El Juzgado de lo Penal de Madrid ha condenado al agitador de las ondas a pagar 100 euros al día durante doce meses al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, por un delito de injurias continuadas.Acostrumbrado a lanzar infamias a diestro y siniestro (incluídas las lindezas que dedicó a este Editor), ahora, al menos, paga las consecuencias.
La sentencia asegura que el acusado imputó al alcalde hechos falsos, como que en el foro de ABC había dicho que no había que investigar el 11-M, que había que olvidarlo y que intentaba tapar el atentado.
Se refiere a las declaraciones en el juicio del secretario general del P e intimo del imputado, Ángel Acebes; del ex portavoz del Grupo Popular Eduardo Zaplana y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, su "amiguita La Espe" -todos ellos testigos propuestos por la defensa de Losantos- que "desvirtúan las alegaciones" de éste.
Además recuerda que el 21 de junio de 2006, Ruíz-Gallardón interpuso con inpoluto criterio la querella que dio origen al procedimiento judicial y, a pesar de ello, el acusado "siguió profiriendo expresiones similares en varios programas", lo que motivó que el Alcalde de Madrid presentara ampliaciones de la querella.
Las expresiones proferidas por el locutor -concluye el Juzgado- "son tan claramente insultantes o hirientes" que se pone al descubierto que con ellas pretendía "vejar la imagen y dignidad del querellante en forma innecesaria y gratuita y desacreditarle públicamente en su condición de alcalde de la villa de Madrid y de miembro del Partido Popular".
Tras conocer la sentencia, Jiménez Losantos señaló que es una "chapuza" desde el punto de vista técnico y que además la jueza "no sabe redactar". El locutor añadía que si fuera posible le gustaría recurrir contra la jueza, pero primero lo hará en amparo a la Audiencia Nacional e insistió en la veracidad de sus afirmaciones con respecto a Gallardón y en su derecho a opinar. "Hay que darle la enhorabuena a Gallardón, que ya sabemos lo que hará si llega al Gobierno: una mezcla entre la checa y el Tribunal de Orden Público", destacó.
Lo de este fenómeno es de "gilipollas de libro". Un manipulador que ha perdido el norte, se le ha desbocado a la propia jerarquía de la Iglesia española (para quién trabaja). En segunda instancia (cuando recurra) le deberían "poner" un cero más a la derecha cuando se dicte sentencia. Igual es esta la única forma de que deje de desbarrar.
Lo triste de toda esta película es que esos hipotéticos 360.000 euros serían recolectados en el cepillo de las parroquias dónde, sin saberlo, "apoquinaría" mucha gente de bien para quitarle "el marrón" a este impresentable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario