"OPERACIÓN LETIZIA" POR LOS PUEBLOS DE ESPAÑA (2)

La estrategia parece haber funcionado en los pueblos de lo que aún parece la "España profunda". Tras contactar con algunas de las principales agencias de publicidad del país, puede decirse que el veredicto es unánime: Letizia sí vende la monarquía (sí... al mejor postor, parece que la vende). Quizás por este motivo, aunque no disponga de equipo de trabajo propio sino compartido con su marido en la secretaría del príncipe, sí es cierto que últimamente se está dando más peso al personal encargado de Letizia (con "Z").

Cuando Alberto Aza accedió en 2002 a la jefatura de la casa real, confesó en privado: «Nuestro objetivo no son los reyes, que están suficientemente consolidados, ni las infantas y sus maridos, que desde el punto de vista institucional tienen mucha menor importancia. Nuestro objetivo es consolidar al príncipe y conseguir similares niveles de popularidad y aceptación que tiene el rey». Pues mucha suerte en el empeño, porque hacer del príncipe un campechano va a ser más difícil que hacerle ganar a la Leti cinco kilos. Este bueno e Felipe se tiene meter de una vez por todas en su monárquica testa que los posibles apoyos a la monarquía española es, simplemente, "juancarlismo". Así, dudo que, de la noche a la mañana, esa corriente impuesta por Franco se convierta en Felipismo.

Se sabe que desde hace años, don Juan Carlos está preocupado por convertir a los juancarlistas en monárquicos. En resumen: llevar a buen puerto la «transición monárquica» en su hijo Felipe, potenciando el calado de su papel, su imagen y sobre todo, su aceptación a nivel popular. Sabe Juan Carlos que, al menos, a Amadeo I de Saboya le dió tiempo a acuñar moneda mientras que debe dudar (razonablemente) la posibilidad de ver la efigie de su hijo en las monedas de euro o en un simple sello de correos.

Para los asesores de imagen de Zarzuela, Letizia ha sido el revulsivo que ha catapultado la imagen del Príncipe heredero, hasta el punto de que se ha producido el llamado efecto Letizia. Más aún tras el traslado de Cristina con su marido Iñaki Urdangarín a Washington y la desaparición de la vida pública de Elena. Las agencias de publicidad consultadas certifican el éxito de la táctica de Zarzuela. Desde Sra. Rushmore afirman que pocas marcas «logran en tan poco tiempo los niveles de notoriedad espontánea que ha alcanzado ella». Lo cierto es que si antes en Zarzuela podrían temer los deslices de la escuálida asturiana, ahora cuidan de que Leti no acapare todo el protagonismo que debería recibir su marido.

En este último año, la con "Z" ha protagonizado 27 actos oficiales en solitario, 167 en compañía del príncipito y cinco viajes oficiales al extranjero (México, Alemania, EE.UU., Colombia y Rumania) en los que ha disfrutado de su propia agenda. Es evidente que Letizia ha mejorado mucho. «Tiene una imagen notable que se ha trabajado todo este tiempo. Durante su establecimiento como princesa (y como marca) ha mejorado su estilo (su packaging). Se ha convertido en referencia dentro del nicho real de este país y de Europa. Lo que necesita es dinamizar en diferentes entornos su liderazgo (posicionamiento) como la princesa (marca) de referencia para españoles y europeos y que su competencia (demás princesas y Carla Bruni) no opaquen su liderazgo»

¿Y, aquí, hablan de la princesa, o de una marca de yogures? Porque con esa terminología la siento como si me estuvieran tratando de vender las chuletas de cerdo o las galletas en el super - oferta 3x2 y si se lleva el lote entero le damos puntos de fidelidad) , afirma Gaby Castellanos, CEO de Sr.Burns, otra agencia de publicidad de referencia en el Estado.

Y los esfuerzos no son pocos. Sin ir más lejos, el pasado 16 de mayo, con motivo de su quinto aniversario de boda, LOC publicó un sondeo de opinión sobre la popularidad de los príncipes de Asturias: el 81% les mostraba su apoyo. Letizia recibía el aprobado del 81,7% de los encuestados. En la actualidad, la Princesa se muestra segura de sí misma. Nada que ver con aquella joven titubeante que mandó callar al Heredero. No en vano, desde que se anunciase su compromiso en 2003, Leti ha recibido un curso acelerado en las artes principescas: protocolo, inglés avanzado, historia, legislación, pase por los departamentos…

Tras la boda real el 22 de mayo de 2004, ya se advirtió que en adelante el príncipe realizaría sus viajes oficiales por las distintas Comunidades que le restaban por visitar acompañado de Letizia. Una buena prueba de su interés en darse a conocer por la geografía española fue su luna de miel, que se inició con un periplo sorpresa por diversas localidades como Cuenca, Albarracín, Zaragoza, Sos del Rey Católico, Olite y Donostia. En junio de 2006, la pareja realizó una pequeña gira por los principales municipios de la Comunidad de Madrid, como Leganés (dónde el monstruo ¿?), Móstoles o Alcalá de Henares. Siempre, siempre, esquivando lo máximo posible (y sólo si es extrictamente necesario) Euzkadi o Catalunya.

Por supuesto, la corona, siempre políticamente correcta, se muestra muy cuidadosa con las distintas sensibilidades nacionalistas. Por ejemplo, cuando visitaron Cataluña, durante el premio de la Fundación de Mujeres Emprendedoras (FIDEM), su primer acto en solitario, la asturiana pronunció un discurso en una especie de catalán, «con nefasta pronunciación», según dijeron.

Otro detalle de la preparación de los viajes de Leti es que siempre procura lucir atuendos de un diseñador autóctono. En Euzkadi escogió un modelo de Miriam Ocáriz, mientras que en Catalunya suele decantarse por Armand Basi o Custo Dalmau... todo marketing y fachada... como buena facha que es.

Pero el jueves estará en Campo de Criptana. Y no hay duda de que el año que viene, la "Operación Letizia" continuará con otros periplos por diferentes Comunidades Autónomas. «Es una toma de contacto con las instituciones y la soberanía popular, quizás superficial y folclórica, pero que sin duda alimentará la popularidad del tándem Felipe-Letizia», afirman en la Agencia de publicidad Sra. Rushmore.

El caso es hacer una especie de gira al estilo de las campañas electorales al uso. Igual hacen como Simeón de Bulgaria que, al no poder ser rey en una República, se presentó a las elecciones legislativas como candidato a primer ministro y salió elegido. Aquí no hay crisis que valga... la Zarzuela contrataca: después de la quema de retratos del rey, el auge en convocatorias y foros a favor de la IIIª República, el secuestro de publicaciones como El Jueves, las pitadas multitudinarias al rey y a su himno en la final de Copa, o la manifiesta censura contra publicaciones críticas con la corona (Como la del senador Anasagasti, "UNA MONARQUÍA PROTEGIDA POR LA CENSURA")... fuerzan a los Borbones a mover ficha.

Ahora toca la enésima campaña de imagen. Total... es grátis: la pagamos los mismos a los que va dirigida. De idiotas pero es así... no sé por cuanto tiempo... pero no se "cortan un pelo" en hacerlo a nuestra cara y, encima, divulgarlo sin el menor reparo.