INTROMISIÓN... EN J.E.L.

En toda regla... y, curiosamente, dirigida sólo a una formación política (PNV), aunque me parece más bien perfectamente organizada y orquestada. Una prueba de ello, es el hecho de hacer coincidir las declaraciones de Iceta con una especie de sondeo (relativamente "serio") que circula por ahí.

Según este sondeo, la religión y la Iglesia pierden peso entre el electorado jeltzale ya que concluye con que un 85,8% de los votantes del PNV está a favor del aborto, pero sólo el 28,6% lo apoya sin cortapisas.

Por cierto, estos datos son relevados por el Diario El Correo, siendo este Medio de Vocento quien llega a titular en portada a cuatro columnas el "llamamiento" de Iceta para, luego, siendo tan "transcendente" la noticia, pasarla a la Sección de "Sociedad" en la página 60. El problema que tienen en El Correo es que no ubican las noticias de una forma objetiva y, en este caso, nos encontramos con algo que encaja más en la Sección "Política" que en la de "Sociedad". Pero bueno, nos encontramos con una especie de "profesionales" que publican el "culebrón" de Castro Urdiales en la Sección "Bizkaia". En fin, el "rigor" habitual de Vocento...

Volviendo al asunto principal, el obispo auxiliar de Bilbao pide al PNV que "recapacite su apoyo a la Ley del aborto. Así, Iceta constata la "preocupación" de "algunos dirigentes" jeltzales ante una postura impulsada por mujeres y jóvenes del partido (en lo que se podría referenciar en nombres como Belén Greaves o Amaia Espinosa).

Este anacrónico prelado reveló además que en sus visitas a distintas localidades de la Diócesis bizkaina "gente" del PNV y "algunos dirigentes" le han expresado directamente su "perplejidad" y "preocupación" por la postura oficial del partido, favorable a respaldar la modificación legal abanderada por la ministra Bibiana Aído, incluso en uno de sus aspectos más controvertidos: el que capacita a las adolescentes a partir de 16 años para poder abortar sin permiso paterno.

Este miembro del Opus Dei "impuesto" desde Madrid por Rouco Varela dice lamentar que el PNV dé por bueno que el aborto es "un derecho" y a partir de ahí se centre en "modular cómo mejorarlo" porque, según dijo, sostener esas tesis "contrasta llamativamente" con la raíz cristiana del partido. Aunque sus siglas hacen referencia al lema sabiniano 'Jaungoikoa eta Lege zaharrak' ('Dios y Leyes viejas'), lo cierto es que el PNV se define hoy día como "aconfesional y humanista". Iceta recalcó, en todo caso, que la formación será "corresponsable" de una reforma que, recordó, no figuraba en su programa electoral.

Ésa es, precisamente, una de las principales quejas de quienes discrepan de la ley en el seno jeltzale, que achacan el apoyo en bloque al cambio generacional y al cada vez mayor peso de la militancia femenina. Eso sí, algunos no se explican "qué pinta Iñigo Urkullu (en la fotografía), un hombre religioso, tragando con eso". En todo caso, tanto en el entorno del líder del EBB como en los círculos más críticos se descartan tajantemente que el apoyo obedezca a algún tipo de contrapartida política pactada con José Luis Rodríguez Zapatero. Más bien lo atribuyen al triunfo y a la anticipación de quienes en el PNV juzgaban necesaria una reubicación ideológica sobre el aborto, apoyada en un discurso más laico y moderno, acorde con los tiempos, que no ahuyente el voto más joven o progresista ni ahonde en la imagen del PNV como un partido anquilosado.

De hecho, el texto data de principios de verano, cuando los jeltzales no habían iniciado aún su acercamiento al presidente del Gobierno, culminado por su entente presupuestaria. En todo caso (como redacta, para variar de una forma parcial y subjetiva la redactora de El Correo, Olatz Barriuso), el voto afirmativo será un 'trágala' para algunos miembros de los Grupos del PNV en el Congreso y en el Senado, que en las sucesivas votaciones sobre el aborto en los últimos años ya han dejado clara su postura en conciencia y que, de saltarse ahora la disciplina, se verían obligados a devolver el acta. Es el caso del senador Iñaki Anasagasti, que ya el lunes consideró una «barbaridad» que las menores puedan abortar sin consentimiento paterno, y del portavoz en el Congreso y puntal del PNV en Madrid, Josu Erkoreka, que en octubre de 2001 votó en conciencia 'no' a la despenalización de un cuarto supuesto cuando la continuación del embarazo supusiera un conflicto grave para la madre. Históricamente, la ahora vocal del CGPJ y ponente del informe jurídico que respalda la ley, Margarita Uria, siempre ha votado a favor.

Bien, dicho esto, lo único que se me ocurre es hacer mías las palabras del Diputado General de Bizkaia, José Luis Bilbao, y, para empezar, decir que yo también conozco a muchos católicos bizkainos a los que no les gustan nada sus obispos. Ello se debe a la imposición de la curia y, por qué no decirlo, al manifiesto intento de "españolizar" a la Iglesia Vasca.

Dónde había seminarios repletos, hoy en día hay tiendas y hoteles con spa. Las iglesias vacías, sin juventud... ¿dónde -entonces- ha recabado el obispo del Opus esas opiniones?

No hace tanto, el propio papa Benedicto XVI ya dejaba patente el declive de la Iglesia en Europa. Y eso, que el referido Jefe del Estado Vaticano llamaba "pérdida de valores" es algo normal en Occidente, un camino de bajada "en picado", un sinsentido de conductas obsoletas en pleno Siglo XXI. Dónde van con un cabo de las "SS" como Papa al que le parece mal repartir condones en África (fundamentalmente para combatir el SIDA). Pues "erre que erre"... que se infecten y que procreen y que a esos niños les de comer.... NADIE... ¿o acaso les va a dar de comer El Vaticano?

No entiendo como, aún a los cuatro "mayores" que van a las Iglesias se les pasa el "cepillo". ¿Pero para qué recaudan? ¿Para autobuses con destino a manifestaciones más políticas que otra cosa en Madrid?

Quiero dejar bien claro que no quiero identificar a los grupos de creyentes católicos "de base" y a la gente de buena fe (ONG's, voluntariado católico, etc...) de toda esta Jerarquía que empieza en Roma, sigue con Rouco, Sebastián, Cañizares y el Opus en pleno por tierras hispanas; y acaba en Euzkadi con Blázquez e Iceta... en todo caso, siguiendo siempre dictámenes más políticos que religiosos.

Parece que se ha olvidado que esa Constitución (que algunos como yo acatamos por simple imperativo legal) viene a decir que se convive en un Estado laico y aconfesional. Todo lo demás son ingerencias de la Iglesia en política, que, seguramente no serían bien acogidas de ser exactamente al revés. De hecho, algunos viven "a la chepa" del Concordato con la Santa Sede, y, otros jerarcas de la Iglesia en el Estado deben creer que Franco aún vive. De hecho, desde las máximas instancias de la Iglesia española no se veía con malos ojos eso de beatificar -para luego santificar- al mismísimo Franco.

Quizás es eso lo que Iceta omite cuando habla por las iglesias de Bizkaia. En todo caso, la intromisión de la Iglesia en los asuntos del Estado es inadmisible... Y, qué decir de la intromisión de la Iglesia en los asuntos propios a los partidos políticos.

Estrategia de bajos fondos eso de hacer elegir a un afiliado entre sus convicciones política y sus creencias religiosas. ¿Una prueba? Es el propio Grupo Vocento quién hoy publica un artículo titulado "¿Es el PNV Democristiano?" (Borja Vivanco Díaz, Diario El Correo, 30.10.09).

Concluyendo: con las portadas a cuatro columnas, la publicación de sondeos y la de artículos como el citado, se demuestra la planificación de una campaña perfectamente organizada de la que sabemos el cuando, el dónde, el cómo, el por quién/quiénes, el por qué y el contra quién. Lo que no sabemos (ni sabremos) es quién cortó la cinta inaugural del Universo.