También en El Rincón del Protestón,un Blog de DEIA: http://blogs.deia.com/rincondelproteston/
Ongi Etorri - Bienvenue - Bienvenido - Welcome - Benvingut - Benvido -Benveniu - Benvenuto - Willkommen - Boa Vinda - Yookoso - Karibu - الصحة - Bine ai Venit - Bem Vindo - Välkommen - Velkommen - Irashai - Добро - пожаловать - Welkom - Välkommen - רוך הבא/ ברוכה הבאה/ ברוכים הבאים - Καλώς ήρθες - Vítejte - Dobrodošli - Fáilte, Tá fáilte romhat - स्वागत - خوش آمدی! / خوش آمدید! - Deuit mad deoc'h - Wolkom - Ласкаво просимо - ยินดีต้อนรับ - Kaj Bonvenon Ankaŭ - Fiţi bineveniţi - Witaj - Tervetuloa.

domingo, 24 de julio de 2011

LUIS MARÍA ANSÓN PRESENTA UN JUAN DE BORBÓN DE TEBEO.

Comenta Anasagasti en su Blog que no sabe quien es Pedro Fernández Barbadillo pero muy demócrata no debe ser. En Periodista Digital le pone a Luis M. Ansón a bajar de un burro a cuenta de la devoción que le tiene éste a Juan de Borbón al que llama Juan III, un señor que no dio golpe en su vida y que se la pasó aspirando al trono de España y al que su hijo traicionó de muy mala manera. Pero este Fernández Barbadillo le re­cuerda a Ansón que Don Juan no era trigo limpio y que de demócrata, tampoco mucho.

Reproduzco lo que acaba de publicar en Periodista Digital con ese estilo tan de Jiménez Losantos pero que no deja de tener su gracia, aunque se le vea su indignación porque Ansón ha puesto en cuestión el régimen de Franco. Dice así:

Luis María Ansón presenta un Juan de Borbón de tebeo.

Luis María Ansón, novelista conocido por su imaginación desbordante sobre los Borbones y la España del siglo XX, quiere colocarnos su rollo, como el abuelo Cebolleta; en este caso que el infante Juan de Borbón y Battenberg fue un demócrata desde el vientre de su madre. Los hay que se resisten a la jubilación en vez de aceptar con dignidad el retiro.

Uno de los mayores responsables del imperio de la izquierda en España es el novelista Luis María Ansón. Desde el ABC hizo creer a la derecha en la superioridad intelectual de la izquierda y abrió las páginas del periódico a pensadores como Rafael Alberti y Marcelino Camacho. Él en el periodismo y Manuel Fraga en la política colaboraron en que Felipe González gobernase 14 años seguidos. Un ejemplo de lo que digo es su columnita del 19 de julio en El Mundo, titulada “Nunca más la guerra incivil”.

Primero, acepta la versión socialista de lo que fue el fascismo y la versión izquierdista española de que en España hubo fascistas.

Triunfó en la guerra incivil, después de tres años atroces, la dictadura de la clase media, el fascismo, con un caudillo mediocre al frente que, tras la victoria aliada en la Guerra Mundial, derivó su régimen totalitario hacia una dictadura militar pura y dura. España fue un país ocupado por su propio Ejército, dominado por un dictador que impuso sobre la nación la paz del cementerio y la inmovilidad de la piedra.

¿Cómo va a haber fascismo en un país en un régimen en el que todos, desde el jefe del Estado hasta el último gobernador civil, corrían a besar el anillo del cardenal primado?.

Y después su novela sobre el infante Juan de Borbón:

Frente a aquella dictadura se alzó la figura de Don Juan de Borbón, que propugnaba la Monarquía de todos, una Monarquía parlamentaria que organizase la moderación en España frente a los dos extremismos que combatieron en la guerra incivil.

Luis María, no mientas, que es pecado.

El infante Juan trató por dos veces, dos, de unirse a las tropas de los alzados. Una, en agosto de 1936 en Somosierra; llegó a calarse la boina roja. El general Mola lo puso en la frontera. La segunda, en diciembre de 1936, cuando le escribió al general Franco, ya elegido jefe del Estado y generalísimo, para que le permitiese servir en un buque de guerra. Reproduzco el texto:

7 de diciembre de 1936.

Excmo. Sr. General Don Francisco Franco

Mi respetado general:

En forma tal vez impremeditada, cuando la guerra de España tenía sólo el carácter de una lucha interna, he intentado tomar parte en ella. Aunque me impulsaban sentimientos bien ajenos a la política, comprendo y respeto las razones que entonces movieron a las autoridades a impedir mi incorporación a las tropas.

Actualmente la lucha parece tomar, cada vez más, aspecto de una guerra contra enemigos exteriores, guerra en la que todos los buenos españoles de mi edad habrán podido hallar un puesto de combate. El deseo de hallarlo yo también, y en forma que aleje toda suspicacia, me mueve a someter a la benévola atención de V.E. mi aspiración.

Según noticias de prensa, se hallará pronto listo para hacerse a la mar el crucero Baleares, en el que podría prestar algún servicio útil, ya que he realizado mis estudios en la Escuela Naval británica, he navegado dos años en el crucero Enterprise, y he seguido luego el curso especial de artillería en el Iron Duke antes de abandonar la Marina inglesa. Yo me incorporaría directamente al buque, me abstendría en absoluto de desembarcar en puerto alguno español y desde luego le empeño mi palabra de que no recibiría ni aún a mis amigos personales.

Yo no sé, mi general, si al escribirle así infrinjo las normas protocolarias con que es usual dirigirse a un Jefe de Estado. Le ruego en todo caso disculpe el que confíe a su corazón de soldado este anhelo mío de servir a España al lado de mis compañeros.

Con mis votos más fervientes por que Dios le ayude en la noble empresa de salvar a España, le ruego acepte el testimonio del respeto con que se reitera a sus órdenes y muy afectuosamente e.s.m.

Juan de Borbón.

Que luego el pretendiente se enfadara con Franco porque no le entregó la corona al terminar la guerra es otra cosa, pero la realidad está ahí. Al menos, once Borbones murieron en esa guerra incivil y de la clase media, y Alfonso XIII se calificó a sí mismo de "soldado de Franco".

Pese a los devaneos del conde de Barcelona con Indalecio Prieto y José María Gil Robles, aquél mantenía las buenas relaciones con Franco, incluso con actos serviles. En septiembre de 1961 le envió el Toisón de Oro al Pardo con la siguiente dedicatoria:

al general victorioso en una guerra que más que civil lo fue contra el comunismo internacional.

Franco, que era un caballero y sabía historia y derecho, lo rechazó.

¡Y luego nos quejamos de la guerra de tebeo que presenta Público!

Para conocer al novelista

Reproduzco lo que escribió sobre él Emilio Campmany:

Yo, como no soy tan noble como Ansón, voy a decir lo que opino de él sin esperar a que se muera. Es un discreto director de periódicos, un mediocre periodista y un pésimo escritor. El que no escriba con faltas de ortografía como quien le acompañó en su ingreso en la Academia tan sólo le hace mejor que Juan Luis Cebrián, que eso y nada es lo mismo. Pero lo que importa es que, como persona, al buen hombre que fue Guillermo Luca de Tena no le llega a la altura del zapato.

Y Ramón Pérez-Maura:

Cuando el martes pasado murió Guillermo Luca de Tena ABC pidió a todos los ex directores del diario vivos una semblanza del difunto. Cuatro de ellos, que dejaron la dirección en condiciones quizá no idóneas, las redactaron con presteza y generosidad -uno de ellos, desdoblándose con el diario del grupo para el que ahora trabaja. El único que se negó fue el que cuando dejó de ser director de ABC -por propia voluntad- recibió del Patrón una generosa indemnización que no le correspondía legalmente, obtuvo la Dirección de ABC Cultural con una más que respetable retribución que sólo le animaba a pasarse por la redacción una vez a la semana -como el propio Guillermo Luca de Tena se vio obligado a relatar en el diario “El Mundo” el 13 de noviembre de 1998- y una silla en el Consejo de Administración de Prensa Española que ocupó en nombre de una sociedad anónima que sin duda había engordado mucho en los tres lustros anteriores.

1 comentario:

Sergi Cristóbal Jané dijo...

Pero no me cuadra: Dice que Ansón es izquerdioso y que Franco no era fascista pero el Rey un vago? Es que me he liado!