VERDULERA DE PIES A CABEZA

Rita Barberá insiste en comparar trajes y anchoas e insinúa la necesidad de cambiar el Código Penal Además dice que busca "llamar la atención" sobre la "barbaridad que se está haciendo sufrir" al "pobre" Camps "cuando nada se ha demostrado" sobre regalos. Claro, para ella, lo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana debe ser una farsa en toda regla.

Lo cierto es que la alcaldesa de Valencia, como cargo político de elección que es, no hace gala de respeto hacia los ciudadanos. Es más, da la sensación de que parece tratarles/nos como a idiotas o tontos de baba.

A día de hoy, sigue reiterando la comparación que hizo entre las anchoas que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, regala al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los trajes recibidos como regalo por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, e insinuó la necesidad de cambiar al artículo 426 del Código Penal para "poner las cosas claras".

Las cosas claras las debe decir ella y, ello, cuando se le entiende (ya que parece que tiene una paella de dos kilos en la boca cada vez que lanza un exabrupto). Siguiendo el razonamiento de Barberá, Zapatero debería dimitir por haber aceptado el obsequio a manos de "Revilluca". Bueno... pues que dimita y que de paso, que dimitan otros que también han recibido sus anchoas. Por ejemplo, ¿Sabe Rita que el presidente-bufón de Cantabria lo mismo va en taxi a la Moncloa que a la Zarzuela con las famosas anchoas de Santoña bajo el brazo? Bien, entonces, además de la del presidente del Gobierno, debería - y de igual forma - solicitar la dimisión de Juan Carlos I por aceptar la sabrosa conserva del Cantábrico. Es, técnicamente lo mismo, entonces ¿por qué no lo hace?.

Es más, supongamos que Zapatero dimitiese por lo que ella argumenta. ¿Apoyaría entonces la dimisión de Camps? La respuesta, evidente: No. Y, ¿por qué? La respuesta, sencilla: es una reclinacabezas vergonzosamente "profesional" ante cualquier miembro de la familia de los borbones que pisa la Ciudad de Valencia. Además, Camps es su jefe (su jefe político) y, por ello, lo único que ha hecho Barberá se puede calificar como una clara sumisión pública hacia quién la designa. Dicho en términos vulgares, pretende "hacer la pelota" a Camps ante -me imagino- el sonrojo de éste y el de otros miembros de su propia formación política.

Alguien debe explicar a esta señorona (adalid de la rancia derecha en la Ciudad del Turia) la diferencia entre un regalo o un obsequio de buena voluntad y una prebenda orientada a la concesión de "favores" enmarcada en una trama de corrupción política. Y esto no lo digo yo; lo dice la máxima Instancia judicial en la Comunitat Valenciana (que es el órgano que a admitido a trámite la causa y ha dictado el correspondiente Auto).

Por ello, sería recomendable que los puros que le regala Rajoy, en vez de fumarlos, se los trague. Total, se le iba a entender lo mismo... Ah, otra cosa: ¿qué hace aceptando puros? Por lo menos, el presidente de Cantabria ya ha reconocido que llegó a recibir dos kilos de arroz y una caja de naranjas por parte de Gürtel-Camps.

FUENTE: Agencia EUROPA PRESS. VALENCIA, 08.07.09.