IMPONIENDO A RECLACITRANTES

A Jaime Mayor Oreja no le gusta el orden constitucionalmente establecido. Odia la libertad y odia la democracia. Lo mismo se manifiesta de la mano de la Iglesia de Rouco, Cañizares, Sebastián y Gasco que puede enarbolar para sí la bandera del franquismo puro y duro, como puede ir acompañado de esa "truppe" del mal denominado Foro de Ermua o con esa cuadrilla de vividores intransigentes que, de la mano del ultra Alcaráz, vienen a denominarse AVT. También es amigo de manifestarse con Manos Limpias (¿sindicato? ¿vertical?).

Eso que este fascista reclacitrante llama "clima de placidez" y por el que aún sigue denunciado (de eso ya me encargo yo mismo y, en el siguiente artículo disponeís del texto íntegro del recurso de apelación ante la Audiencia), no es otra cosa que una simple y llana apología del terrorismo franquista. Para más inri, aún encuentra en las Salas que debieran impartir Justicia, con Magistrados que le amparan bajo su derecho a la libertad de opinión.

No sé por que me está pegando en la naríz que a los dirigentes del PP vasco no les hace ni pizca de gracia que, desde Madrid, se pretenda incluír a la hermana de Blanco Garrido (María del Mar Blanco) como "número 2" en la lista popular por Bizkaia.

Tampoco hace gracia, entre filas socialistas vascas la imposición del carcamal de "Txiki" Benegas como "número 3" al Congreso por Bizkaia. Las "tragaderas de los socialistas" son del todo conocidas, de forma especial, cuando traicionaron al electorado nabarro prometiendo un Gobierno Foral de progreso. Esta mentira pasará -sin duda- cuentas al PSN-PSOE, a Chivite y a Puras, los cuales, se sometieron a la decisión de PP Blanco y se pusieron una especie de embudo en la boca para tener que legitimar al requeté Sanz como presidente foral nabarro.

Ya va siendo hora que el elector popular centrista o liberal no tenga que pasar por las directrices del ala dura del PP liderada por Acebes, Zaplana, Mayor Oreja y la Espe (bendecida por Rouco Varela). También va siendo hora que el electorado socialista se vaya olvidando de los "Txikis Benegas" de turno aunque algunos de esa colección de "sociatas" (no socialistas) se les sigan colando en listas electorales (como en Sestao).