Urrutia presentará a la Asamblea un déficit de 10 millones del último ejercicio de Macua.El desfase se localiza en el dinero contabilizado por las cuotas de los Socios Barria, por el contrato de televisión y por la venta de Aduriz. El entorno del abogado anuncia que se defenderá con vehemencia.Se avecina una tormenta de incalculables consecuencias en el Athletic. La determinación de Josu Urrutia y su Junta Directiva de atribuir un déficit de 10 millones de euros al último balance de Fernando García Macua en la próxima Asamblea provocó ayer una reacción inmediata en el expresidente rojiblanco, dispuesto a defenderse con vehemencia frente al órgano soberano del club, convocado para el próximo 10 de octubre.
Concluida la detallada revisión del balance económico del curso 2010-2011, dirigida por un auditor del bufete Makua Abogados (no confundir con el despacho del expresidente), en la que estuvieron presentes miembros de ambas juntas confrontando e interpretando cuentas, Urrutia presentará un desfase económico de 10 millones de euros referente al último ejercicio económico de García Macua, una sexta parte del presupuesto, cifrado en 58 millones. "Ni Macua ni nadie de su Junta ha metido la mano en la caja, que quede claro. No falta un solo euro. El problema reside en la manera de realizar las cuentas", destacan las fuentes consultadas.
García Macua explicó durante la campaña electoral que el ejercicio económico se cerraría con superávit, estimaciones que chocan frontalmente con la interpretación realizada por el equipo económico de Urrutia, que sitúa las pérdidas del último curso de Macua en 10 millones de euros tras tres ejercicios en los que el abogado presentó beneficios: 30.000 euros el primer año; 50.000 el segundo; y 10 millones el tercero, gracias a la permuta de terrenos para la construcción del campo. En el cuarto han llegado las discrepancias.
Algunas fuentes consultadas indican que el saldo negativo superaría con creces los 10 millones, pero la Junta de Urrutia habría preferido asumir como propias y heredar algunas deudas imputables a la gestión de Macua (pero que presentan diversas y enfrentadas interpretaciones contables) para evitar que la LFP ejecutara los avales de García Macua y su equipo de gobierno (así habría sido si la suma de los balances de sus cuatro años hubiese arrojado un saldo negativo). "Hemos actuado con exquisita lealtad institucional. La cosa podría haber sido mucho más grave", dicen desde el entorno de Urrutia.
El déficit de 10 millones que Urrutia atribuye a Macua se fundamenta en la interpretación realizada por los anteriores rectores en el capítulo concerniente a varios asientos contables, entre ellos los derivados del nuevo contrato televisivo y los ingresos de las cuotas de los Socios Barria, así como de las cantidades referidas al traspaso de Aduriz. Macua contabilizó como dinero percibido a modo de prima un adelanto de dos millones de euros del contrato televisivo firmado con Prisa TV y que el club ingresó tras el acuerdo. Pero esa cantidad, que la Junta de Urrutia rebaja a 1,5 millones, está sujeta a unos condicionantes, por lo que no puede contabilizarse como una prima, puesto que de no cumplirse las variables que recoge el contrato, podría ser un mero anticipo.
García Macua incluyó la gratificación de ese millón y medio de euros como entrada de dinero para cuadrar el pasado ejercicio, mientras que desde el grupo gestor de la actual directiva creen que ese depósito, en posesión del club, debe integrarse en el próximo curso ya que el nuevo contrato televisivo, que reportará 95 millones al club durante los próximos tres años de forma progresiva si se dan todas las premisas, entrará en vigor en la campaña 2012-2013.
El otro gran montante de dinero que distancia la visión económica de ambas partes estriba en los 7,5 millones de euros ingresados por el club por las cuotas de los más de 4.500 Socios Barria, que realizaron una aportación de entre 1.200 y 1.400 euros para ser socios del club. En la directiva de Urrutia entienden que ese dinero, que reposa en las arcas del club, es solo válido una vez sea construido el nuevo estadio porque los socios no son hasta entonces de pleno derecho, mientras que en el entorno del anterior presidente opinan que esa cantidad es ya computable porque estos socios lo son a todos los efectos.
7,5 millones. Ese dinero lo contabilizó García Macua en la tesorería de la entidad y lo empleó como cash para aprovisionar el ejercicio cerrado el pasado 30 de junio de 2011 como método para cubrir el gasto ordinario de la entidad. Así las cosas, el dinero adelantado por los Socios Barria se empleó para el pago de los gastos habituales del club, para su día a día, una práctica que el equipo de Josu Urrutia considera irregular puesto que sostienen que no es ético gastar un dinero que debe servir para el futuro, y más cuando esa cantidad se supone para la edificación del campo, que no depende exclusivamente del club. En eso el auditor independiente del club fue taxativo. Entendió que los 7,5 millones no podían ser asumidos como pagos ordinarios del último ejercicio.
En el desfase económico también se incluye el traspaso de Aritz Aduriz. El Mallorca, que abonó 3,5 millones, todavía debe al Athletic 1.250.000 euros en concepto de traspaso, pero la anterior Junta lo recoge ya como dinero percibido, cuando según destacan algunas fuentes el Athletic no se ha percibido ese cantidad, que ya fue rebajada en su primer momento por la quita de la Ley Concursal de los 2.500.000 euros iniciales. El club peleará por cobrar la cantidad que se le adeuda, aunque no será sencillo percibirlo en su totalidad. En el último balance de Macua también se computan 250.000 euros del Córdoba por la cesión de Díaz de Cerio, un pago que aún no se ha hecho efectivo pero que consta como realizado. El club andaluz adeuda esa cantidad por incumplir cláusulas del préstamo del delantero.
FUENTE: César Ortuzar en Diario DEIA.
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