También se pretende denunciar a quienes lo han autorizado, ya que en boca del recién elegido alcalde, se trata de una competencia autonómica.
Todos hablan de una tradición de hace siglos. MENTIRA. Éste documento data del año 1966 y os puede dejar con la boca abierta. Es ésta la prueba documental de lo que realmente era el TORO DE LA VEGA y en lo que se ha convertido para "distracción" de un puñado de patanes locales y otro puñado de sádicos visitantes.
Se demuestra, pues, que esa denominada "tradición"no es otra cosa que una DEFORMACIÓN del festejo original (por llamarlo de alguna manera). En resumen, una auténtica demostración pública de salvajismo en estado puro, un acto que deja sin palabras a cada vez más personas en todo el mundo que, sin quererlo, identifican a este precioso pueblo vallisoletano con el domicilio de una especie de tribu de cenutrios. ¡Una lástima!
2 comentarios:
Esta gente son unos cenutrios, desalmados y psicópatas. Son personas incapaces de ver el sufrimiento ajeno, o lo que es peor, capaces de ver el sufrimiento ajeno y divirtiéndose con ello.
Pero la mayor responsabilidad es de las autoridades locales. Y es una lástima que por un puñado de votos, esté mandando quien esté mandando, se sigan promoviendo este tipo de salvajadas. Para estos especuladores de la política, el sufrimiento de un ser vivo bien vale unos cuántos votos.
Un abrazo Iñigo.
Eso no es del todo así. Se prohibió durante 4 años en época franquista por el "ministerio" de medio ambiente y tras un cambio de mandatarios se restituyó. Antes se hacía lo mismo que ahora, llevan con el juicio nublado toda la vida.
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