A QUE NO...

El príncipe Felipe ha dicho ante periodistas catalogados como "republicanos" que él "no tendría reparos en irse si hay problemas". Y yo diría... ya... con "lo puesto".

Esto debe enmarcarse en esa nueva campaña publicitaria para convertir en "felipistas" a "juancarlistas". Evidentemente, y esto es historia, no ha habido rey de España que se haya ido por las buenas, ni Colonia española que no haya logrado su independencia más que por las malas.

Las masacres en la Guerra de Filipinas o en la de Cuba constituyen un ejemplo objetivo. Las excepciones fueron una "cesión temporal de convivencia con la Corona" ("en plan Marichalar Vs Elena"), pactada por el "duque de Barcelona" (el no-rey Juan de Borbón) o el tema de las antiguas provincias del Sáhara Occidental y el de Guinea Ecuatorial. Lo primero fue un pacto entre un rey traidor y un militar sublevado o golpista. Lo segundo tiene dos vertientes: la del injustificado olvido de la RASD y la de poner a otro dictador de títere pro-español, como puede ser calificado el genocida de Teodoro Obiang N'Guema.

Mucho me temo que Felipe ha debido estudiar en nosequé libro (Posiblemente no sería en la Academia Militar de Zaragoza, dónde no pudo tener tiempo para ir a la biblioteca) que, al menos, a Amadeo I de Saboya le dió tiempo a acuñar moneda. También me temo, que lo sabe o se lo han podido apuntar, siempre, con el mayor respeto hacia alguien que no sé por qué hay que tenérselo de forma mayor que el normal entre los ciudadanos. De hecho, ni la Constitución de su País contempla -hoy por hoy- su figura: la de príncipe de Asturias como algún tipo de Institución del Estado.

Aunque vaya Vd. a saber... quizás tienen algún tipo de asesor de imagen "real" que les ha aconsejado dejarse barba para que creamos que los recortes de gastos, con motivo de la crísis, han llegado a la Zarzuela en forma de ahorro en cuchillas de afeitar. Patético: el padre y el hijo y, de paso, el Espíritu Santo... Amén Borbón.