Hoy me he levantado contenta (nos suele pasar a las ciclotímicas). Y a mi buen humor porque el sol está visible y los pájaros están cantando se ha unido una noticia que me ha dibujado la sonrisa para el resto del día.Ya les digo cuál; Telma Ortiz, la hermana de la princesa de Asturias, ha sido condenada a pagar las costas derivadas de su proceso judicial contra los medios. En total, 18.000 euros. Como diría mi sobrino Javier cuando mete un gol en portería contraria: Tomaaaaaaaaaaaaaaa (me perdonan el infantilismo pero no puede ser más clara y concisa esta palabreja).
Ya sé que los periodistas tenemos fama de ser corporativistas, adjetivo, por otra parte que se aplica también a otras profesiones como médicos, taxistas, abogados, policías…es decir, carece de valor científico. En cualquier caso y aunque la medida a mí nunca me tocó ni de lejos, me llevé las manos a la cabeza cuando me enteré. Lo confieso, lo primero que pensé fue: “A esta tía se le va la olla”.
Es verdad que respeto que a la gente no se la persiga, es verdad que me parece indignante cómo se comporta cierta prensa de este país (y no señalo a nadie) No es de recibo estar apostado las 24 horas en la puerta de la casa de nadie. Puede resultar estresante, abrumador y, además es innecesario. Yo, si fuera famosa y me ocurriera esto (Dios no lo quiera), muy probablemente haría mías las famosas palabras de Pepe Sancho en el aeropuerto (qué cruz tienen los de Parla, por cierto).
Con todo esto estoy de acuerdo…pero de ahí a llevar a los tribunales a media prensa del país para pedir, además, medidas cautelares para un futuro proceso del que no se sabe si se va a iniciar…hay un trecho, ¡qué digo trecho! Hay una larga travesía por el desierto y del estilo de la de Moisés.
Iñaki Anasagasti (que es el único que parece tenerlos puestos) dijo el otro día que Letizia parecía haberse hecho una trasfusión de sangre azul, que era más Borbona ya que los Borbones. Y yo añado a esto (que suscribo) que con la sangre que le sobró le pasó un poco a Telma. Máximo respeto a la autoridad competente, sí. Ahora bien…a hermanos, primos y demás familia, el respeto que se merezcan por sí mismos y sus actos y Telma no va por buen camino para ganárselo.
No se le pueden poner puertas al campo, no es viable querer que no te oigan metiendo ruido. La prensa del corazón es como los niños pequeños, cuanto más juegas con ellos, más se excitan y tardan en dormirse. Para pasar desapercibida hay que hacer precisamente eso, pasar desapercibida y no montar un circo de muy señor mío creyéndote ser la divina reina de la justicia.
Telma, en realidad te hubieran hecho fotos con tu embarazo y un par de fotos más paseando el carrito del bebé. Y eso hubiera sido todo, tampoco eres Angelina Jolie, hija. Es que yo creo que te has sobrevalorado en y eso está bien, pero como en esta vida, en su justa medida.Ridícula fue tu postura, como ridícula es la sanción que te han impuesto. Yo te habría condenado a mucho más.
Por pelma. Hala, y que disfrutes de tu nuevo puesto de trabajo al que vas aportar mucho mediáticamente hablando por ser quién eres. A ver si ahora cada vez que hagas una rueda de prensa te molesta que vayan periodistas y los denuncias de nuevo. Lo que te merecerías es que nadie te diera cobertura. Por picarnos. Y ahora...a pagar.
FUENTE: Diario Crítico.com
FOTOGRAFÍA: la fotografía de esta trepa de nuevo cuño corresponde a una portada de la Revista HOLA.
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