Reproduzco, por interesante, el omentario de Víctor Celso, que pudimos leer en una buena entrada del Blog de Iñaki Anasagasti: OBSERVACIONES A CIERTOS REPROCHES DE Mª EUGENIA YAGÜE A LA MINISTRA DE DEFENSA.Resulta que no es la primera vez que Mª Eugenia Yagüe intenta arremeter contra todo aquello que se proponga poner las cosas en su sitio en lo que a la historia de España se refiere.
Ya en 2009, la hija de genocida, escribía contra la Ley de Memoria Histórica y contra el Juez Garzón cuando éste pretendía conocer dónde están enterrados cientos de miles de conciudadanos suyos, fusilados vilmente por los fascistas, entre estos fascistas asesinos se encontraba su padre, el padre de Doña Eugenia.
Ella llamaba "loco" a Garzón , asegurando que "no se podría juzgar a su padre por ningún motivo" y añadiendo que "0jalá que el juez haga la mitad de las obras que hizo mi padre por la paz!".
Una de las contestaciones por parte de un miembro de la asociación "Memoria y Dignidad" era la siguiente: "Si los hechos en los que su padre se involucró hubiesen sido juzgados por las mismas leyes que se aplicaron unos años después ante el Tribunal de Nüremberg, su destino se hubiese unido al de aquellos generales nazis, que promovieron el asesinato masivo de la población civil considerada como objetivo a exterminar."
Creo que la "hija de genocida" debería estar contenta con que en Madrid haya una importante calle dedicada a su padre, calle que une Bravo Murillo con El Paseo de la Castellana, y que aún lleva el nombre de su padre porque aún sigue Gallardón como alcalde.
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