
Tres días después, el personal de prisión le dijo que Andrei había sido ejecutado. Los funcionarios se negaron a entregarle el cadáver o sus pertenencias, y a decirle siquiera dónde lo habían enterrado. Se quedó conmocionada.
Su esposo sufrió un ataque al corazón al conocer la noticia. Bielorrusia es el único estado europeo que todavía aplica la pena de muerte. Y lo hace de una manera que multiplica el dolor que sienten las familias con la pérdida: nunca les entrega el cadáver ni les dice dónde está enterrado. En los últimos 10 años, al menos 31 países han abolido la pena de muerte.
Con tu apoyo, podemos conseguir que Bielorrusia se sume a esa lista. Difunde esta información entre tus contactos. Gracias por creer que entre todos podemos lograrlo. AMNISTÍA INTERNACIONAL.
1 comentario:
Son la última dictadura de Europa, eso si, les dejan jugar hasta la champions league!
Publicar un comentario