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Los cargos políticos (como lo es la Jefatura del Estado) lo ha nde ser electos por la voluntad popular. Si el Jefe del Estado español fue impuesto por un general golpista y genocida no significa que el próximo Jefe del Estado lo sea sin pasar por unas urnas sólo por ser hijo del anterior, padre del siguiente y ahijado del citado dictador.
Si yo no puedo elegir eso sólo denota que la democracia en el Estado español es una palabra hueca de forma y contenido. Dicho de otra manera, si yo no puedo votar a un candidato para ese cargo política sólo puedo entender que no hay democracia sino un supesto Estado de Derecho blindado constitucionalmente de tal forma que la voluntad popular sólo tenga cabida hasta los límites que se imponen al Pueblo.
¿Y quién es quién para limitar el porcentaje de voluntad popular? Y si esto no cambia, es normal pensar aquéllo de que un auténtico malnacido dejó escrito, atado y bien atado.
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