Este próximo Lunes se "celebra" el 200 Aniversario del Tribunal Supremo. Coincide en el tiempo con la Constitución de las Cortes de Cádiz del 19 de marzo de 1812, conocida como "La Pepa".Un buen momento para que el divino Dívar pueda sacarse una foto con el monarca español. No me disgusta esa foto ya que no deja de ser un retrato de dos Instituciones cuestionadas por la Ciudadanía y, ello, al margen de los personajes de turno. Sabemos como el Tribunal Supremo (que al tiempo que el Consejo General del Poder Judicial, preside éste "ser ecléptico") no admite la querella contra él presentada por considerarla, sencillamente, como no admitible a trámite.
11 miembros dicen que Dívar ha obrado de forma correcta mientras 5 miembros dicen lo contrario. A la Opinión pública se le presenta esa inadmisión como un trámite extrictamente sujeto a Derecho cuando todos sabemos cómo llamar a eso: Corporativismo.
Y tampoco nos a engañar: la politización de la Justicia es un hecho innegable en esos ámbitos e Instancias "supremas". La primera pregunta que le viene a uno a la cabeza es que, si en vez de gastarse (a título público pero en provecho personal) unos miles de euros, pues "se le cruza el cable", se vuelve loco y gasta unos millones de euros. La lógica del sector más conservador de la Magistratura sería la misma: no procede la apertura de investigación ni de expediente alguno ya que no se aprecia indicio de delito.
A una resolución basada en el amiguismo, las sensibilidades políticas y el corporativismo se le llama "fallo judicial" de la misma manera que a un "rescate al Estado" se le llama "préstamo a la Banca". Nos tenemos que consolar con que, al menos 5 miembros del CGPJ (como los pertenecientes a la Asociación de Magistrados Francisco de Vitoria) tienen la intención de plantar cara a éste personaje y, sólo el rum-rum que provocan sus votos, convierten al máximo Órgano del Poder Judicial en otro punto negro de las -supuestamente independientes- Instituciones del Estado. Al menos, incluyendo esos votos particulares que dan oxígeno a la regeneración de ese Poder, ofrecen a Dívar una salida más lógica que lo que supone una expulsión de facto, ya que la situación de éste personaje es, sencillamente, insostenible.
A mi no me jode que éste señor (ultracatólico para lo que le conviene) vaya a cenar con su guardaespaldas de cabecera a la romántica luz de las velas. A mi me jode que este individuo me mienta a la cara y con total desfachatez, me jode que disfrute de viajes con cenitas en hotelazos de lujos con mi/nuestro dinero, me jode pagarle las velas, el marisco, el champagne y el catre con sábanas de raso. Y se ríe de mí y se ríe de todos. Y todos somos todos, representados por nuestros cargos políticos electos.
Pero en otro poder (el Legislativo) también le bailan el agua. Así, la Mesa del Congreso de los Diputados ha venido negando una lógica y razonable comparecencia de ésta especie de Al Capone togado. Hecha la Ley, hecha la trampa: las argucias de este personaje se ven truncadas cuando a cargos electos se les ocurre la "treta" de hacerle comparecer para dar cuenta de la Memoria anual del CGPJ.
Pero "su excelencia" quiere hacerlo en septiembre. Personalmente, creo que no llega a septiembre ni en broma. No debería llegar ni tan siquiera a sacarse esa foto que tanto ansía y añora con el rey. Y si el Jefe del Estado tuviera lo que se le presume que debería tener, no consentiría semejante retrato. Por lo menos, el Borbón pidió perdón (sinténdolo o no... que será la "B").
Pero, como es popularmente sabido, "entre bomberos no se pisan la manguera". Así que, por muchos movimientos patéticos y graves del Ministerio de Justicia dirigiéndose a los vocales Uría y Camp, o por mucha cortina de humo del PSOE al comprobar el gol que le metieron a Zapatero con éste "iluminati", hay que reventarle el lunes. Un día que lleva preparando desde hace más de un año. Una foto deseada que no debería producirse nunca.
Siempre existe una esperanza (no hablo de señoras ultras eh!!!): En la Villa y Corte, y entre destacados miembros del PP, ya se han cruzado apuestas a que ni hay foto ni que llega al lunes. Al fin y a la postre, con gol o sin gol, fue nombrado por el PSOE. Y, eso, no olvidan...
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