
Así justificaba el ex presidente del Gobierno español la "peineta" a los estudiantes que le abuchearon en la Universidad de Oviedo. En estas declaraciones para el diario italiano Il Giornale dice también que no sólo no se arrepiente sino que la cosa le produce risa.
Risa, o más bien grima, es la que me produce a mí este elemento, un pequeño amargado endiosado, engreído, fracasado... en definitiva, un "franquito" o "Charlotín", que lo único que me da a entender es que yo también le podría enseñar el dedo y llamarle fascista... por sus ideas y por su forma de aniquilar iraquíes... entre otras cosas.

Esto no tiene vulata de hoja: En esta situación el que no se equivoca soy yo. Se equivoca el Borbón o se equivoca Aznar. Sólo hace falta observar las fotografías.
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