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Desde Amnistía Internacional aplaudimos el enorme esfuerzo de tantos hombres y mujeres solidarios que se han volcado para ayudar a los damnificados. Además, le hemos pedido a Naciones Unidas que tome medidas para proteger los derechos humanos de los supervivientes más vulnerables, esto es, las mujeres y los menores.Un número incalculable de niños y niñas han quedado huérfanos y desamparados tras el desastre.
En la actual situación de caos, además de contribuir al reparto de la ayuda humanitaria, Naciones Unidas debe velar por la seguridad de los menores y prevenir cualquier riesgo de agresión y abuso sexual. Antes del devastador seísmo, las autoridades de Haití ya eran incapaces de garantizar la protección de los derechos humanos de las mujeres. Ahora, con el sistema de justicia y las fuerzas de seguridad colapsadas por el terremoto, este tipo de abusos pueden aumentar notablemente y existe el riesgo de que nadie responda por ellos.
Amnistía Internacional pide por ello a Naciones Unidas que actúe de inmediato. Porque proteger los derechos humanos de la población es tan importante como proporcionar ayuda humanitaria. Desde aquí queremos expresar nuestras más hondas condolencias a las familias, amigos y amigas de las víctimas y enviar un mensaje de solidaridad con el pueblo haitiano.
Recibe un fuerte abrazo, Fdo.: Esteban Beltrán, Director Amnistía Internacional España.
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