¿Por qué no se aplica en Bilbao la Ley de Memoria Histórica?

Dos grandes escudos franquistas presiden las fachadas de dos inmuebles dependientes del Gobierno español en Bilbao. El más céntrico se sitúa en el edificio de Hacienda española Agencia Tributaria), en la plaza Elíptica, que se mantiene a pesar de que en 2001 el Pleno del Consistorio bilbaíno aprobó una moción en la que se instaba a su retirada.

Un informe de la Comisión de Patrimonio, que catalogó el inmueble como «magnífico ejemplo del estilo imperial», sirvió al alcalde, Iñaki Azkuna (PNV), para evitar su supresión, ya que se argumentó que la sustitución del escudo por otro afectaría «a la integridad de la obra y a su valor».

A partir de ahí, el Ayuntamiento modificó las Ordenanzas Municipales para facultar a la Agencia Tributaria española a retirar el escudo y descatalogar el inmueble. La decisión posibilita a la Administración española para que termine retirando este símbolo franquista, aunque no lo ha hecho en los tres años y medio de Gobierno del PSOE.

El otro relieve franquista se sitúa en la sede central de Correos, en la Alameda de Urquijo, que se mantiene por la misma razón que en la sede de la Hacienda española.

En el callejero de la Villa, y esto sí que es competencia directa del equipo de Gobierno en Bilbao (PNV-IU), destaca la calle (paseo) dedicada en el Parque de Doña Casilda Iturrizar a Rafael Sánchez Mazas, ideólogo del fascismo español y uno de los fundadores de Falange Española.

En este caso, los mandatarios municipales "vistieron" no hace muchos años de «escritor bilbaíno ilustre» para otorgarle una calle. Pero vamos a documentarlo con un artículo seleccionado "al azar": el 30 de abril de 1934, con motivo de su viaje a Alemania, se entrevista con Adolf Hitler, sus impresiones no fueron buenas: "...el hitlerismo no es fascismo. Es antifascismo, la contrafigura del fascismo. el hitlerismo es la última consecuencia de la democracia, una expresión turbulenta del romanticismo alemán. En cambio, Mussolini es el clasicismo, con sus jerarquías, sus secuelas y, por encima de todo, la razón".

En esta fotografía podemos apreciar a Rafael Sánchez Mazas (con gafas de concha redondas) a la izquierda del general golpista Franco observando una documentación en el Valle de los Caídos.

Si este tipo de "crónicas" y este tipo de fotografías son las que le llevan al alcalde Azkuna a entender a ese personaje como "un escritor y cronista ilustre" y, por ello, le dedica una calle/paseo en nuestra Villa, lo menos que se le puede pedir (si no exigir) es que reconsidere la existencia del citado indivíduo en el nomenclator del callejero de nuestra Villa. Y ello, aunque sólo séa por el extricto cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica o por simple coherencia con su postura en relación a la retirada de "otros" nombres y "otras" fotografías de "otros" lugares. O, sin ir más lejos, por simple decencia y respeto a las "otras" víctimas (las no profesionales).