
El Príncipe se encara con una republicana: “Has conseguido un minuto de gloria”. Según este mequetrefe especialista en "asuntos reales" y asiduo a programas de telebasura como "Sálvame" o columnista del diario amarillo "El Mundo", el hijo del heredero de Franco no tiene necesidad de descender de donde está sino de ser ejemplar o, al menos, parecerlo.
Así lo ha hace notar el susodicho comentarista rosa de la realeza en el suplemento dominical del diario de Unidad Editorial, 'Crónica', publicado el 12 de junio de 2011, en el que recrimina a Felipe Borbón "su ingenuidad" y su falta de "tablas":
- "Está acostumbrado a que las marujas le aplaudan, le vitoreen y le llamen guapo allá por donde va". MACHISTA, CLASISTA Y PREPOTENTE.
- "Felipe tuvo la paciencia, la cortesía y la ingenuidad de explicarle [a la ciudadana republicana] lo que no debía. La calle no es el lugar, Alteza. No olvide que para ganarse el afecto y el respeto de los ciudadanos no tiene necesidad de descender de donde está sino de ser ejemplar o, al menos, parecerlo". LISTILLO, ENTERADO, TREPA Y PELOTA.
- "Pienso que al príncipe le faltan tablas para enfrentarse a una situación tan ridículamente surrealista como ésta. De haberlas tenido, se habría comportado como su padre en una situación parecida". DIVO, ACOMPLEJADO Y HUMILLADO.
Queda todo dicho: Además de acomplejado, pelota y trepa..., incompetente, sujetatestículos, abrazafarolas de Zarzuela y lacayo cortesano; este sujeto, ya no sabe lo que hacer por volver a tener el favor real. Patético.
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