El Departamento de Interior del Gobierno vasco ha dado una vuelta de tuerca más en su afán por convertir los símbolos e identidades en una marca de la casa de su estrategia al frente de la Ertzaintza.
Sin embargo, la última polémica que rodea a la cartera de Rodolfo Ares no tiene precedentes en la historia de la Policía vasca, ya que el director de este cuerpo, Antonio Varela, ha remitido una circular a la Unidad Disciplinaria de la Ertzaintza para que compruebe si la fotografía del lehendakari Patxi López y la bandera española están instaladas en todas las comisarías y demás centros policiales.
En el correo electrónico que Varela ha enviado a los responsables de la Unidad Disciplinaria, el director de la Ertzaintza insta a los responsables de este área a revisar todas las sedes oficiales en busca de la instantánea de López y de la rojigualda, y en caso de que no las localicen, remitan el oportuno informe en el que deberán detallar en qué centro no está y por qué.
Hasta la llegada de Ares al Departamento de Interior, nadie había controlado si en las comisarías y demás centros de la Ertzaintza estaban presentes las fotos de los anteriores lehendakaris y si la enseña española acompañaba a la ikurriña. Y tampoco había órdenes de que la instantánea de Juan José Ibarretxe (antes Ardanza y Garaikoetxea) debía estar presidiendo todos los centros. En algunos estaba colocada y en otros no, pero nunca por mandato.
Como ocurrió con los cambios en los uniformes de los ertzainas, con sus escudos con la "ikurriña oficial y homologada", la instrucción que ha dado el director de la Policía vasca ha sorprendido en el propio cuerpo, ya que los agentes cuestionan que haya un reglamento dentro de la Ertzaintza que obligue a colocar la instantánea del jefe del Ejecutivo vasco y la propia bandera española en los diferentes centros policiales.
Otra derivada que acarrea la circular que Varela ha remitido a la Unidad Disciplinaria es que, en medio de las críticas que todas las centrales sindicales de la Ertzaintza han lanzado en las últimas jornadas contra el consejero de Interior -por censurar los porcentajes de absentismo entre los ertzainas, en lugar de abordar el incremento de la plantilla-, su Departamento se preocupe en cuestiones de tercer orden como puede ser que en un despacho esté o no la fotografía del lehendakari.
"Esta orden es un caso claro de mala utilización de los recursos de Interior. Hay decenas de cosas más importantes que controlar las banderas y las fotos. Y no es porque sea López, ya que cuando estaba Ibarretxe aquí nadie vino a decir que colocásemos su foto. Si estaba, perfecto, y si no, también", subrayaba un agente en activo, al que la orden del director de la Ertzaintza pilló por sorpresa.
Dentro del Gabinete de Patxi López, el consejero de Interior es el que mejor ha asimilado el leit motiv del primer Gobierno vasco socialista y su apuesta por el "cambio". Además de convertirse en el primer representante de un Ejecutivo de la CAV que estuvo presente en el desfile de las Fuerzas Armadas en Madrid con motivo del Día de la Hispanidad, Rodolfo Ares ha tomado la "normalidad por bandera", tal como quedó demostrado en una respuesta parlamentaria que contestó el pasado mes de diciembre al ser cuestionado por el PNV sobre el dinero que su Departamento gastó en banderas españolas y mástiles para colocarlas en los diferentes edificios de Interior. En total, según datos del propio Ares, Interior destinó 59.400 euros para la compra, entre otros, de 83 enseñas rojigualdas de todos los tamaños: desde banderines de sobremesa a otras menos discretas de 2,5 por 1,5 metros.
En el importe que el titular de Interior detalló en la respuesta parlamentaria, también se incluyeron las obras para la excavación, cimentación y hormigonado que, en algunos casos, fueron necesarios para colocar los soportes de los mástiles. Este fue el caso de las comisarías de la Ertzaintza de Erandio y Oiartzun. También en la Base de Berrozi, donde ningún civil puede entrar ni acercarse en kilómetros, pero donde ondea la bandera española. Asimismo, esta enseña ya se puede ver en el interior de la ertzainetxea (comisaría) de Ondarroa, las dependencias de la oficina territorial de Tráfico de Bizkaia, en Txurdinaga, o en el patio central del edificio de la dirección de Recursos Humanos, conocido popularmente como El Cubo o "El Pentágono".
Sobre la adquisición de banderas rojas y amarillas, el Departamento de Interior abonó 728 euros por cada una de las diez enseñas de mayores dimensiones que adquirió para colocar en el exterior. Asimismo, las 122 banderas españolas y europeas que se adquirieron para las mesas de los despachos supusieron un desembolso de 45 euros cada una. Para completar la cesta de la compra, la consejería dirigida por Ares pagó 12.400 euros para la adquisición de mástiles y para costear las obras de instalación pertinentes.
Lo siguiente parece antojarse la colocación de banderas españolas en los uniformes y vehículos policiales. A este paso, los promotores que se mostraban contra los criterios identitarios van a resultar los que más férreamente los adoptan como, por ejemplo, en todo lo referente a la simbología española, luego, impuesta. Al tiempo.
FUENTE (De Referencia): Unai Muñoz, para Diario de Noticias de Bizkaia-DEIA, 23.03.2010
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