Parece ser un sino aquéllo de que a los ex-Presidentes de Gobierno españoles parece que se "les va el tarro". Esto, por supuesto, no lo digo por el malogrado presidente Adolfo Suárez con el que, no sé exactamente por qué, le guardo na especie de afecto o simpatía y al que, por desgracia, aún deseándole lo mejor, creo que ello no va a ser posible. Vaya por delante este comentario.
El caso Aznar (los del presidente Felipe González o el de que fuera su vice-presidente, Alfonso Guerra, los dejo al margen por trasnochados) es en efecto el caso de otro endiosado o el del típico "listomari" (evidentemente, por lo pijo). Si fuese vasco, diría que sería de Tolosa (por aquello que se trata de una persona que "TO LO SA be").
Esto de el "grave error" lo dijo Aznar durante la presentación de su libro en Roma (``Ocho Años Para Cambiar España´´). Josemari no "se cortó ni un pelín" a la hora de calificar la Ley de la Memoria Histórica como un grave error con el que se "elimina el pacto fundacional de la transición democrática española".
Este "señorito" parece no enterarse que, mientras exista un sólo "borbón" en La Zarzuela, para muchos de nosotros NO HAY pacto fundacional que valga y, en su caso concreto, no hay pacto que valga siendo suscrito por Alianza Popular (AP) mientras sus dirigentes (hoy en el PP) NO CONDENEN el regímen franquista.
Sin esa condena, Aznar, los suyos, la FAES, la AVT de Alcaraz, los crepúsculos de la extrema derecha encuadrados en sus filas (véase el Presidente Fabra al frente de la Diputació de Castelló)... no hay pacto factible. Por ello, a Aznar se le puede decir que esa "chorrada" de pacto fundacional se lo puede meter por -parafraseando a su acólito Mayor Oreja- dónde le resulte más " plácido".
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