El partido UPyD de Rosa Díez está en plena crisis.

Y, ello, fundamentalmente por la descarada falta de democracia interna. Desde su creación no se ha realizado un Congreso fundacional y, absolutamente todos los cargos de la Dirección han sido "dedocráticamente" impuestos por esta especie de "caudilla" que en su día se hizo famosa por aquéllo del "ven y cuéntalo".

El caso es que se inminscuye e, indirectamente (o directamente, según cómo se analice) se mete en camisa "de once varas". Le da igual arañar votos de su antigua formación política (PSOE) como del PP. Le da igual alinearse con las tésis de Alcaraz o de Pagazurtundua con el fin de llevarse los votos de la AVT, los de Víctimas del Terrosismo o, incluso los del Foro de Ermua (que nadie sabe si Ezquerra dirige, ha dejado de dirigir o ha dicho que le han hecho una especie de "golpe de mano" para despojarle de la Dirección de ese colectivo de trepas.

Esta fenómena no se ha debido enterar que en lo relativo a aquéllo que vino a denominarse como "Foro de Ermua", fue el propio Ayuntamiento en Pleno el que concluyentemente determinó exigir la eliminación o desvinculación del topónimo de la Villa armera en lo concerniente a las actividades de ese "forito" de "arrampa-pasta", "jetas" y "trepas" que, bajo tal denominación, lo apellidan con el nombre de la mencionada localidad.

Volviendo a lo de la UPyD, y sin mencionar que fueron -exactamente- 97 las firmas que recogió esta especie de "chupa sangre" o "vampiresa política" en plena Gran Vía de Bilbao a favor del idioma español, no queda otra fundamentación más que la de aseverar que nos encontramos ante una "prota" a la que no le gusta ni el giro "vasquista del PP vasco, ni que el PSE-EE-PSOE apruebe los presupuestos de la CAV.

Díez sólo mira a su propio estómago. Carente de proyecto, apuntándose a todo lo que sea arrastrar un "puto voto", alineándose a todo lo "anti" lo "contra" o -como en su día el PP- decir a todo "no"; poco a poco vamos destapando la verdadera cara de esta "jeta profesional de la política".

Sin ir más lejos (en esta línea ya apuntaba algo el Senador Anasagasti en su Blog), su hijo -que es como "Jacobo- es el secretario general y su hermano es el secretario de organización. Vete a saber si a la "chacha" le ha puesto de secretaria de inmigración... porque Rosa la que está a "nivel de calle" tiene "chacha"... o asistenta del hogar... como se quiera. Uno ya no sabe si sigue yendo de progre y la llama compañera o, simplemente la denomina como "la chica".