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lunes, 7 de enero de 2008

10 puntos sobre los hijos conflictivos y las consecuencias en los padres (Remitido: Paco Gras, Dallas, EE.UU.)

Hace días escribí un articulo en el Blog titulado No puedo mas con mi hijo, llévenselo trataba sobre el problema con los hijos adolescentes de 16 o 18 años. Posteriormente escribí otros sobre los valores humanos y virtudes que los padres deberían inculcar a los niños desde temprana edad, para que tuvieran éxito en la sociedad. Hoy les voy a escribir sobre el despotismo de los niños pequeños y sus consecuencias en los padres.

Las actitudes violentas de los hijos pequeños que muchas veces quedan reflejadas en agresiones psicológicas, insultos y malas contestaciones a los padres, cierres violentos de puertas, roturas de objetos, peleas con los hermanos, acciones destructivas, etc. La prevención y corrección de estas actitudes es lo que permitirá lograr que en una familia no se lleguen a dar este tipo de relaciones violentas y de agresiones. Se trata de evitar que estos menores consentidos sean también futuros maltratadotes.

En el lado de los menores, son los varones los que más expresan la violencia que sienten hacia sus padres cuando no se hace lo que ellos quieren, pero es muy raro que maltraten al padre, pues le suelen tener más miedo. La ira de los hijos suele caer sobre las madres.

Los problemas hay que detectarlos en los primeros años de la vida, cuando los niños empiezan a formarse. Una vez detectados los problemas es más sencillo encontrar sus soluciones a través de buenos consejeros profesionales o de sistemas educacionales tradicionales que siempre han dado buenos resultados. La educación y prevención comienza desde que nacen, mejor dicho una generación antes que los padres. Los padres deben aprender a poner límites a los hijos. Qué hacer para que refuercen la autoestima, la relación premio-castigo, cómo castigar. Todo lo indispensable para evitar que estos niños consentidos y conflictivos se conviertan en futuros maltratadotes.

La dictadura y tiranía de los pequeños déspotas, que obliga a los padres a llevar a sus hijos a los tribunales de menores, cuando ya no pueden mas con éllos, para así erradicar de sus hogares el calvario que supone soportar día a día e esos pequeños déspotas. Esta dolorosa decisión conlleva el desguace de las familias y que esos hijos conflictivos sean entregados a centros correccionales o a familias mas permisivas que cobran del gobierno por aguantar y consentir en sus casas a esos niños que no caben en una familia. Cada vez es mayor el número padres que reconocen que tienen un problema y se deciden a pedir ayuda, bien a los tribunales o a los psicólogos profesionales.

Lo que los padres tienen que evitar por todos los medios es que tener que denunciar a sus hijos ante los tribunales o la policía y que llegue un proceso judicial, o que una institución pública o privada acabe haciéndose cargo de los menores.

Reconocer el problema es el primer paso que tienen que dar los padres, que aunque muy duro es imprescindible, deben averiguar si las relaciones familiares son o no las adecuadas para que esos hijos conflictivos puedan modificar sus actitudes. El segundo paso, también imprescindible es el de pedir ayuda a los profesionales sicólogos, siquiatras, maestros, sacerdotes, etc. El tercer paso es que toda la familia asista a las reuniones con los especialistas para poder hacer una rehabilitación integral y coordinada.

Uno de los análisis importantes es intentar conocer si la agresividad del hijo proviene por la falta de educación que le han dado los padres o por que el medio ambiente familiar es hostil con su persona. Como decimos al principio, si no se ha educado a los hijos en los valores humanos y virtudes, hay muchas posibilidades que los hijos no entienda o no quieran entender, las reglas de la convivencia en la familia y en la sociedad. Ahí suelen empezar los problemas , en la poca o ninguna educación que le hayan dado los padres, no importando la edad, pues en todas las edades los padres tienen que enseñar el nivel mínimo de educación adecuado a cada una de las circunstancias.

Los padres no pueden achacar los conflictos con los hijos a que éstos ocurren debido a que siempre les han dado de todo lo que han querido, incluso de lo que no necesitaban. Era la forma de acallar sus peticiones o malos comportamientos. Es la falta de reglas: claras, pocas, no negociables y bien delimitadas por unos mínimos de comportamiento.

Es muchos mas fácil ir educando en los valores humanos y en las virtudes, poco a poco, a un hijo desde que nace a esperar a hacerlo cuando ha es adolescente, pues entonces empiezan las complicaciones para modificar su conducta habitual. Los padres en muchas ocasiones tendrán que buscar un mediador entre éllos y sus hijos para que puedan llegar a un consenso que les permita a los dos sobrevivir sin que haya agresiones, negociando todos los problemas que la mayoría de las veces vienen produciéndose desde hace años, cuando tenían remedio y éste no se puso.

Lo difícil es corregir las situaciones ya arraigadas en los caracteres de los hijos y en los de los padres. Hay que encontrar el equilibrio entre el autoritarismo y la permisividad. Pues cuando no se ha puesto límites en el comportamiento y no ha habido normas en la casa, ya es muy difícil o prácticamente imposible ponerlas. Hoy en muchos niveles sociales no existe la capacidad de sufrimiento, ni la de aguantar nada, todo tiene que salir bien sin complicaciones, sin esfuerzo y sin pasarlo mal. Esto lo hacen los adultos y lo trasmiten a sus hijos.

El objetivo de la Escuela Para Padres es intentar educar a los padres para que después puedan educar a sus hijos. Hacemos hincapié en que la prevención de las conductas agresivas de los hijos comienza antes de nazcan éstos. Los padres tiene que aprender a poner límites, no negociables, a la convivencia familiar para evitar que los hijos sean conflictivos.

FUENTE Y COMENTARIOS: PACO GRAS (DALLAS, EE.UU.)

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1 comentario:

Cecilia dijo...

Hola landa soy de argentina y cree un blog sobre este tema. es hijosconfllictivos.blogsport.com unite porque evidentemente nos interesa lo mismo. gracias