
1º) Candidato formado en IESE.
- Director: ¿Cuál es la cosa más rápida del mundo?
- Candidato: - El pensamiento.
- Director: ¿Por qué?
- Candidato: Porque un pensamiento ocurre casi instantáneamente.
- Director: Muy bien, excelente respuesta.
2º) Candidato formado en ESADE.
- Director: ¿Cuál es la cosa más rápida del mundo?
- Candidato: Un parpadeo de ojos.
- Director: ¿Por qué?
- Candidato: Porque es tan rápido que ni nos damos cuenta de que lo hacemos.
- Director: Óptimo.
3º) Candidato formado en la Universidad de DEUSTO.
- Director: ¿Cuál es la cosa más rápida del mundo?
- Candidato: La electricidad.
- Director: ¿Por qué?
- Candidato: Al accionar el interruptor, encendemos una lámpara situada a 5 km. de distancia instantáneamente.
- Director: Excelente.

- Director: ¿Cuál es la cosa más rápida del mundo?
- Candidato: Una diarrea...
- Director: ¿Cómo? ¿Está bromeando? Explique Vd. eso inmediatamente...
- Candidato: Verá usted. Ayer por la noche tuve una diarrea tan fuerte, que antes de que pudiera pensar, parpadear o darle al interruptor, ya me había cagado encima...
- Director: ¡El empleo es suyo!
MORALEJA: "Los fundamentos técnicos y los conocimientos académicos no lo son todo... lo que el mundo empresarial de hoy precisa es alguien que entienda de cagadas". Más conclusiones: al margen de chorradas sobre plagios (como en los carteles para Carnavales' 2010 en Bilbao y Santander), vemos un ejemplo de lo descrito entre la primera ilustración (original) y la segunda: en ambos casos, "cagadas"... pero "cazadas". Y... tercera (y sin posible discusión): Lo de la siguiente ilustración -con o sin cagada- tira por los suelos lo primero citado, a saber: eso de los conocimientos técnicos y académicos. ¿O no?

No hay comentarios:
Publicar un comentario