No puede ser aceptable una monarquía instaurada por un dictador que obtuvo y mantuvo el poder mediante un golpe fascista, una Guerra Civil, cientos de miles de asesinatos en la posguerra y cuarenta años de brutal represión.
No puede ser aceptable una monarquía creada para garantizar -en parte- la continuidad de las estructuras de dominación del franquismo habida cuenta que hoy en día existe un rey que juró los Principios Fundamentales del Movimiento.
Tampoco puede ser aceptable una monarquía impuesta por una falsa transición que, incluso, con la complicidad de las cúpulas de los partidos supuestamente de izquierdas, usurpó el derecho popular a decidir la forma de Estado a instaurar tras la vulneración la legalidad democrática republicana. De aquí proviene esta monarquía cuya expresión explícita es la Constitución antidemocrática de 1978.
Por otro lado es del todo inaceptable un rey que pide el SÍ a la OTAN y a la Constitución Europea amén de ser el actual regímen monárquico el emblema de quinientos años de expolio y exterminio en Latinoamérica; un expolio y un exterminio históricos que hoy se prolongan en las masacres auspiciadas por las multinacionales españolas en estrecha colaboración con las estadounidenses.
1 comentario:
La Constitucion es democratica y además el 77% de los bilbainos votaron si.
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