgados y la Iglesia"publicado en la sección Tribuna Abierta del Diario de Noticias (Deia).

Según el mismo, (...) han sido excomulgados y desde el siglo XVI los que participan y favorecen la fiesta taurina. El Papa San Pío V en una bula promulgada en 1567 afirmaba que "pensando con solicitud en la salvación de la grey del Señor, confiada a nuestro cuidado por disposición divina, como estamos obligados a ello por imperativo de nuestro ministerio pastoral, nos afanamos incesantemente en apartar a todos los fieles de dicha grey de los peligros inminentes del cuerpo, así como de la ruina del alma.

En verdad, si bien se prohibió, por decreto del concilio de Trento, el detestable uso del duelo, así y todo, no han cesado aún, en muchas ciudades y en muchísimos lugares, las luchas con toros y otras fieras en espectáculos públicos y privados, para hacer exhibición de fuerza y audacia; lo cual acarrea a menudo incluso muertes humanas, mutilación de miembros y peligro para el alma.

Por lo tanto, Nos, considerando que esos espectáculos en que se corren toros y fieras en el circo o en la plaza pública no tienen nada que ver con la piedad y caridad cristiana, y queriendo abolir tales espectáculos cruentos y vergonzosos, propios no de hombres sino del demonio y proveer a la salvación de las almas, en la medida de nuestras posibilidades, con la ayuda de Dios, prohibimos terminantemente por esta nuestra Constitución, que estará vigente perpetuamente, bajo pena de excomunión y de anatema en que se incurrirá por el hecho mismo (ipso facto), que todos y cada uno de los príncipes cristianos, cualquiera que sea la dignidad de que estén revestidos, sea eclesiástica o civil, incluso imperial o real o de cualquier otra clase, cualquiera que sea el nombre con el que se los designe o cualquiera que sea su comunidad o estado, permitan la celebración de esos espectáculos en que se corren toros y otras fieras en sus provincias, ciudades, territorios, plazas fuertes, y lugares donde se lleven a cabo.

Prohibimos, asimismo, que los soldados y cualesquiera otras personas osen enfrentarse con toros u otras fieras en los citados espectáculos, sea a pie o a caballo. Y si alguno de ellos muriere allí, no se le dé sepultura eclesiástica. Del mismo modo, prohibimos bajo pena de excomunión que los clérigos, tanto regulares como seculares, que tengan un beneficio eclesiástico o hayan recibido órdenes sagradas tomen parte en esos espectáculos".

Como vemos, son muchos los ciudadanos católicos españoles de ambos partidos mayoritarios y nacionalistas, lo sepan o no pero que están excomulgados (a lo que yo añadiría que, muy católicos deben sentirse a la hora de defender la vida con sus manifestaciones antiabortistas, si bien, no expresan pudor alguno cuando acuden a ver asesinar animales en las plazas de toros).

Pero ¿Cuáles son los caminos a los que están abocados todos los católicos que, por una u otra razón, están excomulgados? El camino directo es la vuelta a la comunión interior a través del arrepentimiento y el propósito de la enmienda. Los que han contraído la excomunión "exterior" no pueden confesarse hasta que la autoridad competente los haya absuelto.

Otras salidas del estado de excomunión se ofrecen: en primer lugar a través del uso de la objeción de conciencia, en segundo lugar acogiéndose al sentir mayoritario de la Iglesia católica discente o de la teología de la liberación, en tercer lugar les queda la adhesión a las iglesias cristianas tanto luteranas como ortodoxas que admiten muchos de los supuestos por los que la Jerarquía de la Iglesia católica les condena al ostracismo y en último lugar les queda la salida de la obediencia de las Iglesias.

PUEDES LEER EL ARTÍCULO ÍNTEGRO EN ESTE ENLACE:
http://deia.com/2010/03/26/opinion/tribuna-abierta/los-catolicos-excomulgados-y-la-iglesia

1 comentario:

martin dijo...

Si se actualizase esta bula papal mas de un torero y aficionado se encontraba en un drama moral

xddd