Los recortes están llegando a todos los estamentos de la sociedad, desde la sanidad, pasando por la enseñanza hasta la cultura. Todos los españoles van a tener, sino lo han hecho ya, que apretarse el cinturón. Pero ¿qué va a pasar en la Zarzuela?.La Jefatura del Estado con un presupuesto de unos 8´5 millones de euros, debería ser el primero en ponerse a la cabeza de la austeridad, del ejemplo.
Con esa cantidad aprobada por el Parlamento debe pagar a parte de su personal y todos los gastos generales aunque no vivienda ya que pertenece al Estado ni viajes ya que van a cargo del Ministerio de Exteriores.
Partiendo de la base de que en 2010 se congeló el presupuesto respecto a 2009 y que para este año ha bajado un cinco por ciento, según datos de la Web de la Casa Real, sería un buen ejemplo para los ciudadanos de este país, que están en situaciones límite, ver como desde la Jefatura del Estado se recortan gastos.
Seguramente si en lugar de tratarse de una jefatura heredada fuese elegida en las urnas, como en el caso de la República, el cabeza del estado ya hubiese dado el primer paso en dar ejemplo, aunque sólo fuese por razones electorales.
Un presidente de República tiene que presentarse cada cuatro u ocho años a unas elecciones, tiene que hacer balance de su mandato, dar explicaciones y después de todo esto presentarse ante los electores para que lo elijan de nuevo u opten por otra candidatura.
El cabeza de un Estado republicano puede ser conservador o progresista, moderado o radical pero, sea lo que sea, tiene que estar siempre en sintonía con los habitantes del país, que en un momento determinado lo pueden enviar de nuevo a su casa.
Quizás no sea el momento, nunca lo es por lo que se ve, de plantear el modelo de Estado, aunque pronto o tarde lo tendrán que preguntar los españoles. Y si en un posible referéndum sobre monarquía o república, gana la monarquía lo aceptaremos. No podría ser de otra manera.
Pero lo que sí deberíamos exigir ya, aunque fuese mejor que ocurriese por iniciativa de ellos, es que desde la Zarzuela se nos enviase el mensaje de solidaridad necesario para no tener que hablar de ello.
No se trata solo de congelar presupuestos, sino de recortarlos y sobretodo de visibilizarlos. Si quieren seguir teniendo el apoyo de un sector de la sociedad, tendrán que ganárselo, si no es por las urnas por lo menos que sea por sus gestos solidarios.
2 comentarios:
Una cosa que tengo en la cabeza desde hace tiempo:
Por que si sacáramos al rey fuera, tenemos que tener un Presidente de la República? O sea, no es mejor que nadie ocupe un puesto de más?
El Estado dispone de 3 poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial que en su acepción primigénea han de estar perfectamente separados y disponer de independencia entre sí.
Por encima de esos tres poderes ha de existir una Jefatura del Estado (Presidencia de la República... si pudiese optar por una).
Esa presidencia es la que garantiza el funcionamiento de esos tres poderes.
Una Constitución blindada y heredada puede llegar a la conclusión popular de aquello de que "El reina pero no gobierna".
Pero un presidente ¿gobierna? Pues sí en pate sí, pudiéndo ser considerada esa institución como una segunda instancia.
Es como decir ¿si tenemos Congreso para qué tenemos Senado? (por mucho que se haya querido maquillar como una Cámara de representación territorial).
Lo que ocurre que la actual Jefatura del Estado tiene diluidas sus funciones como tal (mejor eh?) así como el ocurre con el Senado. Por otro lado, la presidencia del Ejecutivo tiene asumidas esas funciones que no ejerce la Jefatura del Estado.
El modelo francés me parece el idóneo, dónde co-gobiernan el presidente de la República y el Primer Ministro.
Y, si se tiene en cuenta que ambos pueden ser de diferentes partidos, eso beneficia a una estabilidad política.
Bien es cierto que el sistema francés tiende a ser presidencialista, luego algo más de poder recae en el presidente, pero bueno, siempre tienen detras a una cámara baja y a un senado perfectamente cualificado para ejercer, llegado el caso, como censor de la primera.
En España, todo lo que se aprueba en el Congreso, pasa al Senado y vuelve al Congreso. Absurdo.
Yo, ya sé que es politológicamente revolucionario, convocaría las Elecciones al Congreso (y con ello el nombramiento del presidente del Gobierno) por un lado y aprovecharía la convocatoria de las elecciones presidenciales para elegir el Senado.
Así se garantiza ecuanimidad, objetividad y estabilidad.
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