El "purpurado" de la imagen no es Rouco ni Gasco. Tampoco es Sebastián ni Cañizares. Tampoco es Iceta... pero, perfectamente podrían ser cualquiera de ellos.Elena Sanz, militante del movimiento de cristianos de base Eliza Gara y que ha encabezado la campaña simbólica que esta red propuso de cara a la renovación de la Presidencia de la Conferencia Episcopal, valoró ayer negativamente las elecciones en el máximo órgano de los obispos. "La forma en que se ha escogido al nuevo presidente responde a una clamorosa falta de democracia y de diálogo interno.
Se escoge a una persona sin que las comunidades cristianas hayamos podido ni siquiera expresar nuestra opinión". "Esta elección tiene poco que ver con el espíritu del Evangelio", critica, junto con otros miembros de Eliza Gara que consideran que la elección de Rouco Varela, "que representa al sector más duro de los obispos, obedece a que la estrategia de la Iglesia es la de aumentar la presión sobre los gobiernos".
La candidata de Eliza Gara a la Presidencia de la Iglesia afirmó ayer que el Obispado de Bilbao no se puso en ningún momento en contacto con ella a pesar de la repercusión mediática que tuvo su candidatura. "La Iglesia nunca te va a llamar para decirte nada. A un laico se le ignora y, si además eres una mujer, todavía más. Nuestro objetivo ha sido reivindicar esta indiferencia y la invisibilidad de la mujer". "Si al Ministerio ordenado no pueden acceder las mujeres, es evidente que queda devaluado porque falta la representación de la mitad de la población", afirma otro miembro del colectivo.
De cualquier forma, Eliza Gara subraya que la presentación de Elena Sanz "no es un final sino un comienzo y vamos a comenzar hoy mismo a preparar la siguiente elección que se realizará en el año 2011 y a pedir adhesiones para nuestra candidatura para que los obispos cuenten con una opción democrática". "Cuando la iglesia no empasta con la sociedad, es evidente que la sociedad va a dar la espalda a la Iglesia. Una Iglesia que se permite alejarse de sus fieles, se aleja de la realidad", precisa Elena Sanz para quien Eliza Gara siempre ha pretendido luchar desde dentro, con la desobediencia civil con leit motiv. "Estamos en la mesa de comunidades de la Diócesis pero nos cuestionan porque lo hacemos en público", afirman representantes de este colectivo. "De hecho, en una ocasión Ricardo Blázquez nos definió como de ideología protestante y aseguró que el acto de Urkiola había sido un estrambote". "Somos como la mascletá de la Iglesia", resume muy gráficamente Elena Sanz.
Como prueba un botón y, al igual que el otro día decía que el PP había ganado las elecciones en la Iglesia, reflexionando (eso que les gusta hacer tanto a los prelados, llego a la conclusión que, quién realmente ha ganado las elecciones internas de la Iglesia es la extrema derecha. Hay quién pinensa que es lo mismo que el PP (yo soy uno de esos) pero, por si acaso, quede por matizado.
Otra prueba de peso: El cardenal y arzobispo de Valencia, el fascista Agustín García Gasco, fue reelegido ayer presidente de la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal, la antigua Santa Inquisición, dentro de las elecciones que se celebran desde ayer en la Asamblea Plenaria de Obispos.
García Gasco accedió a la presidencia de la comisión en abril de 2007, tras el fallecimiento del obispo auxiliar de Madrid, Eugenio Romero Pose, en marzo de ese año. La comisión que preside Gasco es la encargada de velar por la ortodoxia de la doctrina de la Iglesia y, por ello, su misión consiste en vigilar que "lo que se diga en la Iglesia, de palabra o por escrito, sobre el Evangelio responda a la verdad tal y como lo entiende la Iglesia".
Otrora, este tipo de sinvergüenzas llevaba la gente a los potros de tortura, a la hoguera o dónde se le pusiese en la punta de los cojones al Papa Borgia de turno (mientras éste se hinchaba a follar hasta con familiares -muchas- según relatan fuentes historiográficas, posiblemente incluso menores-).En épocas posteriores, concretamente en españa, delataron a quiénes no comulgaban con ellos, justificaron un regímen dictatorial que les permitía ser un auténtico brazo represor del gobierno fascista sublevado, lo ensalzaron y-aún hoy- lo añoran.
La comisión ha condenado las opiniones o publicaciones, de obispos y teólogos, que no se ajustaban a la ortodoxia, y los últimos casos han afectado a los teólogos Marciano Vidal, Juan José Tamayo, Casiano Floristan y los jesuitas José María Castillo y Juan Masiá.
FUENTES: Propias del Editor, C. Lago para: Diario DEIA y Agencia EFE.
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