YO SOY UN MARCIANO

No pretendo plagiar un artículo de mi colega “Bost” en Izaronews por aquello de los de Marte y ANV pero, cierto es que, en Ayuntamiento de Billbao, prácticamente de forma mensual, a el alcalde Azkuna también se lo repite la oposición municipal y un sin fin de Asociaciones radicadas en nuestra Villa.

Y no es que digan que Azkuna es un marciano pero, sin duda se ha erigido en una especie de virrey local que todo lo sabe y parece que pretende sentar Cátedra.

En efecto, sabe de casi todo, menos de nacionalismo, de Memoria Histórica, de modestia, de euskera…

Ese empacho de “mayoría” propiciada por una especie de políticos sin rumbo como pueden ser los "Madrazos" (presuntos comunistas), que en Euzkadi dicen blanco y en Madrid dicen negro, y ello, en una constante enmienda política interna por parte de su coordinador general, Gaspar Llamazares.

Volviendo a Azkuna, vuelvo a quedarme atónito cuando en la televisión Pública Vasca (ETB, que dirige el virtual presidente del Bizkai Buru Batzar del PNV) nos viene a decir (en alusión a la admisión a trámite de recurso por parte de la denominada “Izquierda Abertzale” en el Tribunal de Justicia europeo) que “a Estrasburgo pueden ir todos menos las víctimas de ETA”.

¿Y las del GAL? Y, aún más grave, ¿Y las víctimas del franquismo? ¿Sabe Azkuna cuántas personas que lucharon en el “bando” legalmente establecido mediante la voluntad popular (gudaris y soldados), y que lo hicieron en defensa y por la libertad y contra el alzamiento golpista, siguen enterradas en el Valle de los Caídos?

¿A qué viene ese “tonito” de prepotencia y, por lo que parece, de ignorancia?. Azkuna parece sólo ver “caídos” de una sola de las partes y, al parecer, desde su partido, nadie parece dispuesto a enmendarle la plana de una forma tan abierta y clara como lo puedo hacer yo. Me imagino que ahiora andarán liados eligiendo a sus tribunales internos, o maquinando como boicotera un partido amistoso porque a la selección de fútbol vasca le han cambiado el nombre de Euskadi por el de Euskal Herria.

Volviendo a Azkuna, nos encontramos, por desgracia, ante una especie de “dios” local que se lo ha acabado por creer del todo. Sepa Azkuna que gente como yo hemos llegado a depositar nuestra confianza en su persona aunque sea con la “nariz tapada” y como un mero mal menor.

J.A. Cuadra en Vitoria-Gasteiz (con el PNV y luego con EA), Paco Vázquez en A Coruña con el PSdeGA-PSOE), Anguita en Córdoba (con el PCE y luego con IU), etc… eran, al igual que Azkuna, alcaldes a los que la ciudadanía les situaba con mayoritario margen al frente del primer sillón de sus respectivos Consistorios, ya no sólo por su carisma, sino por una demostrada e indiscutible buena gestión en el ámbito local.

No seré yo quién critique –de una forma general, si bien puntual- al alcalde Azkuna en el citado sentido. La gestión que conduce a una transformación integral de nuestra ciudad es, sin duda alguna, ejemplar.

El problema surge cuando Azkuna habla o se posiciona en asuntos extra-municipales o de política general sin estar capacitado (y quizás autorizado) para ello.

Es en ese momento cuando echa por tierra ese presunto carisma personal. Un día parece el portavoz del candidato del EBB y otro día habla como el mismísimo Acebes con desafortunadas declaraciones ante determinados MM. de Comunicación públicos, que, en este caso concreto, dirige (y parece que va a compaginar con un cargo político interno en el ámbito regional vizcaíno del PNV) Andoni Ortúzar y que, por descontado, todos mantenemos…me refiero a EiTB, no al PNV (al menos, de forma directa).

Esta fijación de Iñaki Azkuna –seguramente y, para variar, mal asesorado por elementos como Aldecoa- le llevan a insertar esquelas a corporativos franquistas a cargo de los dineros de los bilbaínos sin ningún tipo de pudor o higiene política. Actitudes como esas no son compatibles con la misma postura de los representantes de su partido en el Congreso o en el Senado. Otrotanto ocurre con los corporativos socialistas y los de Izquierda Unida en relación a sus representantes ejecutivos o legislativos en ámbitos supramunicipales.

Todo esto, me lleva a pensar, independientemente de la “admiración” que profesa Azkuna a todo aquello que suena a Neguri, que al final, va a ser el alcalde de Bilbao un “ídolo” en declive al que, gentes como yo, ya ni aún con la mencionada “naríz tapada” vamos a vernos en la obligación de retirar nuestra confianza.

Con ir al acto de Aterpe (en Artxanda) y, para variar a todo acto de corte de cinta y canapé, cree ya justificada su apoyo a eso que hoy denominamos “Memoria Histórica”, y ello, interpretado desde todo tipo de sensibilidades que no han de ser necesariamente nacionalistas.

Ello tampoco sería primordial o ¿son Azkuna y determinadas personas de su “plancha” integrantes de una ideología netamente nacionalista? ¿Azkuna nacionalista? y ¿Sabas?... ¿Areso quizás?...... ya… y yo SOY UN MARCIANO.

En lo referente a la esquela de un representante del franquismo en Ayuntamiento de Bilbao, Azkuna –como no puede ser de otra forma- calla. A ver cuando hable de otro íntimo de él y de su inseparable concejal Sabas en relación a cierto “cargo” en la plaza de toros de Vistalegre (este tuvo bastantes galones) o cuando BilboInfo me diga quién es su responsable…vete a saber, igual tuvo algo que ver con alguna agencia de viajes incompatible con una Dirección en Lakua…

Mira Azkuna: tus asesores (¿?) con el tema de las víctimas de ETA, del GAL o (cronológicamente hablando), del franquismo… te dirán que no se puede hacer política (y menos municipal). Tu partido, o por el que te presentas, en otras instancias se desgañitan en decir al PP, a la AVT de Alcaráz, al Foro de Ermua de Ezquerra o de “Antoñito el de la patada en los huevitos”, al sindicato fascista Manos Limpias, a la plataforma Basta Ya, etc, etc… que no es de recibo y no se debe ni se puede hacer política con las mencionadas víctimas… con NINGUNA víctima del terrorismo sea éste de la procedencia que fuere.

Si a Azkuna “le dá” por ir a un estudio (más bien un “txoko”) de tu “coleguita” Ortúzar, pues lo mínimo que puede hacer es hablar de TODAS las víctimas y no de una parte de éstas. Yo mismo, he llegado a denunciar a Jaime Mayor Oreja por un presunto delito de apología del terrorismo franquista y, a diferencia de muchos compañeros de su partido, no le he oído ni una simple alusión favorable a mi iniciativa. Y eso que soy un bilbaíno nacido al lado del Ayuntamiento y que, creo, que no habrá muchos bilbaínos que hayan dado este paso.

Tampoco pido “peras al olmo” pero, con la misma “alegría” que Azkuna gasta medio millón de las antiguas pesetas en esquelas en la memoria de corporativos franquistas (impuestos por el “Movimiento” y no electos) vamos a observar como “afloja el bolsillo” (de nuestra hucha Municipal) para traer a Derio, o a dónde proceda- que bien podría ser a Gernika- ataúdes de combatientes por la libertad, de gentes enterradas en, durante o tras la Guerra Civil en el Valle de los Caídos al lado del culpable de tal enfrentamiento: del general sublevado Franco.

Evidentemente, desde una concepción íntegra del nacionalismo, Azkuna (ni ninguno de los anteriormente reseñados), van a venir a darme ningún tipo de lección y, sólo con la simple inserción de la esquela de un corporativo de la época de los alcaldes fascistas Ibarra o Careaga, es decir, con la de un teniente de alcalde del franquismo, que multaba por hablar en “vascuence en la vía pública”, el durangués Azkuna no está cualificado para venir a darnos clases de democracia y, nucho menos, de la democracia existente en el Bilbao liberal "de toda la vida".

Seguramente, en su pueblo no le hubiesen permitido algo parecido y prueba de ello es que no he visto en mi vida una esquela dedicada a la memoria de un franquista insertada por el Ayuntamiento de Durango (escudo incluído).

La citada fascinación de Azkuna por todo lo “negurítico” es, si bien curiosa, perfectamente legítima. La amistad que le pueda o le haya podido unir con cierta gente, también lo es. De este modo, que pague de su bolsillo y no del nuestro ese tipo de “recuerdos” (que con su sueldo, le dá de sobra para unas cuantas esquelas).

Eso es, evidentemente su problema pero, insertar el escudo de la Villa de Bilbao en la referida esquela y hacer transcribir eso de “el Alcalde y la Corporación” es, sin más historias que valgan, un auténtico despropósito y una afrenta a muchísimos bilbaínos de “a pie”, afrenta por la que se debe bajar de su “peana” y, como poco, se debe disculpar ante nosotros, los “villanos”.

Si –por un casual- también llega a poner en la necrológica “los bilbaínos” le doy mi palabra de honor que me voy al mismo Juzgado de Instrucción dónde denuncié a un ex-ministro de Interior del Gobierno español.

Su socia de Gobierno local, Julia Madrazo, o el portavoz del PSE-EE-PSOE también pueden pedirle algún tipo de explicación, cosa que, inexplicablemente no han hecho y que, por mi parte, ya ha sido puesto en conocimiento de sus respectivas direcciones federales.

Y, si este tema sigue así (ya se sabe que la mierda no huele si no se remueve) no me quedará más remedio que verme obligado a presentar ante el Ayuntamiento-Pleno, una interpelación ciudadana para lograr, ni más ni menos, que la referida explicación.